Incendios en humedales: La biodiversidad perdida

Investigadores del CONICET y de la Universidad Nacionald del Litoral publicaron un estudio sobre los impactos de los incendios en los humedales del Paraná y los desafíos para su restauración. Es el primer trabajo en la Argentina que describe y cuantifica en el terreno afectado la mortalidad de flora y fauna y la afectación del suelo, en momentos en que el Gobierno busca modificar la Ley de Manejo del Fuego.

Lo que el fuego se llevó

De norte a sur del país, los incendios se han incrementado en los últimos años de la mano de las sequías, el aumento de las temperaturas y el estrés hídrico, vinculados con el cambio climático. ¿Cómo impacta esto en la biodiversidad? ¿Cuánto tiempo y en qué medida se pueden recuperar las especies afectadas? ¿Cómo evitar que se encienda la primera chispa?

El Delta detrás de los incendios

Los humedales tienen una relevancia ambiental particular y en ellos se llevan a cabo distintos tipos de actividades que se entrecruzan con diversos usos, intereses y disputas. Las llamas que durante este año arrasaron miles de hectáreas del Delta del Paraná esconden un conjunto de problemáticas más profundas y permanentes en esa región, vinculadas no solo con el ambiente, sino también con los modelos de producción y desarrollo territorial.

Fuego que arrasa el Delta

En medio de los incendios en las islas del Delta del Paraná se retomó el debate legislativo para una ley de humedales, con una primera sesión informativa en la Comisión de Recursos Naturales de Diputados. Cómo llegar a un acuerdo para proteger a estos territorios de las llamas que ya quemaron más de 5000 kilómetros cuadrados y también a otras zonas del país amenazadas por la explotación indiscriminada.

El Delta en llamas

En el primer semestre del año se detectaron mediante datos satelitales más de 3700 potenciales focos de incendio en el Delta del Paraná, la mayor cantidad en los últimos nueve años. Las quemas indiscriminadas de pastizales y sin planificación afectan los modos de vida de los isleños, destruyen la vegetación y el hábitat de la fauna litoraleña, y dejan expuesta la falta de una discusión colectiva sobre los criterios de uso del territorio.