Microplásticos y aditivos, una combinación tóxica

Investigadores del CONICET y de universidades públicas argentinas detectaron cambios biológicos y morfológicos en renacuajos expuestos a microplásticos. Hallaron también aditivos que suelen ser incluidos durante su fabricación y son riesgosos para la salud. Es uno de los primeros trabajos en el país y el mundo que analiza el impacto de estas micropartículas en anfibios.

Microplásticos invasores

Un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires detectó contaminación con microplásticos, sobre todo textiles, en las muestras que tomó de arroyos e instalaciones de tratamiento de efluentes en dos cuencas bonaerenses. Las plantas depuradoras no suelen tener sistemas específicos para remover estas micropartículas, que terminan en agua, suelo y alimentos.

Tecnología nacional para detectar contaminantes

Investigadores de la UBA y el CONICET desarrollaron un kit fácil de usar y de bajo costo que permite detectar cianotoxinas presentes en lagunas y embalses. Se trata de un problema de salud pública y ambiental que viene en aumento por la mayor descarga de efluentes y agroquímicos. Ya está disponible en el mercado y es ocho veces más económico que los importados.

Nanopartículas para detectar arsénico

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Santiago del Estero desarrolló un detector portátil que logra determinar la presencia de arsénico en agua, mediante un sensor electroquímico con nanopartículas de oro. Ahora, trabajan en el diseño y la elaboración de otros componentes necesarios para poder transferir esta tecnología.

Detector de arsénico para zonas rurales

Investigadores del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) desarrollaron un kit portátil para medir la concentración de arsénico en agua, un contaminante presente en gran parte del territorio nacional. Podría ser hasta diez veces más económico que los importados y dar el resultado en apenas 30 minutos.

Descontaminar el agua de forma sustentable

En el ITBA trabajan en el desarrollo de materiales que permitan eliminar metales del agua de forma más efectiva, económica y amigable con el ambiente. Son elaborados a partir de residuos orgánicos como el quitosano, extraído del caparazón de crustáceos. El objetivo final es que puedan aplicarse de forma similar a un filtro de canilla.