Isleños e investigadores de la UNSAM desarrollaron un sistema para potabilizar el agua del río

La vida de los habitantes del arroyo Anguilas gira en torno al agua: conocen sus cambios mejor que nadie y la usan para moverse, trabajar y realizar todas sus tareas cotidianas. Sin embargo, no la pueden consumir porque está contaminada. Ante este problema, integrantes de la Cooperativa Isla Esperanza junto con científicos de la UNSAM desarrollaron un sistema de potabilización que combina dos tipos de tratamientos: electrocoagulación y ozono-UV. En esta nota, un recorrido por el funcionamiento del dispositivo, el trabajo de la cooperativa y su historia de lucha.

Un mapa del arsénico en la Argentina

Investigadores del ITBA diseñaron una herramienta que permite monitorear la presencia de este contaminante en el agua de diversas regiones del país. Buscan brindar información para que se tomen medidas que permitan remediar la problemática e invitan a los ciudadanos a enviar sus muestras para seguir ampliando el mapa.

Microplásticos y aditivos, una combinación tóxica

Investigadores del CONICET y de universidades públicas argentinas detectaron cambios biológicos y morfológicos en renacuajos expuestos a microplásticos. Hallaron también aditivos que suelen ser incluidos durante su fabricación y son riesgosos para la salud. Es uno de los primeros trabajos en el país y el mundo que analiza el impacto de estas micropartículas en anfibios.

Microplásticos invasores

Un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires detectó contaminación con microplásticos, sobre todo textiles, en las muestras que tomó de arroyos e instalaciones de tratamiento de efluentes en dos cuencas bonaerenses. Las plantas depuradoras no suelen tener sistemas específicos para remover estas micropartículas, que terminan en agua, suelo y alimentos.

Tecnología nacional para detectar contaminantes

Investigadores de la UBA y el CONICET desarrollaron un kit fácil de usar y de bajo costo que permite detectar cianotoxinas presentes en lagunas y embalses. Se trata de un problema de salud pública y ambiental que viene en aumento por la mayor descarga de efluentes y agroquímicos. Ya está disponible en el mercado y es ocho veces más económico que los importados.

Nanopartículas para detectar arsénico

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Santiago del Estero desarrolló un detector portátil que logra determinar la presencia de arsénico en agua, mediante un sensor electroquímico con nanopartículas de oro. Ahora, trabajan en el diseño y la elaboración de otros componentes necesarios para poder transferir esta tecnología.

Detector de arsénico para zonas rurales

Investigadores del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) desarrollaron un kit portátil para medir la concentración de arsénico en agua, un contaminante presente en gran parte del territorio nacional. Podría ser hasta diez veces más económico que los importados y dar el resultado en apenas 30 minutos.