Un estudio de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires detectó contaminación con microplásticos, sobre todo textiles, en las muestras que tomó de arroyos e instalaciones de tratamiento de efluentes en dos cuencas bonaerenses. Las plantas depuradoras no suelen tener sistemas específicos para remover estas micropartículas, que terminan en agua, suelo y alimentos.