El Instituto Balseiro, reconocido como un centro de excelencia en formación e investigación en física e ingeniería, festeja sus 60 años y abre sus puertas para recorrer su historia, actividades y su aporte al desarrollo productivo de la Argentina.
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Agencia TSS – Esta semana comenzaron los festejos formales por los 60 años desde la creación del Instituto Balseiro (IB), que incluyen diversas actividades: la primera, la conmemoración de la firma del convenio de creación –a realizarse el 24 de abril- en las dependencias del IB, en el Centro Atómico Bariloche (CAB). Durante este mes, también se abrirán convocatorias para becas, cursos y concursos (como el concurso IB 50K y la Beca IB para estudiantes de enseñanza media). Además, a lo largo de este año habrá eventos académicos y culturales para docentes, estudiantes y público en general.
“El aniversario es, en parte, una excusa para contarle a la sociedad qué estamos haciendo y cómo seguiremos honrando el espíritu de sus fundadores y manteniendo la búsqueda de la excelencia a través de la exigencia”, comenta Oscar Fernández, director del IB -que al momento de su creación se llamaba Instituto de Física y que fue rebautizado con el nombre de su primer director, José Antonio Balseiro-, y detalla que esto se logra gracias a que pueden contar con grupos de investigación científica y tecnológica asociados a cada carrera y con docentes que además son investigadores activos dentro de cada centro.
Cuando el IB nació, el 22 de abril de 1955, por un convenio entre la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), tomó como modelo a la Universidad John Hopkins, de Estados Unidos, que tenía una fuerte inclinación a la investigación. Por eso, desde su fundación, el IB siguió ese esquema y continúa siendo un referente en investigaciones y desarrollos vinculados con distintas áreas de la física y la ingeniería.
“Otro diferencial del IB es que, desde sus comienzos, todos los estudiantes tienen una beca integral que les permite ocuparse en responder a la exigencia de sus docentes y no preocuparse por tener que salir a buscar trabajo para poder pagar los estudios”, destaca Fernández y aclara que esto es así tanto para las carreras de grado como para las de posgrado, independientemente de si son estudiantes argentinos o extranjeros.
Durante estos 60 años, este instituto que funciona en Bariloche ha formado a 671 licenciados en física, 349 ingenieros nucleares, 61 ingenieros mecánicos, 177 especialistas en aplicaciones tecnológicas de la energía nuclear, 289 egresados de las maestrías que dictan (ciencias físicas, física médica e ingeniería) y 584 egresados de los doctorados (en ciencias de la ingeniería, ingeniería nuclear y física).
Actualmente, alrededor de 250 alumnos de grado y posgrado circulan por aulas y centros de investigación del IB. Según Fernández, se espera que en los próximos años se fortalezcan ciertas áreas de investigación en particular, acorde a las necesidades de recursos humanos especializados que generaron los lanzamientos de distintos planes del Gobierno nacional, como física médica, energía nuclear y telecomunicaciones.
“A futuro, uno espera que esto continúe, para que nuestros productores vayan disminuyendo la exportación de bienes primarios por otra de bienes con un alto contenido de conocimiento. Pero es necesario un esfuerzo sostenido de inversiones en equipamiento y de facilidades para investigadores”, reflexiona Fernández y concluye: “Lo deseable es que esto no se detenga. No es que ya llegamos y ahora no hace falta, sino que esto es un esfuerzo continuado, de por vida”.
23 abr 2015
Temas: Educación, Física, Física médica, Ingeniería nuclear, Instituto Balseiro, Investigación, Telecomunicaciones