Hay 411 investigadores recomendados que no ingresaron al CONICET por falta de cupo y muchos de quienes fueron afectados por el recorte en 2016 y posteriormente reubicados en universidades no están cobrando el sueldo. ¿Qué piden los científicos y qué responden los funcionarios?
Agencia TSS – «Peligro. CONICET: zona de derrumbe». «Ciencia en ruinas por el ajuste». Los carteles pegados en la entrada del CONICET y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) advertían que comenzaba otra jornada de lucha. El pasado martes 20 de febrero, diversos colectivos de científicos y científicas se movilizaron al polo científico para reclamar medidas en contra del ajuste presupuestario y por una nueva camada de investigadores evaluados favorablemente que no ingresaron al principal organismo de ciencia y tecnología de la Argentina. Primero, realizaron una radio abierta en la explanada, pero ante la falta de respuesta de las autoridades al pedido de reunión, ingresaron al hall del CONICET y permanecieron allí hasta que fueron recibidos por algunos funcionarios.
El nuevo capítulo del conflicto científico comenzó el 27 de diciembre pasado, cuando se conocieron los resultados de la convocatoria 2017 para la Carrera de Investigador Científico (CIC). De las 2.211 postulaciones, solo 600 ingresaron a carrera, mientras que otros 411 fueron doblemente recomendados pero quedaron afuera por falta de cupo. Si bien el directorio del CONICET había estipulado que solo iban a entrar 600 (a diferencia de lo sucedido en 2016, cuando la convocatoria fue para 874 pero ingresaron 385), los científicos argumentan que el Plan Argentina Innovadora 2020, elaborado por el MINCYT, establecía que para 2017 debían ingresar 1.150 investigadores.
El economista y politólogo Nicolás Dvoskin, que forma parte de la nueva generación de doble recomendados afectados, le dijo a TSS: «Ese plan nunca se derogó formalmente. Incluso, aparece en los considerandos de la convocatoria 2017 y las áreas que se toman como ‘temas estratégicos’ son las mismas establecidas en ese programa. Lo que se ve es que se está produciendo un efecto ‘bola de nieve’: las postulaciones aumentaron en los últimos años gracias al proceso de expansión que tuvo el sistema científico y cada vez van a ser más los que queden afuera debido al ajuste».
Dvoskin es doctor en Ciencias Sociales y trabaja en el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL– CONICET). Su proyecto para ingresar a carrera se basa en una comparación del debate sobre reformas jubilatorias en diversos países latinoamericanos. «A la mayoría de los 411 que no pudimos ingresar se nos termina la beca posdoctoral el 31 de marzo. Si el directorio replica el mecanismo de prórrogas que viene dando hace varios años, pero que no está escrito en ningún lado, tendremos prórroga hasta el 31 de diciembre», estimó. «Sin embargo, lo más urgente es el caso de 90 compañeros cuyas becas terminan el próximo 28 de febrero y, como ya fueron extendidas el año pasado, desde el CONICET dijeron que no iban a otorgar más prórrogas», remarcó.
El problema se complejiza aún más. Hay otro grupo de 411 investigadores que se presentaron para ingresar a la CIC 2017 y que fueron catalogados como “pendientes”. Se trata de aquellos que superan los límites de edad establecidos por el organismo, a pesar de que en septiembre del año pasado se sancionó la Ley 27.385 que elimina las restricciones para obtener una beca e ingresar a carrera. «El CONICET resolvió volver a evaluar esos casos pero no se sabe cuántos van a ingresar ni qué criterios van a utilizar», señaló Dvoskin.
Doblemente afectados
Tras un año de arduas negociaciones, tres tomas del ministerio y diversas controversias con respecto al acta-acuerdo que habían firmado científicos y funcionarios en diciembre de 2016, los investigadores que formaron la Red Federal de Afectadxs (RFA) aceptaron un acuerdo por el cual la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) les otorgaba cargos como docentes JTP (jefes de trabajos prácticos) en universidades nacionales a partir de 2018. Sin embargo, la mayoría de los científicos relocalizados (alrededor de 300) aún no han cobrado el sueldo correspondiente al mes de enero.
El argumento de las universidades es que la SPU todavía no ha ejecutado los fondos correspondientes a dicho programa (PRIDUN). Hasta ahora, las únicas que han adelantado los pagos (con fondos propios) son las universidades nacionales de Córdoba, Tres de Febrero, Moreno, General Sarmiento y Hurlingham, y la Universidad de Buenos Aires. Para muchos, en este capítulo del conflicto hay un sabor agridulce, ya que 154 investigadores de la Red de Afectadxs 2016 que volvieron a presentarse en la convocatoria 2017 lograron entrar a carrera. Sin embargo, hasta que no salga la designación no cobrarán ni ese sueldo ni el que les tendría que otorgar el programa de la SPU.
Soledad Cutuli es doctora en Antropología Social e investiga en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Estudia la reconfiguración del activismo trans en el marco de la implementación de la Ley de Identidad de Género. Tanto en 2016 como en 2017 fue doblemente recomendada para ingresar a carrera, pero quedó afuera por falta de cupo. «La diferencia es que ahora cambió el campo de disputa. Nuestro interlocutor ya no es el MINCYT, sino la SPU y las distintas universidades. Con la SPU no tenemos un canal abierto de comunicación y lo que dicen las universidades es que las demoras tienen que ver con el proceso burocrático», le dijo Cutuli a TSS.
La investigadora explicó que el PRIDUN creó 410 cargos para reubicar a esa primera generación de afectados, de los cuales aceptaron unos 350. Hubo también quienes ingresaron a otros organismos de ciencia y tecnología, entre ellos el INTI, que se encuentra en conflicto permanente por los 250 despidos recientes. «Quienes volvimos a quedar doblemente recomendados y no ingresamos nos nucleamos en la nueva generación de afectados. A pesar de las diferencias en cada caso vamos a organizar acciones en conjunto porque no queremos que el movimiento se fragmente», sostuvo.
El argumento de los funcionarios
Los investigadores decidieron movilizarse al CONICET el 20 de febrero porque era la fecha en la que se reuniría el directorio para definir cuestiones como los criterios de evaluación de los «pendientes» y los lineamientos para la convocatoria a la CIC 2018. Cerca del mediodía, los investigadores reunidos en la explanada, que incluía a agrupaciones como Red de Afectadxs, Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) y ATE-CONICET, entre otros, ingresaron al hall del CONICET para exigir una reunión con las autoridades.
Tras unas horas fueron recibidos por Miguel Ángel Laborde, vicepresidente de Asuntos Tecnológicos y miembro del directorio; Alberto Arleo, gerente de Recursos Humanos; Alan Temiño, gerente de Asuntos Legales; y un funcionario del Gobierno nacional. Los principales reclamos tratados fueron el pedido de prórroga para los 90 investigadores que se quedan sin beca el 28 de febrero, así como la extensión o creación de beca posdoctoral para los postulantes con doble recomendación, hasta que estén los resultados de la convocatoria CIC 2018. Los funcionarios respondieron que eso se definirá en la próxima reunión de directorio, que se llevará a cabo los días 7 y 8 de marzo.
En tanto, sobre el pedido de ingreso a CIC de los 411 doble recomendados, respondieron que «ni aún en las mejores épocas entraban todos» y que esto es una «resolución política del Ministerio», según explicaron los investigadores de la RFA que participaron de la reunión. En cuanto a los pendientes, explicaron que serán reevaluados entre marzo y mayo, aunque no explicitaron cuántos ingresarán. La fecha de convocatoria para la CIC 2018 está estimada para mediados de abril.
La próxima reunión conseguida por los científicos es para el 9 de marzo a las 10 de la mañana. «Este ajuste al sistema científico, que también se expresa en los despidos en el INTI, lo frenamos en la calle. Llevemos a nuestros/as compañeros/as de trabajo estas novedades y convoquémoslos/as con fuerza a movilizar a la reunión del 9/3», decían los JCP en un comunicado. Por su parte, Dvoskin está convencido de que su lucha recién comienza: «Habrá que prepararse para otro año más de conflicto en ciencia y tecnología».
22 feb 2018
Temas: CIC, CONICET, Inversión en ciencia y tecnología, MINCyT, Política científica y tecnológica
1 comentarios en “CONICET: El efecto bola de nieve”-
Maria Sanchez
(28/02/2018 - 20:15)Hola, soy Veterinaria venezolana, fui docente universitario, con un Master en Enfermedade Tropicales, y estoy si es posible solicitando una ayuda para poder ejercer lo que estudiè, mi Tesis de Grado fue en Leishmaniasis Canina donde obtuve la Aprobaciòn con el Maximo Honor menciòn Publicaciòn, Trabajè en Venezuela en el Instituto de Biomedicina Dr. Jacinto Convit, bajo la Tutoria del Dr. Martin Sànchez Silva . Soy investigadora calificada por el Ministerio de Ciencia y Tecnologia , y quisiera saber si conocen instituciones que esten necesitando peronas para trabajar en proyectos o en laboratorio donde pueda contribuir con mis conocimientos.
Actualmente, vivo en Buenos Aires, si necesitan mayor informaciòn estoy dispuesta a facilitarla si me la solicitan.
Les agradezco, cualquier informaciòn que me puedan suministrar.
MV. Maria Teresa Sànchez
MSc. en Protozoologia