En la última reunión de la Comisión Mixta de Seguimiento por el conflicto en el CONICET fueron rechazadas las adendas propuestas por los investigadores. El plazo para firmar los contratos vence en una semana, las autoridades del MINCYT no aceptan prorrogarlo y la Secretaría de Políticas Universitarias se mantiene al margen de la negociación.
Agencia TSS — Negativas y dilaciones. Eso es lo que obtuvieron los científicos luego de otra infructuosa reunión con autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) el pasado martes 3 de octubre. Esta vez, la consigna que acompañó al reclamo fue “Basta de bicicletear a la ciencia”. Mientras se desarrollaba la reunión, decenas de personas se acercaron al organismo en bicicletas decoradas con globos amarillos para expresar que “pedalear hace bien» pero «bicicletear a la ciencia destruye un país”.
Tras casi 10 meses de idas y vueltas, la negociación ya ni siquiera gira en torno al ingreso de los 500 investigadores a la carrera de investigador del CONICET, cargo al cual postularon y fueron recomendados. Hoy, los científicos afectados piden que por lo menos se garantice el financiamiento al programa de reubicación definido por las autoridades del MINCYT, además de estabilidad y equiparación salarial para los dos años del cargo docente que les ofrecen. Sin embargo, las negativas no se hicieron esperar.
“La semana pasada nos dijeron que la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) estaba evaluando nuestros reclamos y que nos iban a dar una respuesta. Hoy nos dijeron que no a todo. Nuevamente, no había nadie de la SPU, por lo que fue un diálogo de sordos. Tampoco nos dieron argumentos de por qué no atienden las adendas que propusimos. Mientras, el tiempo sigue corriendo y el 13 de octubre se acaba el plazo. Básicamente, nos están pidiendo que firmemos un cheque en blanco”, le dijo a TSS Florencia Arancibia, integrante de la Red Federal de Afectados y una de las presentes en la reunión de la Comisión Mixta de Seguimiento.
Las adendas que propusieron los científicos al convenio entre el MINCYT y la SPU para su reubicación en universidades nacionales son tres y fueron rechazadas. La primera solicita una garantía del financiamiento de los dos años de interinato ya que, de lo contrario, el contrato podría rescindirse en caso de que el Ministerio de Educación argumente recorte de fondos (planteado en el ya famoso “artículo 10”). La segunda pide un marco de cierta estabilidad laboral en el marco de una situación que precariza el puesto de trabajo de los científicos, que dentro de dos años deberán concursar el cargo con el resto de los docentes de cada universidad.
La tercera adenda responde a un reclamo de equiparación salarial entre el cargo al que aplicaron y el que les ofrecen con este convenio. En este punto, hay unos 60 científicos que se encuentran en una situación más crítica que el resto, ya que por no contar con cinco años de antigüedad docente, en vez de tener un sueldo de 30.000 pesos, tendrán uno que no llega a los 20.ooo. “Yo soy una de esas personas”, dijo Arancibia. “Lo que pasa es que para ingresar al CONICET no piden antigüedad docente, sino que se mide por publicaciones”.
Su colega Nicholas Rauschenberg, también integrante de la Red Federal de Afectados, agregó: “Estamos peleando porque tengan en cuenta la antigüedad que tenemos en investigación para la composición salarial, por lo menos para tener un sueldo similar al de la beca posdoctoral. De lo contrario, vamos a tener un sueldo menor al que tenemos actualmente como becarios. La pérdida salarial es muy grande y casi todos tienen una familia que mantener”.
Los científicos también solicitaron una extensión de la beca actual hasta que se hagan efectivos los cargos, para no tener que pasar varios meses sin percibir un sueldo. “La respuesta a esto, al tema de la antigüedad y al artículo 10 fue ‘no sabemos’ y ‘vamos a ver’. Es decir, lo mismo de siempre. Entonces, les pedimos que extiendan el plazo para firmar el contrato y nos dijeron que no”, dijo Arancibia. La próxima reunión será este viernes 6 a las 9, a días de la fecha límite para firmar este “cheque en blanco”.
“La sensación que nos queda luego de cada reunión es que nos están haciendo perder el tiempo. Llegamos siempre con la expectativa de avanzar un casillero en la negociación pero ellos plantean de entrada dos casilleros hacia atrás”, señaló Rauschenberg. “Esto afecta a toda la sociedad porque nuestras investigaciones son financiadas por el pueblo, aunque en el modelo de país que propone el macrismo la ciencia parece no tener lugar”, sostuvo. Arancibia completó: “Lo que vemos es que el MINCYT solo responde a presiones. Ellos hablan de diálogo pero cuando intentamos proponer y dialogar, del otro lado no hay voluntad”.