Robot para el frío

La empresa argentina American Robotics desarrolló un vehículo terrestre eléctrico no tripulado para las bases antárticas. Podrá hacer mapeo del terreno, incluyendo las grietas subterráneas en el hielo, facilitar tareas de rescate y relevamientos de fauna, entre otras tareas. El proyecto fue encargado por el Ministerio de Defensa y permitirá bajar el riesgo del personal científico y militar que realiza actividades en la Antártida.

Robot solar para limpiar ríos

Investigadores de la UNLP unieron esfuerzos con una empresa para desarrollar un robot que puede aspirar residuos e hidrocarburos en cuerpos de agua. Desde la universidad, se encargaron de diseñar la electrónica y la lógica de control que permitió automatizar el sistema, que funciona a partir del uso de energía solar. Ya está disponible para ser comercializado y planean fabricar otro de mayor escala.

Cooperación en el aire

La empresa estatal VENG desarrolló un fatigómetro digital para reemplazar el dispositivo electromecánico importado que se utiliza en el avión Pampa, fabricado por FADEA. El equipo permite saber si es necesario realizar un mantenimiento preventivo de la estructura a partir del monitoreo sobre el desgaste producido por el comportamiento en vuelo.

Medir para ventilar

La empresa FANIOT, que tiene participación de la provincia de Misiones, desarrolló un sensor inteligente para medir la concentración de dióxido de carbono y así monitorear la ventilación de ambientes cerrados como forma de prevenir contagios por COVID-19.

Respirador auxiliar

Investigadores de la Universidad Nacional de Santiago del Estero trabajan en el desarrollo y automatización de un resucitador manual, un dispositivo que utilizan los médicos para brindar asistencia ventilatoria. Se trata de una tecnología diseñada con insumos locales y el objetivo final es transferirla para quienes puedan fabricar estos dispositivos a escala industrial.