El INTA está incursionando en análisis de big data gracias a diferentes herramientas de adquisición de información. La técnica permite mejorar la toma de decisiones y el rendimiento de las cosechas.
Agencia TSS – El INTA está sistematizando datos de producción de cítricos para mejorar la toma de decisiones de los productores y el sector público a través del proyecto FruTIC. El sistema se basa en el análisis de datos del triángulo de la enfermedad, es decir, de los tres factores que influyen para que una enfermedad se desarrolle: ambiente (clima y suelo), fenología (fase de desarrollo de la planta) y fitopatología (presencia o ausencia de una enfermedad o plaga). Para recabar estos datos se usan estaciones meteorológicas y los relevamientos que hacen los quinteros cuando recorren sus plantaciones. Este sistema ayuda a mejorar las decisiones que se toman y además permite crear un repositorio de datos que se puede usar para hacer minería de datos, es decir, aplicar técnicas de análisis de big data.
Big data refiere al análisis de grandes volúmenes de datos, cargados a una gran velocidad y obtenidos de una gran variedad de fuentes. Con estas premisas cumplidas se puede hacer una minería de datos, una técnica que busca encontrar patrones mediante la vinculación de variables que no eran tenidas en cuenta.

cuando recorren sus plantaciones.
El analista de datos y jefe del grupo TIC de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Corrientes, Armando Taié, explica que los productores siempre hicieron el relevamiento de su campo, pero lo que hizo el FruTIC fue sistematizarlo. “Se mide en tiempo real y a niveles que te permite tomar decisiones para ver si está la plaga en el ambiente, y si el ambiente está propicio para que se desarrolle. Entonces uno puede decidir si tiene que aplicar el agroquímico”, explica Taié. Y ejemplifica: “Si la plaga detectada tiene su efecto, por ejemplo, a los 10 días, pero la cosecha de la fruta está prevista a los cinco días, entonces no es necesario aplicar agroquímicos porque el efecto se dará después de cosechada”.
El FruTIC se aplicó en Concordia durante cinco años y logró reducir de 40 a 10 aplicaciones de agroquímicos por campaña. Además, de las mandarinas cosechadas, originalmente un 40 por ciento eran aptas para exportación y se logró que llegaran a ser el 90 por ciento. Taié afirma que “eso demuestra que todavía no es necesario entrar en genómica para mejorar la producción. El dato relevado permite tener información para la toma de decisiones y es por eso que, cuando se le pide a un productor que releve datos, él tiene que tomar conciencia de que el dato tiene que tener un resultado, tiene que tener información para ese producto y debe permitir la toma de decisiones posterior”.

es propicio para que se desarrolle.
Según el especialista, “los datos pueden llegar desde diversos lugares, como los datos de campo relevados por un productor que camina por su quinta o la instalación de una red de estaciones meteorológicas automáticas que relevan datos cada cinco minutos. También se usan imágenes satelitales, sistemas de información geográfica y bases de datos de las alturas de los ríos, ya que la Secretaría de los Recursos Hídricos de la Nación pone a disposición las alturas de los ríos de los últimos 30 años. También se recopilan datos genómicos de diversas bases de datos que se usan para investigación”.
Desde la informática, la Argentina está incursionando en políticas científicas de desarrollo de recursos humanos y en la compra de computadoras de alto rendimiento necesarias para el análisis de big data. “Se están desarrollando las capacidades, aunque faltaría un poco. Se están haciendo esfuerzos, pero falta una política más integradora capaz de unir las partes. Los datos van a inundarnos y analizarlos va a ser difícil, porque va a faltar mucha gente capacitada”, concluye Taié.
05 mar 2015
Temas: Agro, agroindustria, Big Data, Bioinformática, INTA