Con una inversión inicial de dos millones de pesos, la Fundación Sadosky lleva adelante el Proyecto Palenque, con el objetivo de crear una plataforma para el análisis de la gran cantidad de datos disponible sobre el sector agropecuario.
Agencia TSS – El Proyecto Palenque —una plataforma pública para el desarrollo de aplicaciones agropecuarias basadas en grandes volúmenes de datos, o big data— ya pasó su primera etapa. “Queríamos impulsar a las empresas de desarrollo de software a generar soluciones para el agro, puesto que es un sector muy rentable en el país”, dice Diego Bendersky, responsable del Programa Ciencia de Datos de la Fundación Sadosky, impulsora de esta iniciativa que comenzó con una licitación por dos millones de pesos, ganada por las empresas 7Puentes y Flux IT.
El objetivo de Palenque es ayudar a mejorar la productividad y el cuidado del medioambiente por parte de los productores agrarios, así como generar oportunidades de negocios para desarrolladores de software, que podrán utilizar la plataforma para diseñar y ofrecer aplicaciones informáticas con distintas funciones.
“El sector agropecuario no es ajeno a esta oleada de datos que está llegando por el uso de nuevos dispositivos, el incremento de conectividad y las nuevas técnicas de procesamiento. Por ejemplo, cada vez hay más satélites dando vueltas, y proporcionan imágenes multiespectrales que permiten hacer un análisis del suelo”, dice Carlos Lizarralde, arquitecto de software en 7Puentes.
“Hay mucha información pública disponible. Desde la que generan el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y las redes de estaciones meteorológicas provinciales, hasta las bolsas de cereales o institutos como el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria). Todos estos datos son accesibles vía internet, pero eso dificulta el trabajo de un desarrollador que quiera hacer una aplicación con acceso a esas fuentes, ya que debe ir una por una”, explica el especialista de la Fundación Sadosky, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT), de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) y de la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA). Según Bendersky, esto se resolverá con Palenque, que busca reunir información tanto pública como privada de los productores, lo que se vio facilitado a partir de un convenio con la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), al que posteriormente se sumó el Ministerio de Agroindustria, que se ocupó de parte del financiamiento del proyecto.
En cuanto a los destinatarios de la plataforma de datos, Bendersky explica que, al principio, estuvo más orientada a productores medianos de granos y a la agricultura de precisión, pero ahora también apuntan a herramientas para pequeños productores, con el objetivo de conectarlos. “Este tipo de plataforma baja la barrera de acceso a la tecnología y permite que herramientas que hoy solo se justifican para productores medianos y grandes sean accesibles para los más pequeños. Por ejemplo, las imágenes satelitales de alta resolución se venden por franjas y solo se justifica comprarlas si se tiene una gran superficie, pero, si la imagen se puede compartir entre varios desarrolladores, entonces los pequeños también van a poder acceder”.
Los datos disponibles en Palenque también podrán ser utilizados por investigadores e institutos de investigación, organismos públicos, consultores agropecuarios y otros profesionales interesados. “En varias reuniones nos dijeron que lo que estábamos haciendo ya lo tenían, pero les respondimos que lo importante es mirar esto no solamente desde el aspecto funcional, sino por su capacidad de manejar grandes volúmenes de datos. La plataforma no viene a hacer algo que antes no se podía hacer en términos funcionales, como calcular el índice verde de un campo. Pero, por ejemplo, si se lo quiere calcular para todo el país en la cosecha gruesa y fina, eso no se hace porque no hay una plataforma con suficiente información y capacidad”, dice Lizarralde.
Para el almacenamiento y procesamiento de los datos, la Fundación Sadosky estableció un acuerdo con la empresa Arsat. “Desde el principio, nos pareció importante que la infraestructura que estamos usando esté alojada en un centro de datos nacional, para que la información quede en el país y no se vaya afuera, por un tema de soberanía”, explica Bendersky.
En esta primera etapa, que acaba de concluir, trabajaron una decena de especialistas de las dos empresas ganadoras de la licitación. La solución desarrollada está montada en un entorno open source basado en la plataforma de computación distribuida Hadoop. Lo que sigue es un proceso de prueba y verificación, para poder pasar a una segunda etapa de ajustes y mejoras basadas en las sugerencias de los primeros usuarios. “El desafío es que haya sinergia entre todos los actores del sector, para que esto sea un trabajo colaborativo. La plataforma tiene desafíos desde lo técnico y desde lo humano porque a veces la gente es celosa de compartir sus datos”, reconoce Lizarralde.
Bendersky justifica el desarrollo de Palenque: “En el sector de informática ligada al agro, hay jugadores internacionales cada vez más grandes que están empezando a hacer estas cosas. Si no generamos tecnología local, probablemente en muy pocos años vengan y copen toda la escena local. Por eso, queremos poder generar desarrollos con nuestra tecnología”.
15 jun 2016
Temas: agricultura, agroindustria, Big Data, Fundación Sadosky, INTA, Software