Cabildo abierto: No a la extinción de la ciencia argentina

En todo el país, el sector de ciencia y tecnología realizó múltiples movilizaciones y conferencias de prensa para denunciar la crisis en el área. En Buenos Aires, la sede fue el Museo Argentino de Ciencias Naturales, donde explicaron por qué el anuncio reciente del Gobierno no alcanza para garantizar la continuidad de las investigaciones y el funcionamiento de los organismos.

Por Nadia Luna  
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Agencia TSS – Este miércoles 22, investigadores de todo el país realizaron el Cabildo Abierto en Defensa de la Ciencia Argentina y hablaron sobre el impacto económico del ajuste que viene llevando a cabo el Gobierno en el área de ciencia y tecnología. La jornada incluyó movilizaciones y conferencias de prensa que se llevaron a cabo desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, y desde Mendoza hasta Buenos Aires. La iniciativa surgió tras el Plenario Nacional de Directoras y Directores de Institutos del CONICET autoconvocado el mes pasado en la provincia de Córdoba, del que también salió un manifiesto firmado por 245 directivos (más del 90% del total). Un día antes, el Gobierno buscó restar efecto a la movilización con el anuncio de una serie de medidas “que aseguren el correcto funcionamiento de centros e institutos de investigación”.

“Desde nuestros laboratorios, institutos y aulas, desde las plazas y calles de nuestro país, las científicas y los científicos hacemos oír nuestra voz. Debatimos, nos movilizamos y manifestamos en defensa del futuro de nuestro país y del bienestar de nuestro pueblo. Por eso afirmamos con claridad que sin ciencia no hay futuro”, dijo Ana Franchi, directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (CEFYBO-UBA/CONICET), durante la conferencia realizada en el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) “Bernardino Rivadavia”. Franchi forma parte de la mesa coordinadora del Plenario, junto con otros nueve directores de diversas provincias.

La noche del 21, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva difundió un comunicado a través del cual prometen un incremento de 1000 millones de pesos “para garantizar el normal funcionamiento de todos los institutos de investigación”. También se comprometen a firmar, este 22 de mayo, la designación de los científicos Alberto Kornblihtt y Mario Pecheny, quienes fueron elegidos para integrar el directorio del CONICET el 31 de mayo del año pasado y que reclaman desde entonces que el presidente Mauricio Macri haga efectivo su nombramiento. Además, anuncia la apertura (con retraso) de la convocatoria 2019 para ingreso al CONICET y un “incremento presupuestario de 300 millones” para la compra de equipos. Sin embargo, nada dice sobre otros reclamos de la comunidad científica, como la actualización de salarios y becas (éstas últimas debajo de la línea de pobreza).

La jornada incluyó movilizaciones y conferencias de prensa en todo el país, como sucedió en Córdoba.

La decisión del Gobierno se disparó después de más de tres años de movilizaciones masivas de científicos y científicas de todo el país para denunciar el recorte presupuestario, de tres tomas del ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) y de su degradación a secretaría, de los reclamos por la merma en los ingresos al CONICET, de la presentación de varios proyectos de ley que proponían un aumento gradual del presupuesto para el área y de cartas firmadas por más del 90% de los directores y directoras del CONICET solicitando fondos para poder pagar servicios básicos como la luz e internet. Finalmente, el disparador parece haber sido el impacto generado por la participación de la bióloga Marina Simian en el programa “Quién quiere ser millonario”, al que llegó para ganar dinero para poder seguir investigando, y que posteriormente fuera recibida por el presidente Macri.

El físico Jorge Aliaga fue el encargado de desglosar los números del presupuesto para ciencia y tecnología asignado en los últimos años y evaluar el impacto real del anuncio del Gobierno. Aliaga presentó un informe para explicar, gráficos mediante, que la Jefatura de Gabinete todavía no incorporó al presupuesto los 500 millones de pesos que ya se habían aprobado por la Cámara de Diputados para CONICET. “Entonces, la duda es: ¿Estos 1000 millones son aparte de los 500 millones que falta incorporar al CONICET o están incluidos? Si están contemplados dentro de ese dinero anunciado, solamente hay 500 millones más”, dijo.

Además, Aliaga realizó una comparación del presupuesto que el Gobierno destinó a ciencia en los últimos años y señaló que el monto estimado para 2019 es de 47.174 millones de pesos: esto es un 33% menos que lo que se asignó en el año 2015 (70.175 millones de pesos). “Por lo tanto, hablando sólo de los puntos relativos al anuncio, el ajuste en ciencia y tecnología es de 23.000 millones”, remarcó. Por  su parte, Juan Pablo Paz, director del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA–UBA/CONICET) y miembro de la mesa coordinadora, afirmó: “Queda claro que cuando dicen que incrementan el presupuesto están mintiendo. Desafiamos a las autoridades del sector de ciencia y tecnología a un debate público sobre los números del presupuesto”.

El físico Jorge Aliaga realizó una comparación del presupuesto que el Gobierno destinó a ciencia y tecnología en los últimos años y señaló que el monto estimado para 2019 es un 33% menos que lo que se asignó en el año 2015 (arriba a la izquierda). La caída también se observa en otros organismos como el INTA, el INTI y la CNEA. Gráfico: Jorge Aliaga.

Otros dos puntos anunciados por el Gobierno fueron la apertura del concurso a la Carrera del Investigador Científico 2019 para cubrir 450 cargos nuevos y la designación de Pecheny y Kornblihtt como directores del CONICET, presentes en la conferencia al igual que Dora Barrancos, quien renunció este mes por tener el mandato cumplido desde hace un año y por el incumplimiento en designar a su sucesor (Pecheny). “Esos dos puntos son demoras con respecto a los cronogramas usuales del sistema”, sostuvo Aliaga. Además, de haberse respetado el incremento establecido por el Plan Argentina Innovadora 2020 (2012), que estipulaba un aumento anual del 10% en las vacantes hasta 2020, para esta convocatoria el número de cargos debería rondar los 1500 puestos.

Los científicos también discutieron el punto que asegura que se realizará “un incremento presupuestario de 300 millones para la compra de equipos, en base al último llamado de convocatoria del Programa de Mejora de Equipamiento”. Al respecto, Paz dijo: “Según lo que nos han informado fuentes confiables y responsables, lo que la Agencia (por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica) tendría que pagar para cubrir el presupuesto que otorgó para esos subsidios, anunciados en febrero de 2017, debería ser del orden de los 450 millones de pesos. El problema es que esta línea de financiamiento, que es un crédito del BID, está en dólares. En febrero de 2017 el dólar estaba a 16 pesos. Por lo tanto, hoy solo se podría comprar la tercera parte de lo solicitado”.

Finalmente, los científicos leyeron un documento elaborado por la mesa coordinadora y anunciaron que van a pedir entrevistas con todos los candidatos a presidente de la Nación para exigirles un compromiso a mediano y largo plazo con el desarrollo científico, pero también un plan de emergencia para salvar a la ciencia argentina de la grave crisis que atraviesa. Entre esos puntos resaltaron la necesidad de que se restituya el rango ministerial, la declaración de emergencia presupuestaria y la necesidad de aumentos salariales con urgencia.

En Buenos Aires, la jornada finalizó con una movilización al Polo Científico Tecnológico de Palermo.

Franchi fue la encargada de leer el documento, al que denominaron “Llamamiento a la ciudadanía y las fuerzas políticas argentinas para salvar la ciencia: Sin ciencia, no hay futuro”. La investigadora sostuvo que “la comunidad científica se ha expresado de múltiples formas y, ante estos reclamos, las autoridades no han ofrecido soluciones sino que han negado la existencia de la crisis. La realidad es inocultable: hay centenares de proyectos de investigación paralizados por un financiamiento que ha sido pulverizado e institutos que carecen de los fondos mínimos necesarios para su funcionamiento cotidiano”.

Por último, Paz se refirió al reclamo que se hizo viral en las últimas semanas a partir de la participación de Marina Simian (presente en la conferencia) en televisión. En ese sentido, afirmó que esa acción le parecía respetable pero también resaltó la importancia de hacer escuchar el reclamo colectivo. “Toda la comunidad científica tiene que estar unida y respetar los canales institucionales y las organizaciones que se han formado a lo largo de estos últimos años. Ninguno de nosotros se dedicó a la ciencia porque quiere ser millonario y estamos acá porque estamos hartos. Queremos despertar de esta pesadilla en la que está el sistema científico argentino y seguir apostando a nuestros sueños”, finalizó.

La jornada terminó con una foto grupal en la puerta del MACN en Parque Centenario, con un elocuente cartel que rezaba “No a la extinción de la ciencia argentina”, a la que le siguió una movilización al Polo Científico Tecnológico de Palermo.

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