El Plan Nacional de Inclusión Digital Educativa realizó una jornada con talleres sobre programación, robótica e impresión 3D en Tecnópolis, que reunió a más de mil alumnos de 30 escuelas primarias, secundarias y técnicas de todo el país.
Agencia TSS – Robots hechos con impresión 3D. Videojuegos para alumnos de escuelas especiales. Bandas musicales. Computadoras y dispositivos por doquier. La lluvia no pudo con el entusiasmo el pasado miércoles 23 de septiembre, cuando se realizó en el predio ferial de Tecnópolis el Festival Liber.ar de Escuelas que Programan. Allí, arribaron más de mil alumnos de 30 escuelas primarias, secundarias, técnicas y de formación profesional de toda la Argentina.
Durante la jornada, organizada por el Plan Nacional de Inclusión Digital Educativa (PNIDE) del Ministerio de Educación de la Nación, los estudiantes presentaron sus trabajos de programación y robótica realizados en las plataformas de software libre del programa Conectar Igualdad: Huayra y Huayra Primaria. Además, los asistentes participaron de talleres sobre impresión 3D, robótica, videojuegos, música y programación sin computadoras.
“Queremos que los chicos aprendan no solo a consumir tecnologías, sino que aprendan a producirlas. Para eso es necesario que aprendan a programar”, dijo a TSS el secretario de Educación de la Nación, Jaime Perczyk. “Además, cuando el que produce la tecnología es otro, produce de acuerdo con sus propios intereses. Cuando los chicos ven que son capaces de manejar la máquina, les genera un sentimiento de autoestima y satisfacción que es muy importante”, agregó.
El Festival se enmarca en las Resoluciones 262/15 y 263/15, aprobadas recientemente por el Consejo Federal de Educación. La primera declara de interés educativo nacional a los desarrollos de software libre y de código abierto Huayra y Huayra Primaria, basados en GNU/Linux. La segunda declara de importancia estratégica a la enseñanza de programación en las escuelas públicas argentinas. Además, creó la Red de Escuelas que Programan, una iniciativa que lleva adelante el PNIDE y que ya comenzó a implementarse con una experiencia piloto de 300 establecimientos del país.
“Para esto, utilizamos la metodología de partir de las escuelas que ya programan para enseñar a otras escuelas a hacerlo. Este festival es el primer encuentro de la Red de Escuelas que Programan. Reunimos a 30 de esos 300 establecimientos, que mostraron los avances en programación de los alumnos y fue muy emocionante el clima del encuentro”, señaló Perczyk.
Durante la jornada se entregó la primera edición del Premio Anual Clementina, llamado así en conmemoración de la primera computadora universitaria del país. El reconocimiento busca incentivar el interés de los jóvenes en la programación y, en este caso, fue otorgado al Centro de Formación Profesional 401, del partido bonaerense de Vicente López, por su rol pionero en la enseñanza de la programación.
01 oct 2015
Temas: Educación, Escuelas, Programación, Robótica, Software libre