La iniciativa Program.ar, de la Fundación Sadosky, diseñó un curso para formar a docentes de escuela en la enseñanza de la programación. Para su dictado ya se firmaron convenios con 10 universidades nacionales.
Agencia TSS – En la sociedad actual, tecnológica por donde se la mire, pareciera que los recién nacidos ya no vienen con “un pan bajo el brazo”, como dicen las abuelas. Ahora vienen, más bien, con un celular, una tablet o un videojuego, que en general manipulan con una naturalidad que los de otras generaciones no alcanzan a comprender. Así, los expertos consideran que la computación es hoy un lenguaje tan fundamental como el propio idioma y que los chicos deben aprender a manejar esta herramienta del mismo modo que aprenden a leer y escribir.
Para lograr este propósito, la iniciativa estatal Program.ar, que busca acercar a los jóvenes a la enseñanza de la computación en las escuelas, decidió armar un curso sobre la didáctica de la programación que cumpliese con un doble objetivo: introducir a los docentes primarios y secundarios en los conceptos básicos de la programación –ya que muchas veces se sienten desorientados sobre qué deben enseñar a los chicos– y formarlos para que puedan transmitir esos conceptos en las aulas de la manera más amena y eficaz posible.
De esta manera, especialistas de la Fundación Sadosky, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, y de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), diseñaron el curso de formación docente “La programación y su didáctica”. Para su dictado ya se firmaron convenios con 10 universidades nacionales de la Argentina. Una de ellas es la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), donde el curso, cuatrimestral y con 60 inscriptos, ya comenzó a dictarse.
“Nosotros queremos difundir que todos tendrían que aprender a programar desde una edad temprana. ¿Por qué enseñamos matemática y lengua desde la primaria? Porque lo consideramos fundamental para entender el mundo. Un chico que no sabe sumar, restar o leer va a estar en desventaja. Con la computación pasa exactamente lo mismo. Todos los dispositivos que están a nuestro alrededor tienen alguna forma de programación: el celular, el auto y el voto electrónico. La mayoría de la gente es usuaria inconsciente de la tecnología y consume lo que le dan. Por eso, entenderla es fundamental para poder ser un usuario crítico y relacionarse con el mundo”, explica a TSS Pablo “Fidel” Martínez López, coordinador del equipo de docentes de informática que dicta el curso en la UNQ.
Martínez López dice que no se apunta a estudiar a la computadora como dispositivo tecnológico, sino a la forma de construcción del conocimiento que se hace posible gracias a este dispositivo. “Hay una frase que solemos usar que dice que ‘la computación es a las computadoras lo que la astronomía es a los telescopios’. O sea, se busca estudiar una forma de resolver problemas. La computadora es, simplemente, el dispositivo que llevará luego esa solución a cabo”, precisa.
De este modo, a diferencia de los cursos tradicionales que están destinados a formar programadores, esta iniciativa pretende que los docentes entiendan un puñado de conceptos básicos de programación y que adquieran la didáctica específica para transmitirlos en el aula. Por lo tanto, el curso está destinado a cualquier docente de primaria o secundaria al que le interese tener conocimientos de computación para enseñar a sus alumnos, no como disciplina específica, sino como conceptos de programación en general. Para esto, la didáctica que proponen es el aprendizaje por indagación.
Martínez López lo explica así: “El aprendizaje tradicional es enseñar la teoría y, después, proponer ejercicios para resolver. Acá hacemos al revés: damos ejercicios y tienen que tratar de resolverlos. Si no se pueden resolver, vamos a preguntar por qué; si se pudo, vamos a preguntar por la complejidad de la solución y cuánto tiempo llevó. En base a eso, vamos a introducir un concepto nuevo y ver si de esa manera se lo puede resolver mejor”.
Así, la idea es que los ejercicios que ellos hacen con los docentes sean los mismos que los docentes tendrían que hacer con los estudiantes. Además, el coordinador de la UNQ agrega que, como los docentes ya tienen conocimientos de didáctica, muchas veces aportan observaciones críticas con respecto a lo que ellos plantean en el curso, generando así una retroalimentación importante para mejorar la propuesta.
“El desafío más grande para los docentes es perder el miedo”, asegura Martínez López. “Muchas veces, cuando se tienen que parar frente al alumno para enseñarle, sienten que éste sabe más que ellos. Queremos que pierdan ese miedo. Para eso, nosotros les damos problemas que los alumnos no pueden resolver por más conocimiento que tengan del uso del software, para que el docente pueda aportar la manera de resolver el problema”, concluye.
Otras universidades nacionales en las que se dicta el curso son las de Córdoba, Comahue, el Nordeste, Santiago del Estero, San Luis, el Litoral, el Centro de la Provincia de Buenos Aires, La Matanza y la UTN Regional Santa Fe. Para mayor información sobre cada una de las sedes, se puede ingresar a la página web de Program.ar.
11 ago 2015
Temas: Computación, Educación, Fundación Sadosky, Informática, MINCyT