En defensa de la ciencia

El grupo Científicos y Universitarios Autoconvocados realizó un encuentro nacional en el que se debatieron las políticas de ciencia y tecnología del Gobierno y se avanzó en un documento conjunto con propuestas de acción para el área.

Nadia Luna  
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Agencia TSS – En noviembre del año pasado, dos semanas antes de la segunda vuelta presidencial, un puñado de personas con guardapolvos blancos se instalaron en la estación de trenes de Constitución, en la Ciudad de Buenos Aires, para hablar sobre el trabajo científico y sobre por qué estaban rodeados de carteles que decían “Ciencia, sí. Macri, no”. Fue una actividad que se repitió en otros puntos del país y que dio origen al colectivo Científicos y Universitarios Autoconvocados (CyUA).

Durante los meses que se sucedieron, esta agrupación fue una de las principales voces críticas sobre la política científica y tecnológica del Gobierno. El 2 y 3 de julio pasados, los reclamos y debates sobre los modelos de ciencia y universidad que están en juego tomaron una nueva dimensión, cuando CyUA realizó el Encuentro Nacional de Ciencia y Universidad en la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). A pesar de la lluvia torrencial, las aulas estaban repletas con más de 1.000 personas provenientes de toda la Argentina.

“El encuentro fue un gran hecho político de construcción hacia la unidad y con el objetivo de enfrentar el modelo de ciencia y tecnología que lleva adelante la alianza Cambiemos, que a partir de su lógica neoliberal, intentará imponer problemáticas que no son propias, sino que responden a los países centrales. Cuando discutimos un modelo de ciencia y universidad, estamos discutiendo también un proyecto de país”, explica a TSS el antropólogo Hernán Palermo, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y miembro de CyUA.

Palermo ejemplifica con números la diferencia respecto de la política científica del Gobierno anterior.  “El trabajador de la ciencia se ha convertido en un actor político en los últimos años y eso tiene que ver con las políticas llevadas a cabo por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. En 2003 teníamos 2.000 becarios y 2.000 investigadores: la misma cantidad que había en 1989. Hoy, entre investigadores, becarios y personal de apoyo, tenemos más de 20.000 trabajadores. La ciencia se convirtió en un derecho”, sostiene.

El colectivo Científicos y Universitarios Autoconvocados comenzó a organizarse en noviembre del año pasado.

El encuentro realizado en la UNDAV comenzó a gestarse desde aquella jornada previa al ballotage que los llevó a estaciones de trenes y otros espacios públicos. “Intuíamos que la victoria del macrismo significaría un retroceso en derechos y conquistas. Evidentemente, no nos equivocamos. Lo que no sabíamos era la velocidad con la que se iba a implementar eso”, indica el investigador. Un ejemplo de lo que plantea Palermo es la paralización de la construcción del Arsat 3, a pesar de la ley que protege la industria satelital nacional, sancionada en noviembre del año pasado.

Las jornadas contaron con la participación de diversos actores del sistema científico y universitario, como investigadores, estudiantes, docentes, becarios y autoridades académicas. La apertura estuvo a cargo del rector de la UNDAV, Jorge Calzoni, y los científicos Alberto Kornblihtt, Nuria Giniger y Agustín Prospitti. Kornblihtt, además de ser un referente en el campo de la biología a nivel internacional, es parte del grupo Ciencia y Tecnología Argentina (CyTA), un espacio que se conformó en enero de este año “en el contexto de una profunda preocupación por las medidas tomadas por el gobierno constitucional que asumió el 10/12/2015, presidido por el Ing. Mauricio Macri”, como dice su blog. A fines de abril, los integrantes de CyTA le plantearon al ministro de Ciencia Lino Barañao la necesidad de un aumento en salarios y subsidios, a partir del contexto de la suba en el cuadro tarifario.

El sábado por la tarde, se realizaron debates simultáneos divididos en cuatro comisiones, que abordaron diversas temáticas englobadas en la vinculación de la ciencia y la universidad con la sociedad, por un lado, y con el Estado, por otro; la historia y actualidad de las políticas científicas y universitarias; y las condiciones de trabajo en dichos ámbitos. El domingo se realizó un plenario para hacer una puesta en común de los debates que se llevaron a cabo en las distintas comisiones y se redactó una declaración general.

Las aulas de la UNDAV estuvieron repletas con más de 1.000 personas provenientes de toda la Argentina.

“La convocatoria superó ampliamente nuestra expectativa. Sentimos que hay una necesidad de organizarnos y de debatir, porque las discusiones eran muy intensas, nadie se iba”, señala Palermo. En la declaración, resuelven integrar y convocar activamente a la marcha federal que convoca la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que se realizará los días 17, 18 y 19 de agosto, y remarcan: “Esta iniciativa que estamos construyendo entre el movimiento obrero y sindical, el movimiento universitario y las organizaciones sociales y política, significa un avance en los esfuerzos por construir la unidad imprescindible para la configuración de un frente popular que enfrente a la restauración conservadora que expresa el Gobierno de Cambiemos y que construya una alternativa política popular”.

Palermo agrega: “Nuestro objetivo es construir desde abajo un gran movimiento de trabajadores de la ciencia y la universidad. El Gobierno tiene un claro proyecto de país, en el que la redistribución de riqueza es regresiva y en el que nos quieren hacer creer que cierta democratización del bienestar que vivimos los años anteriores fue un invento”.

Durante el encuentro, los presentes también se manifestaron acerca de la situación por la que está atravesando América Latina, especialmente Brasil, donde el presidente interino Michel Temer fusionó el Ministerio de Ciencia con el de Comunicaciones apenas asumió. “Lo que está sucediendo en Brasil no es algo aislado, sino que está en sintonía con lo que sucede en la Argentina. Se trata de dos países que hoy son la punta de lanza de un retorno conservador en toda la región”, expresa el investigador.

Los miembros de CyUA presentarán un documento que reunirá el trabajo realizado en todas las comisiones. “La idea es ir con ese documento a cada universidad e institución para discutirlo y nutrirlo con debates. Tenemos una gran responsabilidad de construir algo que nos represente a todos pero sin anular las diferencias que hacen a nuestra heterogeneidad. También, tenemos previsto un nuevo encuentro para noviembre, en la provincia de Córdoba”, concluye Palermo.

Para ver un resumen del Encuentro realizado por el Laboratorio de Medios de la UNDAV: http://bit.ly/29B5wEM.