Cápsulas fluorescentes para descontaminar el agua

Investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata desarrollan cápsulas biodegradables que podrían limpiar agua no potable en minutos y reutilizarse sin dejar residuos dañinos. Una posible aplicación es en aguas de pozo, una fuente de consumo habitual en zonas rurales donde la contaminación cruzada con cloacas genera altos niveles de microorganismos perjudiciales para la salud.

Detector de arsénico para zonas rurales

Investigadores del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) desarrollaron un kit portátil para medir la concentración de arsénico en agua, un contaminante presente en gran parte del territorio nacional. Podría ser hasta diez veces más económico que los importados y dar el resultado en apenas 30 minutos.

Descontaminar el agua de forma sustentable

En el ITBA trabajan en el desarrollo de materiales que permitan eliminar metales del agua de forma más efectiva, económica y amigable con el ambiente. Son elaborados a partir de residuos orgánicos como el quitosano, extraído del caparazón de crustáceos. El objetivo final es que puedan aplicarse de forma similar a un filtro de canilla.

Algas que limpian desechos

Investigadores de la Universidad Nacional de Entre Ríos trabajan en la limpieza de efluentes industriales de la industria avícola mediante el uso de algas. El proceso es conocido como ficorremediación y en las pruebas de laboratorio demostró ser más eficiente que el tratamiento con productos químicos. También podría ser usado para generar energía.