Por un acceso al agua más federal y equitativo

El Congreso Internacional del Agua, CONAGUA 2023, se realizó en Buenos Aires y contó con la participación de científicos y representantes de siete países latinoamericanos. Algunos ejes fueron ampliar y federalizar el acceso al recurso, mitigar los impactos del cambio climático e incorporar perspectiva de género en la gestión.

Por Nadia Luna  
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Agencia TSS – “El agua es un derecho: todos y todas deberían tener acceso. Y partiendo desde allí, todavía nos quedan muchas cosas por hacer. La Argentina es un país muy heterogéneo y eso a veces implica desigualdad. Por eso, tenemos el desafío de gestionar los excesos de agua para que toda la población pueda tener acceso al recurso”, dijo a TSS Melina Devercelli, directora del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA) e investigadora del CONICET, durante la edición XXVII del Congreso Internacional del Agua.

El CONAGUA 2023 se realizó en Buenos Aires del 28 al 30 de agosto en el Centro Cultural Kirchner. Se trata de un congreso que tiene 60 años de historia en el que se analizan distintos aspectos científicos y de la gestión vinculados al recurso hídrico. Esta edición contó con la participación de más de 1300 inscriptos entre investigadores, gestores y funcionarios de siete países latinoamericanos; hubo trece mesas de debate y se presentaron 455 trabajos técnicos. También hubo una yapa: la participación de Clara Cantore, bajista e impulsora de la iniciativa Música por la Ciencia, que llevó un poco de arte a las discusiones científicas y políticas del congreso.

El evento fue organizado por el INA, perteneciente a la órbita del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, e impulsado por el Comité Permanente de los Congresos Nacionales del Agua (CPCNA). Bajo el lema “Hacia una gestión hídrica sostenible e inclusiva”, algunos de sus ejes giraron en torno a la necesidad de ampliar y federalizar el acceso al agua, mitigar los impactos del cambio climático, incorporar perspectiva de género en la gestión y conocer los aportes científico-tecnológicos en el área.

El CONAGUA 2023 se realizó en Buenos Aires del 28 al 30 de agosto en el Centro Cultural Kirchner y se trata de un congreso que tiene 60 años de historia en el que se analizan distintos aspectos científicos y de la gestión vinculados al recurso hídrico.

“Es imposible pensar en un país desarrollado que no tenga desarrollo científico tecnológico. En un momento donde algunos cuestionan eso, queremos dar muestra en este congreso de todo lo que se realiza en el país y en la región, tanto desde el sector público como del sector privado, con el aporte de la ciencia, la tecnología y la innovación”, le dijo a TSS Juan Carlos Bertoni, presidente del INA y del CONAGUA.

La apertura del congreso contó con la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. “El agua se está convirtiendo día a día en un bien escaso. Cuidarla y aprovecharla adecuadamente es esencial. Estamos en un continente que tiene la suerte de tener un 35% del agua que puede consumir el ser humano pero estamos también en un continente que debe prepararse para lo que el cambio climático nos depare”, dijo Fernández, y señaló que varios de los problemas hídricos son compartidos con otros países de la región, como la sequía y la bajante del río Paraná, que trajeron diversas complicaciones en los últimos años.

Katopodis dijo que las políticas públicas en torno al agua también están atravesadas por la agenda ambiental. “Tenemos que debatir de qué manera el Estado tiene que seguir redoblando esfuerzos para hacer aportes a la adaptación del cambio climático”, indicó el ministro. Durante el congreso, también firmó un acta de compromiso junto a gobernadores provinciales para avanzar con el Pacto Federal del Agua, que tiene el objetivo de “construir políticas públicas más fuertes para lograr que el agua llegue a todos y todas con calidad”.

«Estamos en un continente que tiene la suerte de tener un 35% del agua que puede consumir el ser humano pero estamos también en un continente que debe prepararse para lo que el cambio climático nos depare», dijo el presidente Fernández.

Una de las mesas de debate estuvo orientada a conversar sobre aportes científicos orientados a brindar soluciones a las problemáticas hídricas del país. En este sentido, como el agua es un recurso que se usa para la producción de energía, la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, habló del rol de la energía nuclear en la transición energética y explicó que es una fuente esencial para poder llegar a tiempo con las metas de descarbonización propuestas para 2050.

Al igual que Bertoni, Serquis hizo hincapié en la importancia de que haya inversión pública en ciencia a largo plazo. “Los grandes proyectos como las centrales y reactores nucleares que tenemos solo tienen la capacidad de modificar nuestro entorno si le damos continuidad y si no perdemos a las personas que se han capacitado para desarrollarlos. Cada vez que se nos va un ingeniero o una ingeniera, que tiene diez, quince años de formación, lo lamentamos muchísimo porque esa es la mayor capacidad que perdemos cuando estos grandes proyectos se detienen”, sostuvo.

En la misma línea se expresó el rector de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTdF), Daniel Fernández, quien subrayó los logros de la iniciativa Pampa Azul, dedicada a preservar el mar argentino, que se consolidó en 2014 pero sufrió fuertes recortes presupuestarios durante el gobierno de Mauricio Macri. “En la política científica argentina muchas veces tenemos un sube y baja, y necesitamos que haya un financiamiento permanente para que los proyectos avancen”, indicó.

En otra de las mesas, la doctora en Ciencias Sociales Lucrecia Wagner, investigadora del CONICET en el IANIGLA (Mendoza), realizó un repaso por diversos conflictos socioambientales del país en los que el agua siempre es una preocupación central por parte de la ciudadanía. Entre ellos, mencionó el tema de la extracción de litio de los salares, donde todavía falta información sobre los impactos de la extracción; el debate por la ley de humedales y la puja con el avance inmobiliario sobre los ecosistemas; y la falta de cumplimiento de la Ley de Glaciares por escasa coordinación entre las provincias.

Esta edición contó con la participación de más de 1300 inscriptos entre investigadores, gestores y funcionarios de siete países latinoamericanos; hubo trece mesas de debate y se presentaron 455 trabajos técnicos.

“¿Qué nos están diciendo estos conflictos? Que es necesario que haya un mayor debate entre Nación y provincias para lograr que las leyes se cumplan. Que tiene que haber una participación informada de las comunidades locales, considerando las experiencias de organización colectiva que hay en cada lugar. Y que hay que prestar atención a las preocupaciones sociales en materia ambiental desde el inicio porque sino los conflictos escalan y llegan a instancias de las que es difícil volver atrás”, expresó Wagner.

Desde la organización del CONAGUA, también se intentó aplicar la perspectiva de género de distintas formas. Por una parte, se incluyó una conferencia plenaria sobre el tema, donde investigadoras y gestoras del agua contaron sus experiencias. Una de ellas fue Eugenia Ghiotto, directora de Género de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), que relató iniciativas implementadas en los últimos años, como un programa contra las violencias por motivo de género y un plan hacia la paridad de cargos, redistribución de recursos y ascensos. También señaló que tienen la premisa de que sea una política integral, que no quede solo dentro del área de género, sino que se ponga en marcha desde todos los sectores de la empresa.

Por otra parte, Devercelli, quien formó parte de la organización, cuenta que se pusieron algunas reglas para intentar que la perspectiva de género se aplique de forma transversal dentro del congreso. “Queríamos que hubiera paridad en las mesas. No lo hemos logrado en todas porque en las mesas que requeríamos que hubiese autoridades, no las podíamos cambiar. Lograr que haya más mujeres en cargos jerárquicos es una deuda todavía. Otra deuda fueron las tareas de cuidado del congreso, que estuvieron en un 99% a cargo de mujeres. Pero bueno, logramos algunas cosas y otras esperamos llegar mejor para el próximo congreso”, afirmó.

Además, la científica señaló que realizar este congreso en el contexto actual de incertidumbre política y económica fue un gran desafío. “Tenemos que pensar lo fundamental de poder hacer ciencia para dar soluciones a las personas y, a su vez, poder vincular esos desarrollos con la gestión, con los organismos de gobierno que tienen el brazo ejecutor para hacer llegar esas soluciones. Creo que un logro de este congreso es que permitió esa vinculación entre instituciones científico-técnicas con gestores, autoridades y organismos de financiamiento”, concluyó.

Las actividades del CONAGUA 2023 se transmitieron por el canal de youtube del INA y pueden verse aquí.

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