Riachuelo: «La solución es interdisciplinaria»

El saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo va mucho más allá de la limpieza de un curso de agua. Antolín Magallanes, de Acumar, habla del aporte de las ciencias sociales a la recuperación del río.

Matías Alonso  
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Agencia TSS – La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) es un organismo interjurisdiccional que se ocupa de llevar adelante el “Plan Integral de Saneamiento Ambiental”, que obliga a pensar la cuenca en su totalidad. Es decir, que cuando se habla de saneamiento no implica solamente la necesidad de limpiar el agua, sino también factores como el ordenamiento del territorio, la situación sanitaria de la población, la cultura, la educación, asuntos de vialidad y colectividades. Para atender estas problemáticas es necesario que varias disciplinas se pongan de acuerdo para trabajar en conjunto. Antolín Magallanes, licenciado en trabajo social y actual director general de Relaciones Institucionales de Acumar, habla del aporte de las ciencias sociales al saneamiento del río.

¿Cuál es el interés de las ciencias sociales en el saneamiento del Riachuelo?

El Riachuelo es tributario de una cultura. Tenemos un río de 65 kilómetros que expresa una parte importante de la historia argentina. El río al que llegó el conquistador, donde estuvieron los querandíes, el río de nuestra la revolución industrial. Hay mucha historia vinculada al Riachuelo y eso a su vez trajo una cultura. Fue el lugar por donde pasó la gran inmigración, donde se formaron los sindicatos, las primeras asociaciones de socorro mutuo, el lugar donde apareció el tango, las escuelas de pintura de La Boca y Avellaneda y los escultores. Y hay expresiones culturales nuevas también. Yo soy vecino de La Boca y para mí es un orgullo ser del Riachuelo. Además de lo patrimonial, el Riachuelo puede ser considerado como un patrimonio de la naturaleza y por eso es necesario recuperarlo, pero también está lo que le sumó el hombre, los puentes que lo atraviesan, los tipos de construcciones, las viejas barracas, los barrios que están emplazados alrededor con una tipología particular, como en los casos de Dock Sud y La Boca.

Planta depuradora de Berazategui que va a tratar los vertidos que iban directamente al Río de la Plata. Hoy el 70%
de la contaminación del río es cloacal.

¿Cuál es el objetivo final? ¿Qué tan limpio puede estar este río?

Tal vez tenemos que pensar cuál es el máximo grado de recuperación que podemos darle a este río. Los ríos urbanos, por lo general, son ríos por donde pasaron los procesos industriales. El río era un conductor que llevaba todas las mercaderías que se exportaban, era el que enfriaba las turbinas y fraguas. Era todo un conjunto que promovía el progreso industrial. Hoy el río tiene una profundidad máxima de cinco metros cuando antes era de 14 metros. En cuanto el Riachuelo se dejó de navegar empezó a acumular barro que lo fue tapando. Cuando Onganía (presidente de facto de 1966 a 1970) cerró el puerto de La Boca, colapsó la actividad de la cuenca baja ya que la navegación proveía trabajo y desarrollo. Nada la reemplazó y condenó a una zona al fracaso. La Boca fue un barrio creado a partir de un puerto. Hay todo un movimiento de gente, entre los que me incluyo, a favor de la recuperación navegable del río y para eso hay que hacer un plan, porque hasta hoy no teníamos nada. Hemos convocado a un comité académico y estamos trabajando en ver qué pasa con esos barros. Hasta ahora sabemos que están contaminados. El tema es qué hacemos, si los sacamos y los tratamos y cómo lo hacemos, o si los dejamos ahí a ver si se recuperan solos. Si se puede navegar, la población se puede movilizar, es un medio de transporte. No vamos a hacer nada que atente contra el ambiente del río. Aún no sabemos qué tienen los barros superficiales del Riachuelo, podemos arriesgar que los que están más abajo están más contaminados por toda la historia que tiene el Riachuelo, pero todo eso es lo que hay que desentrañar.

¿Cómo ve la población del lugar los cambios que se proponen?

Hay diferentes miradas. Por ejemplo, hoy hay 2.500 personas, cooperativistas, que trabajan en la recuperación de las márgenes y están contratados por el programa Argentina Trabaja, que da empleo a personas que viven en ese territorio y recuperan su barrio. El que vive en la cuenca ve la mejora y se siente partícipe de ella, pero no ve que este cambio sea reflejado en los medios y sigue estigmatizado al igual que lo está el Riachuelo. El hecho de que los medios no usen imágenes actuales cuando publican una nota sobre el Riachuelo está mal. Están bien las críticas, pero no el hecho de mostrar un río con barcos hundidos y tapado de basura porque eso no existe más y le hace mal a los pobladores.

Hay 2.500 personas que trabajan en la recuperación de las márgenes y están contratados por el programa Argentina
Trabaja, que da empleo a personas que viven en ese territorio y recuperan su barrio.

¿Cuál es el problema de contaminación más importante a resolver hoy?

Ahora se está trabajando para solucionar los vertidos cloacales que tiene el río. Hace poco se inauguró la planta depuradora de Berazategui que va a tratar los vertidos que iban directamente al Rio de la Plata. Por otro lado, se firmó el acuerdo con el Banco Mundial para la financiación del Colector Margen Izquierda, que viene desde Villa Soldati hasta La Boca y pasa por abajo del río hasta Dock Sud a otra planta de tratamiento. Con este colector se dejarían de tirar residuos cloacales al Riachuelo sin tratamiento. Hoy el 70 u 80 por ciento de la contaminación del río es cloacal, por lo que las obras de saneamiento son muy importantes.

¿Cómo es la articulación entre las jurisdicciones que integran la cuenca?

A veces es difícil la articulación entre las tres grandes jurisdicciones (nacional, provincial y porteña) que forman parte de Acumar. Los que hace muchos años que venimos con el tema del Riachuelo sabemos lo dificultoso que era tratar con el tema del río cuando Acumar no existía. Entender eso lleva tiempo y trabajar la relación de las políticas es muy importante. Yo siempre digo que no en vano a 30 años de la vuelta de la democracia se creó Acumar. Son los tiempos que tiene la política. Alguien podía creer que era un problema de ingenieros, un problema médico o un problema de sociólogos, pero hoy todos entendemos que la solución viene de la mano de la interdisciplina. Así como entendemos eso, también entendemos que hay cruces políticos y se va trabajando de esa manera. También está la cuestión de la relación con las asociaciones civiles. que a veces utilizan algunos envases para hacer política desde un lugar sin decir que están en otro y eso no me parece que sea bueno. La desaparición del Estado en los ’90 generó una crisis política que impulsó a  que las ONG ocuparan esos lugares y no sirvió de mucho, porque también fue una manera de despolitizar a la sociedad.