La renovación del tanque

El Tanque Argentino Mediano (TAM) es, desde la década de 1980, la principal arma blindada del Ejército Argentino. Fabricado originalmente en el país, sigue siendo en el presente un sistema de armas fundamental para lo cual, desde hace unos diez años, se trabaja en un proceso de modernización que ya entró en fase de serie.

Por Carlos de la Vega  
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Agencia TSS – Las primeras unidades del Tanque Argentino Mediano (TAM) salieron en 1981 de la fábrica Tanque Argentino Mediano S.E. (TAMSE), entonces ubicada en un predio en Villa Martelli, Provincia de Buenos Aires, entre lo que hoy es Tecnópolis y el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF). Su producción duró hasta 1995, habiéndose fabricado cerca de 430 unidades de diferentes tipos, principalmente del tanque de combate, el TAM propiamente dicho, y de los VCTP (Vehículo de Combate de Transporte de Personal), aunque también hubo otras versiones como los VCPC (Vehículo de Combate Puesto de Comando) y el VCTM (Vehículo de Combate Transporte de Mortero).

El TAM había comenzado su gestación casi una década antes, cuando el Ejército Argentino (EA) inició la búsqueda de un nuevo tanque mediano para reemplazar a los AMX-13 franceses, adquiridos durante la década de 1960. Aunque la idea inicial fue comprar en Europa, ni los Leopard 1 alemanes, ni los AMX-30B galos, ofertados en la ocasión, alcanzaron las exigentes condiciones operativas que demandaba el EA.

La infructuosa búsqueda reavivó la idea nunca abandonada de contar con un tanque de fabricación nacional, algo que se había intentado en la década de 1940 con el Nahuel DL-43 pero no había prosperado. Sin embargo, en 1974 se iniciaron las pruebas con el Marder 1A3 de la alemana Thyssen-Henschel (hoy ThyssenKrupp) y dos años después, y luego de varias modificaciones solicitadas por el EA, se consensuó un vehículo nuevollegando a un acuerdo por medio del cual los alemanes instalarían la planta de producción en Argentina, la que quedaría a cargo del EA, y también se nacionalizaría la mayor parte de los componentes.

Ese fue el nacimiento del TAM, un blindado de combate para cuatro tripulantes de unas 30 toneladas (Tn) de peso, dotado de un cañón de 105 mm y dos ametralladoras de 7,62 mm, con una autonomía de 550 km, capaz de transportar 50 proyectiles en su interior, con un blindaje semi pesado de 55 mm, pero que compensa con una gran velocidad y agilidad, y una altura relativamente baja (2,42 m). El TAM fue concebido para operar en los más diversos escenarios de la geografía argentina, con climas y condiciones muy distintas. Desde las llanuras pampeanas, a la selva del noreste, la estepa pedregosa patagónica o las montañas andinas.

El paso del tiempo desgastó muchos de los componentes originales del TAM y tornó obsoletos aotros tantos.En 2011 se inició un amplio programa de modernización que llega a la actualidad, con un presupuesto de 150 millones de dólares estadounidenses (U$D), que constituye hoy la mayor iniciativa de inversión en material bélico del EA, y cuya fecha de conclusión se ha fijado en 2030.

Personal del programa de modernización del TAM 2C de la DIGID-EA (Gentileza: DIGID – Ejército Argentino).

El nuevo TAM

La modernización del TAM implicaba abordar al sistema de armas desde varios frentes y para ello se necesitaba de un socio tecnológico con experiencia, tanto en la actualización de equipos militares de este tipo, como en la provisión de los subsistemas que se iban a requerir. Para ello en 2011 se firmó un acuerdo con el SIBAT(Directorio de Cooperación Internacional de la Defensa) del Ministerio de Defensa de Israel para que oficiara de nexo con Elbit Systems, la empresa finalmente seleccionada como contratista principal para la modernización del TAM. Como contraparte argentina estaría el EA a través de su Dirección General de Investigación y Desarrollo (DIGID) y el Batallón de Arsenales 602 (Boulogne sur Mer, Provincia de Buenos Aires)en donde se encuentra el mayor centro de mantenimiento de estos tanques.

El primer prototipo del TAM modernizado se denominó TAM 2C y fue finalizado en 2013 y aprobado al año siguiente. “Se realizaron múltiples mejoras con respecto al TAM original”, le explicó Martín Novella a TSS. Novella fue, entre 2020 y 2023, director nacional de Política Industrial del Ministerio de Defensa (MINDEF) argentino y tuvo en su órbita el programa de modernización del TAM.

Los cambios introducidos en el nuevo TAM incluyen: La modificación total de la torre que pasa a ser movida por dos motores eléctricos, ganando en velocidad y precisión, en lugar del anterior mecanismo hidráulico que presentaba constantes problemas de mangueras y pérdidas. La torre conserva, por supuesto, los elementos de accionamiento manual para el caso de falla del subsistema eléctrico. En el nuevo TAM el cañón también se estabiliza de forma eléctrica, sustituyéndose de esta manera el mecanismo hidráulico previo, y se han incluido cámaras térmicas de visión, tanto para el conductor como para el jefe de tanque y el apuntador, con el fin de posibilitar un empleo del vehículo tanto diurno como nocturno, o con niebla; y ópticas electrónicas de distintas modalidades con telémetro láser para el apuntador y el jefe de tanque que permite el seguimiento dual y automatizado de blancos, junto a un sistema de puntería digital en reemplazo del anterior analógico, que contribuye a la velocidad y eficiencia en la adquisición de los blancos y la apertura de fuego. Asimismo, se ha adicionado un sistema de detección de amenaza laser; la inclusión de un recubrimiento térmico en el cañón; un blindaje extra para los sistemas de visión del jefe de tanque y el apuntador; la incorporación de una unidad de potencia auxiliar que permite la operación del TAM con el motor principal apagado, disminuyendo su firma térmica y sonora; la instalación de un mástil meteorológico para mejorar el cálculo de la trayectoria del tiro; y se añadió un sistema automático de detección y supresión de incendios para incrementar la seguridad de la tripulación.

2C y 2C A2

Desde el comienzo del programa de modernización del TAM se desarrollaron en forma sucesiva dos versiones del mismo, la 2C y la 2C A2. El primer prototipo, el 2C, se finalizó en 2013. “Concluida la evaluación del primer prototipo en el año 2013, se procedió a formular y suscribir un contrato en el 2015 con el objetivo de modernizar 74 unidades por un monto aproximado de U$D 115 millones, dejando abierta la opción de modernizar 34 unidades adicionales, hasta completar un total de 108 unidades”, explicó Novella. El problema fue que el programa se suspendió en 2016 y recién se reactivó en 2021. Entonces se negoció de nuevo con Elbit el reinicio de los trabajos. “Lo que hizo Elbit fue mantener las cualidades del tanque según el proyecto aprobado en 2014, pero a la vez, al haber habido un salto tecnológico entre aquel año y el 2021, la empresa ofertó diseñar un nuevo prototipo con el mismo presupuesto, y preservando las características inicialmente definidas para el tanque, pero incorporando una tecnología superior”, manifestó en diálogo con TSS el Teniente Coronel (TC) Pablo Petrocelli, jefe del Programa TAM por la DIGID del EA.

El modernizado TAM 2C A2 en pruebas de campo (Foto: Gentileza de la DIGID – Ejército Argentino).

Para tener un panorama más claro de la evolución del nuevo TAM corresponde echar un vistazo a la cronología de la misma.

La Ley N° 27.565 de creación del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), sancionada en octubre de 2020 a instancias del entonces ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, le dio un nuevo impulso al programa de modernización del TAM al garantizarle el financiamiento. Con los aportes del FONDEF se logró cancelar el anticipo previsto en el contrato de 2015, se renegoció éste alargando los plazos, se acordó la actualización de varios de los subsistemas provistos por Elbit a la última tecnología disponible y se inició la ejecución de los trabajos para la serie. Al respecto, Petrocelli enfatizó, “el FONDEF es lo que ha permitido que este proyecto siguiera con vida y hoy en día el 98% del proyecto se mueve gracias a este fondo”.

Con la enmienda al contrato suscripta en 2021, el cronograma de ejecución se extendió de cinco a siete años, sin modificar el monto original del contrato. Mientras tanto, comenzaron las tareas de acondicionamiento del Batallón de Arsenales 602 en donde se realizaría la integración de los diferentes componentes del nuevo TAM.

En 2021, Elbit comenzó a trabajar en la ingeniería de un ulterior prototipo del TAM, el 2C A2, con las nuevas actualizaciones acordadas. Simultáneamente, surgió el primer gran desafío: el mecanizado de la torre y la fabricación de soportes internos para los nuevos equiposno se encontraban dentro del alcance del contrato firmado en 2015. Por ende, se debían encontrar nuevos proveedores con la capacidad técnica, pero fundamentalmente la espalda financiera, para asumir un desafío de esta envergadura. Frente a esta circunstancia, surgió la oportunidad de incorporar a IMPSA al programa.

IMPSA es una empresa mendocina, en la cual el Estado nacional tiene la mayoría del capital accionario, con una vasta trayectoria local e internacional en el desarrollo y fabricación de turbinas de generación eléctrica y grandes obras de infraestructura y metalmecánica. De hecho, la empresa ya había tenido participación en la fabricación del TAM original en la década de 1980, así como en otros programas militares como los submarinos TR-1700 y coheteras.

En el marco del programa de modernización de los TAM, IMPSA fue seleccionada como contratista principal para el mecanizado de las torres, la fabricación de soportes, canastos y los faldones de protección lateral de las orugas; así como también la fabricación de repuestos para la recorrida integral y modernización de las bateas del tanque. Entre 2022 y 2023, el EA suscribió más de 10 convenios con IMPSA para realizar estas tareas, que incluyen la recuperación de las ruedas de apoyo y las ruedas tensoras, amortiguadores, tanques de combustible y tramos de oruga. “De este modo, IMPSA se ha constituido en un socio estratégico y el actor central a nivel nacional en el marco de este programa”, puntualizó Novella.

En paralelo, a mediados de 2022, se realizó la segunda enmienda al contrato original, esta vez para adquirir municiones para el cañón del tanque calibre 105 mm necesarias para realizar las pruebas de tiro que requiere cada unidad modernizada.

Para abril del 2023 se había finalizado con la evaluación técnico-operacional del prototipo del TAM 2C A2 y se aprobó el inicio de la producción en serie.  A su vez, hacia finales de 2023, IMPSA finalizó la mecanización de un número considerable de torres y hoy se encuentra fabricando los kits de soportes para los primeros tanques. A pesar de las vicisitudes padecidas, se mantiene el objetivo de entregar los primeros 10 tanques de la serie durante 2024.

Complejidades

El programa de modernización del TAM incluye en su interior cinco proyectos específicos (ver Cuadro) y más de diez contratos en ejecución. Todos ellos deben avanzar en forma coordinada y consistente. Algunos aspectos relevantes pendientes de resolución son la adquisición de la unidad de potencia auxiliar (APU, en inglés), que no se encontraba prevista en el convenio original más allá de la unidad número 11; y la definición y ejecución de un acuerdo de compensación industrial, offset, a cargo del contratista israelí. Ya se discutieron varias alternativas para eseoffset, entre ellas, la finalización de la planta de Fabricaciones Militares para municiones de 105 mm, otro proyecto interrumpido abruptamente en 2016, pero aún no se ha arribado a una definición al respecto.

La magnitud de este tipo de programas hace que múltiples instituciones y oficinas del Estado, así como empresas, nacionales y extranjeras, e incluso gobiernos foráneos deban participar. Ya se ha mencionado el rol del MINDEF argentino, el EA e IMPSA; así como del SIBAT y Elbit por el lado de la contraparte israelí; pero también han tenido participación por Argentina,Fabricaciones Militares, el Estado Mayor Conjunto, la Agregaduría del EA en Israel, la Dirección General de Aduanas, la Jefatura de Gabinete de Ministros de la nación y hasta la Fuerza Aérea Argentinaproveyendo la logística de los vuelos que trajeron al país los componentes importados del TAM durante el inicio del conflicto de Israel en Gaza en octubre de 2023. Todo un ejercicio de gestión que no es nada fácil de llevar a cabo y que sólo se puede practicar cuando se tiene una situación real que resolver.

“El desafío más grande es la coordinación de una gran cantidad de direcciones y organismos tanto dentro de las Fuerzas Armadas como del Ministerio y otras reparticiones. Si bien la DIGID es el “dueño” del proyecto dentro del Ejército y tiene la mayor responsabilidad, la realidad es que no existe una oficina de proyecto transversal con autoridad sobre todas las áreas para gestionar un proyecto de esta envergadura. Por eso se requiere la intervención activa y constante del Estado Mayor, así como del Ministerio para hacer lo propio con otras áreas del Estado”, destacó Novella.

El modernizado TAM 2C A2 en un transporte por carretón (Foto: Gentileza de la DIGID – Ejército Argentino).

Táctico y logístico

¿Qué ventajas táctico-operacionales y logísticas aportará el nuevo TAM? “Dentro de lo táctico, lo más importante en un tanque es la tripulación –enfatizó Petrocelli–. Ya con tener un sistema de detección láser de amenazas con una cobertura de 360° que nos alerta si a 7.000 u 8.000 metros nos está apuntando con un láser un helicóptero u otro tanque, es una enorme ventaja. Ello hace que el jefe de tanque pueda saber si alguien lo va a atacar y rápidamente dirigir su mira a ese lugar y, con los sistemas que ahora posee el TAM, hacer blanco en la amenaza”. Quedará para un futuro incorporarle al tanque defensas contra las más recientes tácticas de ataque contra blindados, como el empleo de pequeños drones o de misiles personales portátiles (Javelín) del modo en el que se ha estado viendo en la guerra ruso-ucraniana.

“En segundo lugar, debemos destacar el sistema de lucha contra el fuego que se incorporó que permite apagar incendios en forma automática, lo que también ayuda a proteger a la tripulación”, agregó el teniente coronel.

La mayor parte de las municiones perforadoras de blindaje antitanque no buscan la destrucción del vehículo completo sino la eliminación de su tripulación. Por ejemplo, los proyectiles de alto explosivo de carga hueca se diseñan a fin de impactar el blindaje, realizar una pequeña perforación en él y generar un incandescente chorro de partículas de metal que penetre en el habitáculo destruyendo y matando todo en su interior. Los sistemas hidráulicos tenían la enorme desventaja adicional que sometidos a altas temperaturas sus fluidos hierven y explotan, por lo que se transforman en una amenaza adicional para la tripulación. Los nuevos sistemas eléctricos carecen de este problema.

Desde el punto de vista de las comunicaciones también ha habido novedades. El renovado TAM incorpora radios digitales con transmisiones encriptadas lo que “va a permitir operar radioeléctricamente a distancias en las que antes no se podía. Desde ahora, vamos a poder seguir operando con comunicaciones incluso en la aproximación al combate», explicó Petrocelli. El nuevo sistema de comunicación del TAM hace posible, asimismo, con un mínimo agregado de equipamiento en relación al que se están instalando en las unidades, operar con enlace de datos, tanto entre lo blindados, como con el puesto de comando en la retaguardia.

Con respecto a lo logístico, hay claras mejoras que surgen como resultado de la modernización. Petrocelli señala una fundamental, “el TAM anterior tenía una eficiencia de cada dos disparos, a distancia de combate, uno acertaba en el blanco. Hoy en día, con la modernización, tenemos una eficiencia de alrededor del 98% en el primer disparo. Eso tiene un gran impacto logístico porque se emplea en combate menos munición y por lo tanto se reduce la demanda al soporte logístico de provisión de este insumo para la recarga”. La mejora en la eficiencia de tiro del nuevo TAM responde a dos factores: el primero es la estabilización eléctrica de la torre y el cañón; la segunda, los sistemas electrónicos e informáticos de adquisición del blanco y puntería.

El mantenimiento de los subsistemas hidráulicos del TAM es otra cuestión que solía ser crítica en la versión original del blindado. Ahora, al haber suprimido muchos de aquellos componentes, el mantenimiento se minimizó.

Como contrapartida a las ventajas señaladas, surgen nuevas necesidades. Una de ellas es la de sostener un equipamiento electrónico que estaba ausente en el viejo TAM. “Por ahora no tenemos problemas porque son nuevos –advierte Petrocelli–, pero a futuro nos obligará a especializar personal en esta electrónica particular”.

Obstáculos y perspectivas

Los grandes programas tecnológicos de defensa suelen estar plagados de obstáculos incluso en las naciones más desarrolladas, ricas y autosuficientes. Cuando estas tres últimas características no están presentes, todo es mucho más cuesta arriba. Los factores externos, fuera del control de los responsables del programa, suelen añadir un grado adicionalde dificultad.

“En el transcurso del año 2021, la fase de ingeniería tuvo demoras. Para empezar, luego de cuatro años de virtual parálisis, Elbit debía reconstituir los equipos técnicos abocados al proyecto. Del lado argentino, tuvimos la suerte de que el Ejército pudo hacer lo propio, y muchos de los destacados ingenieros militares que habían participado en el prototipo seguían activos e involucrados en el tema. Ellos son los verdaderos “padres” del proyecto, a quienes debemos todo lo que se avanzó. Una vez suscrita la adenda, vino el primer golpe grande por la segunda ola de la pandemia del COVID, que impidió los viajes del personal técnico de Elbit”, detalló Novella. Luego,“en el 2022, la Guerra en Ucrania produjo cuellos de botella en las cadenas de valor globales de las industrias de defensa, lo que derivó en faltantes de componentes para la fabricación de los subsistemas que debía entregar Elbit para el prototipo; y hacia finales del año 2023, el inicio de la Guerra en Gaza provocó la cancelación de vuelos comerciales y la dificultad para enviar subsistemas. También hubo demoras en ciertas ocasiones por complicaciones en la Aduana, que con el correr del tiempo y el alineamiento de los actores se fueron subsanando. Pero el mayor desafío tecnológico lo tiene al momento presente IMPSA, que debe completar la fabricación de los soportes y otros componentes críticos. En cualquier caso, todas estas demoras hacen necesario que se actualice el contrato con una nueva enmienda”, agregó Novella.

Cuando la flota del TAM que se ha previsto renovar esté lista, la Argentina habrá concretado una actualización tecnológica de 40 años en sus carros de combate, alcanzando el equilibrio de fuerzas en el marco regional, potenciando las instalaciones y recursos de mantenimiento de blindados del EA, e impulsando el desarrollo de la industria nacional. “A nivel regional vamos a estar a la vanguardia con el tipo de tecnología que le hemos incorporado a los TAM”, concluyó Petrocelli.

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