El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados habló con TSS sobre el desfinancimiento del sector científico-tecnológico y la necesidad de que las autoridades den explicaciones sobre la baja ejecución presupuestaria.
Agencia TSS – Médico, exministro de Salud de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires, el hoy diputado Daniel Gollán (Unión por la Patria) fue elegido recientemente como presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados de la Nación. En una entrevista con TSS, Gollán habló sobre el desfinancimiento del sector científico-tecnológico y la necesidad de que las autoridades del sector den explicaciones sobre la baja ejecución presupuestaria. Con este objetivo, la comisión que preside organizará una reunión informativa el próximo martes 21 de mayo, para la que fueron convocados tanto funcionarios como diversos actores del sector. Gollán también se refirió a las consecuencias que traería la aprobación de la Ley Bases para el sistema de ciencia y tecnología argentino.
En la última reunión de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado se planteó la necesidad de hacer una reunión informativa el próximo martes con diversos actores del sector para que puedan exponer sobre la situación actual del sistema científico-tecnológico. ¿Está confirmada la presencia de funcionarios de Gobierno nacional?
La idea fue convocar tanto a las autoridades nacionales como provinciales, y también poder escuchar a referentes de distintos sectores de la investigación, desde institutos hasta universidades, para saber lo que están viviendo y padeciendo en términos de desfinanciamiento de sus actividades. Porque lo que vemos es que no hay política para los investigadores, no se está haciendo nada de lo que marca el Plan Nacional de Ciencia y Tecnología que fue aprobado por ley. En cuanto a funcionarios nacionales, hemos hecho las invitaciones y, si bien no tienen una obligación legal de asistir, sí tienen una obligación política y esperamos que vengan.
Tanto la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología como el CONICET prácticamente no comunican sobre su gestión, lo mismo que la Agencia I+D+i. ¿Esto responde a que están paralizados muchos programas y solo se prorrogaron convocatorias?
Es posible y es una de las razones por las que los convocamos, para que expliquen por qué no se ponen en marcha las distintas herramientas de financiamiento para la ciencia en la Argentina. Estamos hablando de 8.000 proyectos de investigación de distintas índole a lo largo del país que no solo están retrasados en el envío de fondos, sino que no se están abriendo las nuevas convocatorias, no sabemos si van a estar o no. Está todo a la deriva, no hay comunicación oficial sobre lo que pasa y lo que quieren hacer.
Precisamente, la diputada por Lilia Lemoine (LLA) dijo que se había perdido la ayuda del BID. ¿Qué significa eso?
Ese dinero está y deben decirnos qué piensan hacer con él porque claramente no se está ejecutando, sobre todo si vemos el nivel de ejecución del presupuesto para ciencia y tecnología, que es bajísimo. Además, no son fondos que aparecen de un año otro año, son programas que se negocian y se van ejecutando durante plazos mucho más largos. Y también hay que ver que no se terminen pagando multas por no usarlos, porque estamos hablando de contratos firmados por la Argentina.
¿Cómo se explica que habiendo recursos disponibles haya niveles de ejecución del presupuesto tan bajos como el de la Secretaría de Innovación, de apenas un 1% a esta altura del año?
Es increíble que ni siquiera se esté ejecutando el dinero que tienen. Esto es una decisión política y hasta sucede que a veces no hay quién ponga la firma porque no están los funcionarios designados. Mientras tanto, hay institutos que están teniendo problemas serios para mantener equipos o comprar insumos en un contexto en el que hay recursos disponibles que están pisados por la administración. Deberían dar explicaciones sobre esto y es lo que estamos pidiendo.
Como presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología lo acompañan otras dos autoridades sin experiencia alguna en el sector de ciencia y tecnología, como Martín Yeza (PRO) y Lilia Lemoine (LLA) en los cargos de vicepresidente y secretaria. En este último caso, además, con un perfil negacionista en el campo de la ciencia. ¿Cómo se explica esto?
Los acuerdos parlamentarios están basados en la representación que tienen las distintas fuerzas políticas en el Congreso y a partir de eso se designan lugares que deben repartirse en las comisiones. La potestad de elegir quiénes son sus referentes en las comisiones es de cada partido. Yo soy de la idea de que nadie nació sabiendo y que cada legislador puede tener buenos asesores. Lo que sí preocupa es que alguien que niega tanto la ciencia sea nombrada como autoridad de la comisión. Después, lo que uno escucha es que La Libertad Avanza habla siempre de innovación pero no habla de ciencia, y menos todavía de las ciencias sociales. Sí parecen enamorados de otros temas, como la inteligencia artificial.
En la última reunión de comisión mencionó un proyecto que están tratando con otros bloques. ¿De qué se trata?
Es un proyecto que está pensando para reforzar el financiamiento, para el que ya tenemos la ley, que dice que para este año debe aplicarse para la Función Ciencia y Tecnología un 0,39 del producto bruto interno. Nosotros vamos a presentar un proyecto de ley que, paradójicamente, buscará que se cumpla esa ley, previéndose los recursos necesarios para poder cumplir con eso y con el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El proyecto de Ley Bases que se debate ahora en el Congreso permitiría desmantelar, fusionar e intervenir organismos de ciencia y tecnología. ¿Qué margen político hay para revertir esto?
Nuestro bloque en Diputados obviamente se opuso porque puede significar la desaparición o la pérdida de la función que cumplen muchos organismos científicos y tecnológicos. Nos llamó la atención que diputados del radicalismo que consideramos que iban a votar en contra terminaron votando a favor. Al votarse por capítulo del proyecto se cayó en un trampa, porque si se quería votar en contra de un artículo se caía el capítulo, fue un arreglo tramposo en la Comisión de Labor Parlamentaria el hecho de votar de esa manera. Lo mismo pasó con otros temas, como la reforma laboral. Ahora vemos que muchos senadores están cuestionando estos artículos y espero que se rechace el proyecto. Y, si vuelve a Diputados, espero que legisladores del radicalismo y de la Coalición Cívica cambien su voto para lo que dicen defender. Hoy el Gobierno está en la ilegalidad con respecto al sistema científico, no está enviando fondos, no está cumpliendo con las leyes. Lo que podría conseguir el oficialismo con la Ley Bases es destruir el sistema científico-tecnológico dentro de la legalidad.