Trabajadores del Hospital El Cruce, en Florencio Varela, denuncian un recorte del 43% en el presupuesto anual y un vaciamiento inminente de una institución considerada entre los mejores centros de salud públicos de alta complejidad de América Latina. La situación crítica también se refleja en otros organismos y en el desfinanciamiento de programas sanitarios de alcance nacional.
Agencia TSS – El Hospital El Cruce (HEC) lleva 10 años de vida salvando vidas. En 2015, fue reconocido como uno de los cuatro mejores hospitales públicos de alta complejidad de América Latina y es la institución que realiza la mayor cantidad de trasplantes hepáticos, renales y de médula ósea del país. Está ubicado en el partido de Florencia Varela, en la zona sur del conurbano bonaerense, donde fue emplazado para resolver la demanda insatisfecha de salud pública. A unas pocas cuadras de allí está la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), con la que se realizan en conjunto trabajos de investigación y docencia. Un ejemplo es la creación compartida del centro Estudios en Neurociencias y Sistemas Complejos (ENYS), unidad ejecutora del CONICET.
Sin embargo, el currículum pesó poco a la hora de recibir el presupuesto 2018: sus trabajadores denuncian un recorte del 43% y un vaciamiento de la institución. Así lo afirma la Asociación de Profesionales y el Sindicato de Personal del Hospital, que tras reunirse en una asamblea que reunió a 600 trabajadores (más de un tercio del total) en la que anunciaron que las autoridades reconocieran el recorte en una reunión con los jefes de servicios de la institución. Según el comunicado, los directivos “les ‘sugirieron’ a los jefes de servicios que ‘ahorren’ para no generar gastos adicionales, buscando hacerlos cómplices de la situación”.
“El recorte hace inviable la atención porque en el El Cruce se resuelven enfermedades complejas como neurocirugías (se hacen 1100 por año) y trasplantes hepáticos”, le dijo a TSS Damián Zamorano, enfermero e integrante de la Asociación de Profesionales del HEC. “A esto se le suma el ajuste salarial, porque estamos pidiendo un 25% de aumento y de manera unilateral el Consejo Administrativo resolvió ajustarse a lo que Nación determinó, que es el 15% en tres cuotas. Además, hay 200 trabajadores bajo modalidad de contrato, que tienen una fecha de vencimiento, con lo cual esta situación de recorte abrupto genera incertidumbre”, dice.
El presupuesto de El Cruce, que cuenta con alrededor de 1600 trabajadores, se compone en un 70% de aportes de la Nación y un 30% de la provincia de Buenos Aires. Para su funcionamiento solicitó un presupuesto de 2574 millones de pesos. Sin embargo, solo fueron aprobados 1349 millones (como aporte de la Nación) más 120 millones (como aporte provincial). El resultado fue un recorte de 1105 millones. A pesar de eso, tanto funcionarios como autoridades del Hospital aseguraban que la institución iba a contar con el presupuesto necesario. Hasta el pasado 14 de junio, cuando reconocieron el ajuste en la mencionada reunión con los jefes de servicios.
Tras hacerse público el reclamo de los trabajadores, la respuesta del Consejo de Administración y la Dirección Ejecutiva del HEC fue un comunicado en el que aseguran que “no habrá recortes en el presupuesto, ni en las prestaciones, ni en la atención de alta complejidad”. También niegan la existencia de una política de despidos y el cierre de los Consultorios de Atención Médica Integral (AMI), que atiende a más de 15.000 afiliados de PAMI. Además, acusan de “falsos y tendenciosos los dichos de quienes se expresaron en redes sociales, ciertos medios de comunicación y en la propia institución” y lo vinculan a “algún interés político partidario”.
“La respuesta de las autoridades fue siempre negar y desmentir todo. El comunicado fue publicado en Facebook y ni siquiera estaba firmado. Cayó muy mal a los trabajadores porque tenemos datos oficiales del recorte. También hay un audio del momento en que el Consejo Administrativo lo reconoce ante los jefes de servicio”, dijo Zamorano.
A la situación crítica en salud pública se le suman recortes en otras áreas que también afectan al HEC. Los científicos vienen denunciando el ajuste en la ciencia desde 2016 y este año el monto para gastos de funcionamiento de institutos del CONICET llegó en muchos casos con un 20% de recorte. Silvia Kochen, directora del ENYS (HEC/UNAJ), le decía a TSS en esta nota: “Somos un instituto nuevo y todavía no nos asignaron personal administrativo ni a la Carrera de Personal de Apoyo (CPA), y nos dicen que tienen que esperar la autorización del Ministerio de Modernización. Tampoco nos están pagando subsidios ganados. Para no frenar las investigaciones estamos poniendo plata de nuestros bolsillos”.
El reclamo de los trabajadores de El Cruce logró lo que pocas causas han podido: reunir a un amplio espectro de legisladores de diversos sectores políticos y, en el caso de la provincia de Buenos Aires, a legisladores e intententes del peronismo provincial. Los diputados de los bloques PJ Unidad y Renovación, Unidad Ciudadana, Frente Renovador, Peronismo Kirchnerista y Convicción Peronista presentaron el pasado lunes un proyecto de declaración en el que expresan su preocupación ante el “inminente vaciamiento de la institución”. En tanto, los intendentes peronistas reunidos en Lomas de Zamora también expresaron un repudio colectivo y alertaron sobre «la preocupante situación sanitaria en todo el territorio bonaerense». Al cierre de esta nota, la Cámara de Diputados de la Nación también presentaba un proyecto de declaración en repudio al recorte presupuestario.
En la mañana de este jueves los trabajadores realizaron un abrazo solidario al hospital y a las 17 está pautada una reunión con el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein. “Tenemos gran expectativa con la reunión y esperamos que el recorte no se ejecute”, dice Zamorano. Mientras, seguirán en estado de alerta y en asamblea permanente.
Domar al elefante blanco
Para Daniel Gollán, exministro de Salud de la Nación, “un 42% de reducción presupuestaria para un hospital de altísima complejidad como El Cruce es prácticamente destruirlo”. En diálogo con TSS, Gollán explicó que la situación crítica se repite en otras instituciones de salud pública de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires. “En la Ciudad de Buenos Aires nos encontramos con hospitales que han perdido en su conjunto 900 camas en los últimos 10 años. También se han ido cerrando servicios como el de resonancia magnética nuclear del Hospital Argerich, que no funciona desde 2006”, afirma.
En territorio bonaerense, Gollán recuerda que hay seis hospitales nuevos de última generación que continúan sin funcionar, pese a que uno de los principales problemas es la infraestructura hospitalaria deteriorada. También hay escasez de insumos de manera frecuente, como en el Hospital Evita de Lanús, donde en todo el mes de junio no se han repartido tiras reactivas para el control de la diabetes. “También hay un tema crítico con el personal: en la provincia de Buenos Aires, un médico que trabaja 36 horas por semana percibe un salario de poco más de 19.000 pesos. Hay una carencia crítica de más de 1800 puestos de profesionales y técnicos porque cada vez son más los que se van al sector privado”, explicó.
A esta situación se le suma al cierre o debilitamiento de numerosos programas nacionales de salud y provisión de medicamentos. Entre ellos, la eliminación de la Dirección de Enfermedades Transmisibles por Vectores (2016), la reducción en la provisión de medicamentos a centros de salud por parte del Programa Remediar y la disminución en la cantidad de preservativos que reparte el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que pasó de 75 millones por año a 7500 millones en 2016/2017. Según el exministro, no solo hay una drástica reducción del presupuesto nacional y provincial, que de por sí llegaron a niveles históricos de recorte (del 2,3% al 1,9% del presupuesto total en Nación y del 6,5% al 5,8% en Provincia), sino que también se produce una subejecución importante de partidas aprobadas.
A Gollán, la situación no lo sorprende y remite a lo escrito hace 20 años por Horacio Rodríguez Larreta y Mario Quintana en el libro “Domando al elefante blanco. Pasos para construir un Estado que funcione”, publicado por el Grupo Sophia y en el que también colaboraban jóvenes promesas de la política como María Eugenia Vidal. “Allí se plantea que el Estado debe dejar de prestar servicios en todas las áreas y privatizar áreas como la salud y la educación, así como también las fuerzas de seguridad y la justicia. Entonces, no es algo que inferimos a partir de las cosa que hacen, sino que es lo que siempre dijeron que iban a hacer”, sostuvo el exministro de Salud.
28 jun 2018
Temas: ENYS, Hospital El Cruce, Política sanitaria, Salud, Salud pública, UNAJ