Un grupo de investigación del CONICET y universidades de Córdoba encontraron que el extracto de la piel roja del maní podría ayudan a prevenir y curar las infecciones de dengue. Los estudios demostraron, en modelos in vitro, el potencial de este compuesto derivado de residuos industriales como base para futuros desarrollos terapéuticos naturales y económicos contra esta enfermedad.
Agencia TSS – En el primer trimestre de 2024 se registraron 215.000 casos de dengue en la Argentina, aunque se estima que el número real de infectados puede haber sido de un millón, lo que hizo de este trimestre el de mayor cantidad de contagios registrados en la historia en la Argentina. La enfermedad ya no desaparece en invierno debido a factores como el cambio climático y en el norte del país la enfermedad está presente a lo largo de todo el año.
En el período de la semana epidemiológica 30 del año 2023 a la semana 30 del 2024 hubo medio millón de casos confirmados con 419 muertos. En casos no graves, el tránsito de la enfermedad suele ser muy doloroso y demanda una recuperación de algunas semanas, por lo que es una de las enfermedades más importantes de la agenda de salud nacional.
Las investigadoras del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA, CONICET-UNC) y del Instituto de Biotecnología Ambiental y Salud (INBIAS, CONICET-UNRC) hicieron un extracto de piel roja de maní, que es un residuo industrial, y lo aplicaron en células que luego expusieron a dengue. La provincia de Córdoba exporta grandes cantidades de esta leguminosa y su piel queda como un subproducto que a partir de estas investigaciones podría tener una nueva aplicación.
Doctora en Ciencias Biológicas Carola Sabini en su laboratorio de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Entre los resultados obtenidos, descubrieron que inhibía el 100% de su reproducción, por lo que la enfermedad no se podía desarrollar y así el extracto funcionaba como mecanismo protector de las células. También se aplicó el extracto de cáscara de maní directamente sobre el virus y luego se intentó usar esos virus para infectar células. En este caso también encontraron que el virus había perdido su capacidad para replicarse en un 95%, por lo que demostró tener efectividad como virucida. En otro ensayo, se infectaron células con dengue a las que después se les aplicaba el extracto y allí también encontraron que las células infectadas no podían reproducirse y se curaba la enfermedad.
En resumen, el extracto de cáscara de maní funcionó tanto de manera preventiva (como tratamiento en células ya infectadas) y como ataque directo al virus. Este tipo de ensayos fueron de la etapa precilínica, que también incluyeron estudios en ratones para evaluar la seguridad en el uso del extracto. Al tener ingredientes naturales y comestibles no se presentaron ningún tipo de problemas consumiendo, en dosis normales, cascara de maní o su extracto. Este último debe ser encapsulado para poder ser aplicado en animales para que sus componentes lleguen intactos al nivel del tracto digestivo, donde tiene mayor absorción. Para hacer este encapsulado el equipo trabaja con un equipo de nutricionistas.
Todavía no han terminado las etapas preclínicas y recién cuando hayan finalizado comenzarán las pruebas clínicas en humanos. Del grupo de investigación también forman parte médicos que trabajan en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC y tienen relación con los hospitales adonde cursan los alumnos, por lo que esperan que el estudio pueda hacerse allí. En caso contrario deberán acudir a un laboratorio privado, con el mayor costo que implica eso.
Policubeta con monocapas de células con placas de lisis de viru del dengue. Cada hueco proviene de una partícula viral tratada con el extracto de tegumento de maní.
“La idea también es interactuar con las empresas privadas que procesan el maní para que en su momento nos puedan dar la cascara roja en grandes cantidades. Todavía no lo hemos necesitado para trabajar a escala laboratorio”, le dijo a TSS Carola Sabini, investigadora del CONICET en INICSA y líder de la investigación. La primera autora del trabajo científico es Florencia Menis Candela, quien se desempeñó como becaria doctoral del CONICET en el INBIAS.
Sabini también le dijo a TSS que el grupo de investigación se ha visto perjudicado por el desfinanciamiento a la ciencia por parte del Gobierno. “Hemos sido bastante afectados por los recortes del último año. Nosotros trabajamos con subsidios que se van entregando en desembolsos anuales. De uno de ellos, nunca llegó el dinero, y del otro, llegó sin actualización, con los costos de hace tres años, entonces alcanza para mucho menos y por eso estamos tratando de ver qué ensayos priorizar. Este año no pedimos becarios por la gran incertidumbre que había, así que estamos trabajando con becarios que habían venido en 2023. Para tener becarios necesitas tener también los subsidios para poder trabajar y si no sabés si los vas a tener no sabés si vas a poder darle trabajo a los becarios. Este año pero también se ve mal, hay incertidumbre y preocupación”.
Existen diferentes aplicaciones para este extracto, uno es un psicofármaco natural para el tratamiento de la enfermedad en los que falta hacer los estudios de efectividad en modelo animal para concluir las etapas preclínicas y luego poder avanzar a la etapa clínica. Además, a partir de las capacidades de prevención y antioxidantes se piensa en alimentos funcionales que otorguen nutrición pero también cumplan la función de prevención de dengue y otras enfermedades en las que haya procesos inflamatorios. “En esto ya estamos bastante avanzados para poder hacer una bebida funcional que tiene extracto del tegumento del maní. Hicimos los estudios in vitro para ver sus capacidades de antioxidantes y antiviral, y evaluamos su toxicidad, y lo estamos probando en animales con tratamientos prolongados. De acuerdo con los resultados que tuvimos vimos que se daba la posibilidad de esa aplicación, aunque no descartamos otras”, explicó Sebini. “El objetivo de nuestras investigaciones es utilizar todos los subproductos económicos que vienen de la industria y por esa razón la idea es que hagamos un producto útil y económico, para cuidar la salud y evitar enfermarnos”.
07 feb 2025
Temas: Biotecnología, Ciencias Biológicas, CONICET, Dengue, INBIAS, INICSA, Salud, UNC, UNRC