Un consorcio público-privado instalará en Salta un centro que permitirá conocer la temperatura y la cronología del desarrollo de materia orgánica bajo tierra, para reducir el riesgo de exploración y brindar un servicio hasta hoy no disponible en la Argentina.
Agencia TSS – Salta será la sede del nuevo Centro de Desarrollo de Termocronología LaTe Andes, que prestará a la industria hidrocarburífera servicios que hasta ahora no estaban disponibles en la Argentina. Se trata de un centro analítico de trazas de fisión que será administrado por un consorcio público-privado integrado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la empresa Geomap. Se encargará del desarrollo de nuevas tecnologías, transferencia de conocimientos y capacitación de recursos humanos en la exploración y explotación de petróleo y gas.
A partir de los estudios que permite la termocronología es posible reducir el riesgo exploratorio precisando las temperaturas máximas alcanzadas por la materia orgánica presente en las rocas generadoras. Además, pueden analizarse las edades de generación, la cronología de desarrollo de trampas estructurales en objetivos convencionales y los sitios de soterramiento, generación y acumulación de hidrocarburos en objetivos no convencionales.
Roberto Hernández, geólogo y titular de la empresa Geomap, explica que el proceso de termocronología se puede separar en tres etapas esenciales: la irradiación neutrónica, la medición del resultado de dicha irradiación y la interpretación de los resultados. Para la primera instancia era necesario recurrir a tecnología disponible en unos pocos países como Australia, Francia, Alemania y Estados Unidos, entre otros. Mientras que, para la medición, en Sudamérica sólo Brasil, Colombia y Chile ofrecían el servicio.
Con respecto a la tercera instancia, Hernández dice que “la interpretación de datos, al estar directamente asociada al conocimiento local o regional de otros factores geológicos, es poco confiable cuando lo hacen trabajadores de otros lugares del sistema que se está estudiando. Por ejemplo, si se está estudiando el Subandino Argentino-Boliviano productor de gas desde hace 50 años con nuestros profesionales, difícilmente una interpretación de los nuevos datos de termocronología pueda ser integrada rápidamente por un centro de esta temática existente en Australia o Alemania. Sobre todo, con la responsabilidad que implica la inversión de dinero de nuestras empresas estatales de exploración petrolera de Bolivia y la Argentina”.
Según el geólogo, “en el Centro se espera desarrollar junto con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) la irradiación de las muestras en el Reactor RA6. Luego de irradiadas, serán medidas e interpretadas por investigadores del CONICET y profesionales de Geomap. Con lo cual sería el primer centro de un país de Sudamérica en completar las tres etapas”, agrega.
La infraestructura a construir contará con una superficie de 500 metros cuadrados donde se albergarán 16 salas de trabajo para preparación de muestras, medición de trazas y modelado, entre otros propósitos.
También se comprará equipamiento para el RA6: cinco microscopios, un espectrómetro, equipamiento de modelado termocronológico a partir de las mediciones realizadas y software de interpretación y modelado. La iniciativa demandará una inversión total de $ 27.848.492, conformada por el aporte de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica -en el marco de la línea CEN-TEC del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR)- y la inversión de la contraparte.
Durante la presentación del proyecto, el director de la Agencia, Fernando Goldbaum, lo destacó como “un ejemplo paradigmático donde una Pyme tecnológicamente intensiva actúa como bisagra entre el sistema científico tecnológico y las grandes empresas petroleras internacionales, generando un puente virtuoso, acercando investigadores argentinos y promoviendo el crecimiento del país basado en el conocimiento”.
Para Hernández, el Gobierno permitió espacios de valoración de Pymes altamente tecnificadas, a la vez que subraya que “no debemos dejar de reconocer que este grupo (por Geomap) nació como remanente teconológico de YPF, y que fuimos evolucionando para ser competitivos según los requerimientos de una de las industrias más exigentes del sistema productivo nacional e internacional”.
09 abr 2015
Temas: Agencia, CNEA, CONICET, Industria petrolera, Petróleo, Termocronología