Una nueva agenda de ciencia y tecnología

Un grupo de reconocidos científicos presentó una serie de propuestas para afianzar el sistema científico y tecnológico argentino en los próximos años. Mayor inversión en el área, federalización y fortalecimiento del MINCYT son algunos de sus ejes.

Bruno Massare  
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Agencia TSS – A solo dos semanas de las elecciones generales presidenciales, un grupo de científicos y tecnólogos –varios de ellos directores de prestigiosos laboratorios y otros con cargos en la actual gestión nacional de ciencia y tecnología– presentaron un documento que propone una serie de políticas para “sostener y fortalecer las políticas de Estado implementadas durante la última década, e incorporar nuevos lineamientos estratégicos”.

Entre las políticas propuestas se destacan la necesidad de aumentar la inversión en el sistema científico-tecnológico para consolidar la investigación de calidad, una mayor federalización e internacionalización de la actividad científica y un fortalecimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT), mediante la incorporación bajo su esfera de organismos como la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

El grupo, bautizado CYTAR (por Ciencia y Tecnología Argentina), está conformado por Eduardo Artz –doctor en Farmacia y Bioquímica y director del Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (CONICET- Max Planck) y de la Red Mercosur de BioMedicina (FOCEM)–,  Fernando Goldbaum –doctor en Bioquímica y presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (MINCYT), Diego Hurtado –doctor en Física, historiador de la ciencia y presidente del Directorio de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN)–, Alberto Kornblihtt –doctor en Química y director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (IFIBYNE-UBA-CONICET)–, Agueda Menvielle –ingeniera Agrónoma y directora Nacional de Relaciones Internacionales del MINCYT–, Fernando Pitossi –doctor en Ciencias Biológicas y jefe de grupo del Laboratorio de Terapias Regenerativas y Protectoras del Sistema Nervioso Central de la Fundación Instituto Leloir–,Gabriel Rabinovich –doctor en Ciencias Químicas y director del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME-CONICET), y Alejandro Vila –doctor en Química y director del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR-CONICET)–.

El documento “Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para el Desarrollo e Integración de la Argentina”, destaca
la necesidad de que el país logre “un crecimiento autónomo y sustentable”.

“Fuimos convocados por la Fundación DAR –Desarrollo Argentino, cuyo presidente es José “Pepe” Scioli, hermano del actual candidato a presidente por el Frente para la Victoria– hace unos tres meses, cuando se nos pidió que elaborásemos propuestas para el área de ciencia y tecnología”, dijo Menvielle, quien estuvo presente junto al resto de los integrantes de CYTAR durante la presentación del documento ante un grupo de periodistas, del que formó parte TSS. Menvielle aclaró que el aporte de cada uno los autores al documento es personal y que no implica el pensamiento de las instituciones en las que trabajan.

El documento, titulado “Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para el Desarrollo e Integración de la Argentina”, destaca la necesidad de que el país logre “un crecimiento autónomo y sustentable” y comienza con un recuento de logros alcanzados en los últimos 12 años en el área de ciencia y tecnología, como la creación del MINCYT en 2007, el aumento de la inversión en el área, la construcción de una plataforma de investigación y de capacidades tecnológicas puesta al servicio del aparato productivo y el crecimiento en la incorporación y repatriación de investigadores, entre otros aspectos.

Posteriormente, el programa propone seis ejes: la consolidación de la investigación de calidad, el fortalecimiento de alianzas público-públicas y público-privadas en sectores estratégicos, la federalización de la ciencia, la internacionalización de la ciencia, la divulgación científica, y el fortalecimiento del MINCYT y de la coordinación inter-ministerial para el cumplimiento de los objetivos planteados.

La iniciativa propone, entre otras acciones, “continuar sustentando el sistema científico argentino con fondos del Tesoro Nacional” –una de las críticas que suele recibir el MINCYT se relaciona con su dependencia presupuestaria de fondos de organismos de crédito multilaterales–, la creación de alianzas innovadoras público-público y público-privadas, promover la investigación de vanguardia en áreas como nanotecnología, biotecnología y tecnologías de la información, establecer programas de jóvenes emprendedores, la creación de centros tecnológicos, la creación de un foro federal para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, fomentar la vinculación con socios estratégicos del continente como el MERCOSUR y la UNASUR, fortalecer el Programa Raíces y generar nuevas acciones de divulgación científica.

El documento propone fortalecer al MINCYT mediante la incorporación bajo su esfera de organismos como la Comisión
Nacional de Energía Atómica (CNEA).

Pero una de las propuestas más disruptivas del documento tiene que ver con “ampliar la misión y función” del MINCYT, para lo que se postula que dependan de él la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Instituto Nacional del Agua (INA) y el Instituto Antártico Argentino (IAA). Actualmente, los tres primeros dependen del Ministerio de Planificación y el último del Ministerio de Relaciones Exteriores. “Es lo que pasa en otros países con áreas sensibles como la nuclear y la espacial. Pero no todos están de acuerdo, ni siquiera dentro del MINCYT”, admitió Menvielle.

“En el próximo período, el MINCYT va a tener un componente político más acentuado”, dijo Pitossi durante el encuentro. Hurtado –el único de los integrantes con antecedentes en las ciencias sociales, en un grupo en el que prevalecen las ciencias químicas y biológicas–, en tanto, sostuvo que “lo que se viene es el debate sobre el modelo de desarrollo. Los actores del sistema científico y tecnológico tienen que jugar en este terreno, en términos de la sintonía fina de la política de ciencia y tecnología que se necesita para sostener el crecimiento”.

La iniciativa de CYTAR (al que se lo puede contactar para consultas y adhesiones en [email protected]) se suma al debate sobre cómo debería orientarse la política científica y tecnológica en los próximos años, al que ya habían hecho aportes otros grupos, como en el caso de la propuesta presentada por especialistas que forman parte del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI).

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