Mujeres en informática: ¿Por qué se van?

Un informe recopila los motivos que llevan a las mujeres a abandonar carreras y trabajos vinculados con la programación y en áreas como la seguridad informática. El peso de los estereotipos y la necesidad de políticas públicas y privadas que fomenten la equidad de género.

Por Nadia Luna  
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Agencia TSS – Testimonios como “estaba en clase de programación y era una de las pocas mujeres. Uno de mis compañeros me estaba explicando algo y el profesor le dijo que no se gaste, que las mujeres nunca entienden”, “nunca falta el compañero que no podía resolver algo y le pidió ayuda a toda la parte masculina de la oficina menos a vos, que eras la persona más idónea para darle una mano”, y “a mí me pidieron dos veces disculpas porque para las búsquedas a las que había aplicado solo querían hombres”, no son un rareza en un mundo en el ámbito informático. En este caso, corresponden a estudiantes y profesionales de este ámbito que contaron situaciones que vivían por ser mujeres.

Los testimonios se difundieron a partir de una propuesta de la comunidad “Las De Sistemas” bajo el hashtag #NosPasaALasDeSistemas. Los casos son ejemplos de que la industria del software continúa percibiendo que los “cracks” en la programación son los varones. Sin embargo, esto no siempre fue así.

En la década del setenta, en la Argentina las mujeres eran el 75% del alumnado en carreras de informática. Hoy, apenas son el 18%. Según el informe “Y las mujeres… ¿Dónde están?”, realizado por la Fundación Sadosky en el año 2014, la merma en la proporción de mujeres que estudian programación tiene que ver, en gran parte, con un estereotipo del programador (varón, de anteojos, intelectual) con el que no se sienten identificadas. Las pocas que eligen una carrera relacionada con la computación y llegan a insertarse en la industria también sufren la desigualdad de género de diferentes maneras, lo que muchas veces ocasiona el abandono de la profesión.

«Las mujeres quedan relegadas en los espacios de producción de tecnología», dice Torrez.

La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) realizó un relevamiento de la situación y publicó el informe “La deserción de las mujeres en la industria informática: el caso de la ciberseguridad”. La socióloga Jeannette Torrez, investigadora de ADC a cargo del informe, explicó a TSS: “En comparación con otros países de la región, la Argentina tiene un buen nivel de acceso a internet (76%), aunque el porcentaje difiere entre zonas rurales y urbanas. Sin embargo, el problema más grave no es tanto la falta de acceso sino el hecho de que las mujeres quedan relegadas en los espacios de producción de tecnología. Esto tiene como consecuencia que los productos generados están hechos desde una perspectiva hegemónica masculina, que representa solamente a una parte de la población”.

El problema empieza con la formación de estereotipos de género en la niñez, que se refuerza en la adolescencia y genera que, a la hora de elegir una carrera, las mujeres sientan que no tienen la capacidad para desarrollar tareas vinculadas con la programación y la informática. En tanto, quienes sí deciden estudiar eso, se encuentran con una serie de obstáculos difíciles de sortear. “En la universidad, no solamente las mujeres ‘aprenden’ que ese lugar no es para ellas, sino que, a su vez, los varones ‘aprenden’ que las mujeres no pueden estar ahí. Ese aprendizaje se arrastra a la industria y las pocas mujeres que logran un trabajo en software muchas veces se terminan yendo”, señala Torrez.

Según el informe, algunos motivos por los que las mujeres abandonan la industria informática son la desvalorización de su trabajo, la constante convivencia con intentos de conquista por parte de compañeros y superiores, el acoso sexual, la diferencia en la asignación de ascensos por género –que a veces se suma a la especulación sobre una posible maternidad–, la brecha salarial, la presión por tener que “demostrar” tener aptitudes para cargos jerárquicos, y micromachismos cotidianos como mansplaining (cuando un varón explica una cuestión a una mujer a pesar de que ella tenga tanto o más conocimiento que él) y manterrupting (interrupción innecesaria del discurso por parte de un hombre a una mujer impidiendo la expresión de una idea).

“Algo positivo es que, a pesar de eso, hay una comunidad de mujeres de la industria informática bastante fuerte, pero eso no llega a suplir el rol que tendrían que cumplir las empresas y el Estado a través de políticas que fomenten la equidad”, indica la investigadora. Algunos ejemplos de esas comunidades son Las de Sistemas, que trabajan para visibilizar y potenciar la participación de mujeres, trans y personas no binarias en la industria informática; y “Chicas en Tecnología”, una organización que busca cerrar la brecha de género en tecnología a través de actividades que motiven a las jóvenes a programar y que realiza investigaciones sobre la problemática como “Menos mitos, más datos”.

Según el informe, entre los motivos por los que las mujeres abandonan la industria informática está la desvalorización de su trabajo y el machismo que experimentan en ese ámbito.

La ciberseguridad y el mito de los hackers

Dentro de la industria informática, uno de los espacios más masculinizados es el de la ciberseguridad, un área vinculada con la protección de sistemas, datos e infraestructura en organizaciones públicas y privadas, con el trabajo que realizan las fuerzas de seguridad en el investigación, prevención y acción contra el delito en el ámbito digital, y con la actividad de vigilancia llevada a cabo por  organismos de inteligencia. Además, la ciberseguridad también abarca la protección de activistas y defensores de derechos humanos, quienes pueden ser vigilados en su actividad online por estados y corporaciones.

El informe de ADC señala que la Argentina presenta situaciones preocupantes a considerar, tales como las propuestas para ampliar facultades estatales de vigilancia o las políticas de control biométrico de la población. “En nuestro país, ni siquiera hay una estrategia nacional de ciberseguridad y eso también afecta a las mujeres, ya que enfrentan mayores riesgos que los varones, que gozan de ciertos privilegios en una sociedad patriarcal. Por eso, nuestra misión no es solamente aportar a un debate sobre estrategias de ciberseguridad, sino también buscar que esa estrategia refleje la cuestión de género. Para eso, es fundamental contar con la perspectiva de profesionales mujeres”, dice Torrez.

Si dentro de la industria informática las mujeres de por sí son minoría, la investigadora sostiene que de los ámbitos de ciberseguridad “prácticamente huyen”. Aquí, los estereotipos se acentúan aún más, ya que se asocia al experto con la figura del hacker. “Por eso, aquellas que se animan son, de alguna manera, sobrevivientes en un medio donde se les está todo el tiempo poniendo palos en la rueda para que no estén. Lo que queremos es que no haya mujeres ‘sobrevientes’: queremos espacios laborales abiertos y libres de hostilidad”, subraya.

Entonces, ¿cómo se puede promover la inclusión y la permanencia de las profesionales en la industria del software? El informe finaliza con algunas sugerencias: la elaboración de programas dirigidos a niñas y adolescentes en las escuelas que apunten a romper con mitos y estereotipos, el apoyo a programas y becas que promuevan la participación de mujeres en las universidades, el incentivos a empresas de tecnología para que elaboren protocolos y guías de buenas prácticas para combatir la expulsión de mujeres en esos rubros, y la ampliación de licencias por paternidad, maternidad y por enfermedad de hijos, que favorezcan la corresponsabilidad y una distribución más justa de las tareas de cuidado familiar.

“Hay varias recomendaciones que se pueden tomar de otros países, como los nórdicos, que han hecho políticas de largo plazo para intentar revertir la situación de desigualdad de la mujer en el mercado laboral. Acá todavía son pocas las empresas que implementan protocolos para potenciar la participación de mujeres, por lo que un incentivo seguramente sería de gran ayuda”, afirma Torrez, y agrega que sería material para otro informe analizar «la desigualdad que sufren las personas trans en la industria informática, una población menor pero cuya discriminación es mayor”.

12 comentarios en “Mujeres en informática: ¿Por qué se van?

  • Fernanda

    (16/05/2019 - 19:31)

    Como mi nombre lo indica y mi naturaleza biológica, soy mujer.
    He hecho cursos uno en particular estaba sola, no x culpa del profesor/instructor o x mis compañeros. Si no xq fue mi propia elección hacer un curso de seguridad informática, cuando precise de ayuda, me dieron una mano.
    Ahh!!! Y los hombres también se topan con soberbios y «guardaleches», esto no es «cuestión machista».
    2) en mi trabajo, soy la más consultada en tareas informáticas, pese q no es mi especialidad ni mi trabajo. Pero lo hago con gusto, y siempre trato de meterme en algún proyecto o agarrar algún laburito… Xq me encanta (ves? No será q a ciertas mujeres no les va xq no se esfuerzan como se rompe un «varon»?)
    La que quiere, puede. Escudarse en un «victimismo feminista», nos aleja más de nuestras capacidades y deja bien expuesto lo débiles q son MUCHAS, q no aceptan la realidad de muchos hombres quienes también la tienen q remar.
    Triste nota, pobre de argumentos. Opinión de otra mujer, una mujer bien GEEK.

    • Haber no será que el sector de hacking es el más masculinizado ya que hay más hombres que mujeres, ojo no digo que no hay mujeres, mujeres hay y hay que respetarlas al igual que los hombres pero no digan que cuando pensas en hacking pensas en un hombre por qué la sociedad es machista, no tiene nada que ver, es como pensar en una muestra de jardín y pensas en una mujer por qué hay más mujeres que hombres. Osea es por lo que más ves si ves más alfajores de chocolate y pensas en un alfajor vas a pensar en uno de chocolate que en uno blanco no sé si me explico.

    • El Barto

      (18/05/2019 - 2:38)

      Aplausos!

    • Graciela

      (18/05/2019 - 14:01)

      Fernanda

      En resumen y en.mi.modesta opinion como profesional de sistemas desde hace mas de 20 años, concuerdo con la nota y en parte c lo que vois decis, que si no me equivoco sos una mujer muy joven todavia y que cuando hayas transitado por 10 o mas empresas tal vez cambie tu opinion. Es cierto que hay hombres q son excelentes compañeros y profesionales pero la nota apunta al problema de discriminacion al competir por un puesto mas alto o que te efectivice una empresa. Ahi es donde radica el problema de discriminacion. Te deseo lo mejor p tu carrera

    • Luis

      (04/04/2020 - 1:53)

      Correcto , estas páginas hacen quedar más.en mal a la mujeres , conozco a mujeres con tremendísimos conocimientos , al que tiene talento y al q persevera , siempre le va a ir bien. Ni importa el sexo, y chicas sigan lo q ustedes quieran , sean libres . Yo conozco a una chica q siguió ING eléctrica , solo por q se dejó guiar por estás notas y por su salario , no era feliz , luego de cada clase se le notaba su amargura , termino el semestre y se pasó a medicina , hace poco la tope y era feliz , haz lo q te gusta y punto . No leas estás pendejadas .

    • FELIPE PIGNA

      (01/07/2022 - 14:17)

      Muy buen comentario , estoy muy de acuerdo .

  • Cynthia Sacayan

    (18/05/2019 - 8:13)

    Hola, Soy Cynthia trabajo en el área de seguridad informática.
    Pienso que cada uno se gana su lugar con respeto y compañerismo.
    Este es un artículo puramente feminista, y como tal, carece de información. Una lastima.

  • Francisco

    (18/05/2019 - 11:43)

    Fer, comparto en parte lo que decis. Destratos, maltratos y acosos, hay en todos los rubros, y hacia todos los grupos, ya sea por identidad de género, por nacionalidad, por orientación sexual, etc. Pero empecé a trabajar en Sistemas hace poco tiempo y la brecha se nota mucho. Además el hecho de que no te haya sucedido no quiere decir que no sea así con otras mujeres.
    Estoy haciendo un curso que arrancamos 23 varones y 4 mujeres, de las cuales 2 ya lo dejaron, y no soy adivino pero hay una clara posibilidad de que sea por esto. Nadie las obliga a irse, es verdad, pero no vamos a negar que hay lugares en los cuales uno se siente más cómodo. Asímismo como hombre me sería mucho más accesible jugar al fútbol que aprender danza clásica, y no es victimización, es creer que deconstruyendo los estereotipos puramente sociales que tenemos aprendidos, nos puede ir mejor, sobretodo cuando hablamos de educar a los que todavía no tienen todos estos preconceptos.
    Hasta mismo te hablaría más de masculinidad y femineidad, porque noté varias veces que para que una mujer pueda crecer dentro del rubro, tiene que mostrar rasgos de masculinidad. La verdad, me parece vomitivo. En concreto, la brecha está en que hoy en día , está mucho más allanado el camino en Sistemas para un hombre, que para una mujer.

  • Cacho

    (18/05/2019 - 13:20)

    Está nota es mentira.

    Sí es difícil conseguir mujeres programadores, pero en el puesto se desempeñan como cualquiera, bien o mal no depende del sexo.

  • Graciela

    (18/05/2019 - 13:36)

    Estimada fernanda

    Trabajo hace mas de 20 años en sistemas y concuerdo c vos en parte. A mi tambien me consultan compañeros hombres y comparto tambien muchos proyectos con ellos pero a la hora de elegir las empresas algun lider de proyeco o efectivizar a akguien c mejores cobdiciones salariales, ahi es donde se eligen hombres. Por supuesto hay algunas empresas q discrminan menos q otras pero en 20 años de profesion en argentina siempre existio alguna o mucha discriminacion. Hubo lugares donde trabaje en donde no querian mujeres, y me consta. No es victimizarse es una reaalidad con la que muchas mujeres luchamos dia a dia.

  • Miralem pjanic

    (18/05/2019 - 15:26)

    Ah mira, donde estoy las mujeres las ayudan en todo porque son minoría

    Que loco

  • Aquiles

    (01/07/2021 - 5:49)

    Pfff…. Este articulo habla de equidad? Se nota que no han pisado ni se han inmerso en el gremio informático. Los que triunfan allí es porque de verdad han luchado con las uñas y se han quemado las pestañas en una pantalla, leido y ensayado mucho. Compartiendo conocimientos en foros, comunidades y equipos conjuntos de trabajo de verdad. En esos nichos no vale si eres hombre mujer o cualquier género, lo que vale es que tanto sabes y que tanto aportas al objetivo. Además las mujeres que llegan a trabajar no son cualquier aparecido, he conocido mujeres demasiado inteligentes y bastante eficientes en lo que hacen y se saben ganar el respeto de todo un equipo y de sus superiores sin necesidad de campañas feministas ni de victimización. Además qué es eso de obligar a que las empresas quemen dinero en campañas feministas para buscar «equidad»? No sale mejor hacer verdaderas convocatorias en donde si se incluya a toda una empresa y tengan todos la misma oportunidad de demostrar su potencial. Básicamente si se analiza, lo que hacen es excluir a todos los que no sean mujeres ya que dan por sentado que no son dignos de darse a conocer, o demostrar que saben también hacer las cosas. Brillante toxicidad la que destila este tipo de páginas «informativas».

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