Se pondrá en marcha en La Pampa una planta para procesado sustentable de pieles caprinas y ovinas. Permitirá aprovechar el subproducto de un frigorífico e impulsar emprendimientos relacionados con la curtiembre.
Agencia TSS – En el oeste de la provincia de La Pampa comenzará a funcionar una nueva cadena de valor, a través de la puesta en marcha de una planta de curtiembre para pieles caprinas y ovinas. La iniciativa fue diseñada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y se enmarca dentro de la industrialización de la ruralidad, ya que permite agregar valor a la producción primaria de una zona cuya actividad económica se basa en la ganadería. La curtiembre, ubicada en la localidad de La Humada, en el departamento de Chical Co, será la primera de la provincia. También, permitirá desarrollar cadenas de valor adicionales a la producción de cuero, como la marroquinería y la confección de fieltros.
El edificio donde funcionará la planta ya está finalizado y se están terminando de instalar las máquinas y equipos necesarios. “En este momento se están armando y gestionando las capacitaciones para los operarios. La idea es que la planta comience a funcionar este año, quizás para septiembre u octubre”, sostiene María Alejandra Schütz, integrante del equipo del Centro INTI La Pampa, que junto a INTI Cueros llevarán adelante la capacitación en tecnologías para el procesado de las pieles y la gestión de los efluentes generados. A su vez, el proyecto fue motorizado por el Ministerio de la Producción del Gobierno de La Pampa, financiado por la Subsecretaría de Agricultura Familiar y ejecutado por la Municipalidad de La Humada.
La curtiembre se abastecerá de pieles provenientes del Frigorífico Santa Isabel, situado en la localidad homónima, a 80 kilómetros de La Humada. Se estima que el subproducto del frigorífico es de 10.000 pieles anuales. Por eso, la planta fue diseñada con una superficie cubierta de 400 metros cuadrados y una capacidad de procesamiento de 250 a 300 pieles semanales. Si bien no tiene grandes dimensiones, la curtiembre representa una importante fuente de trabajo para un pueblo de apenas 657 habitantes, además de crear una cadena de valor inexistente en La Pampa, ya que actualmente las pieles son enviadas a otras provincias para su procesamiento.
Otro aspecto novedoso de la iniciativa es que el curtido se realizará de manera sustentable. Por un lado, los expertos del INTI recomiendan que, en las distintas etapas de procesado de las pieles (que incluyen remojo, descarnado, depilado, piquelado, curtido y teñido), se utilicen curtientes derivados de extractos vegetales, para no generar efluentes ni residuos sólidos con metales pesados. Por otro lado, los especialistas diseñaron un sistema de tratamiento de efluentes que contempla la reutilización del agua utilizada en el proceso y el aprovechamiento de los residuos sólidos como compostaje.
“El agua pasa de una cisterna a un tanque de floculación y decantación. Después, parte del agua se recircula nuevamente para la etapa de remojo y depilado, y la otra parte permanece en lagunas de estabilización para ser tratada antes de utilizarse para riego. Además, del tanque también se extraen lodos y barros, que irían a un sistema de compostaje para ser utilizados como mejorador del suelo, algo que para esa zona es muy importante porque no posee un suelo muy rico”, explica Schütz.
Para una instancia posterior, los técnicos sugieren desarrollar otras cadenas de valor. Una es la marroquinería, para aportar valor agregado al cuero y generar productos realizados íntegramente en la provincia de La Pampa. La otra, es la confección de fieltros (paños que no son tejidos), a partir de la lana de oveja y el pelo de cabra, ambos subproductos generados en la etapa del depilado.
02 jun 2014
Temas: Cadenas de valor, curtiembre, economías regionales, INTI, La Pampa