Con la presencia de sus compiladores y de varios de sus autores, se presentó en el Congreso de la Nación un libro que reúne los argumentos científicos aportados durante el debate legislativo sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Editado por la UNGS, busca ser un documento que sirva de base a la discusión que volverá a darse el próximo año.
Agencia TSS – “¿Por qué hacer este libro? Porque no todo lo que se dijo en el debate legislativo por el aborto legal tenía argumentos científicos. Hay cosas que no están bien, están mal”, dijo la abogada Marisa Herrera en alusión a la recordada frase que el biólogo Alberto Kornblihtt le espetó a la senadora Silvia Elías de Pérez durante aquellas álgidas jornadas. El comentario provocó risas en el público presente en la Sala 2 del Edificio Anexo del Congreso de la Nación el pasado lunes 16, durante la presentación del libro “Legalización del aborto en la Argentina. Científicas y científicos aportan al debate”, editado por la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).
Además de Herrera y Kornblihtt, participaron de la presentación el politólogo Mario Pecheny (compilador junto a Herrera), la socióloga Dora Barrancos, la rectora (en período de licencia) de la UNGS, Gabriela Diker, y el diputado Daniel Filmus. “El aporte de los científicos dio vuelta muchos votos”, señaló Filmus. “Y es una alegría que estemos presentando el libro en una situación en la que no solo empiezan a cambiar las condiciones económicas y sociales del país, sino que además tenemos un presidente que se ha manifestado abiertamente a favor del proyecto de ley por la interrupción voluntaria del embarazo, que busca ampliar derechos”, agregó.
El libro compila los argumentos científicos aportados por investigadoras e investigadores provenientes de diversas áreas (Biología, Filosofía, Medicina, Ciencias Sociales y Jurídicas), durante las audiencias públicas realizadas durante 2018 para debatir sobre el proyecto de ley presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El 14 de junio, en una jornada histórica, la iniciativa logró media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación por 129 votos a favor y 125 en contra. En tanto, el 9 de agosto el proyecto fue rechazado en la Cámara de Senadores por 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones.
“Hemos invitado a todos los científicos que participaron en el debate. La gran mayoría somos verdes pero también hemos invitado a los celestes porque el CONICET tiene que ver con esa diversidad. Sin embargo, no aceptaron escribir”, contó Herrera. Además, resaltó la importancia de que el libro haya sido editado por una universidad pública y del conurbano, y citó el prólogo escrito por Diker, donde se pregunta si es legítimo que una universidad tome posición frente a un tema tan controvertido, para enseguida responderse que “las universidades públicas no pueden ni deben ser neutrales frente a un tema como éste”.
Al respecto, Diker (que asumió recientemente como secretaria de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación de la Nación) enfatizó sobre la UNGS: “Nos gusta decir que somos una universidad feminista, que trata de llevar adelante sus funciones con perspectiva de género. En este sentido, además de apoyar el tratamiento del proyecto de ley sobre interrupción voluntaria del embarazo desde el 2011, también se ha creado un área de políticas de género para atender situaciones de violencia. Además, ha sido la primera universidad del país que aprobó el procedimiento interno para unificar los datos registrales de una persona que manifiesta haber cambiado su identidad de género aún cuando no conste en su documento, y hemos empezado el trabajo de analizar los programas de las materias con el prisma de la perspectiva de género, entre otras acciones”.
Por su parte, Pecheny recordó que cuando, en 1993, empezó su tesis doctoral sobre aborto como cuestión política y de Derechos Humanos, lo miraban “como a un psicótico”. Por eso, elogió la gran participación que tuvo la sociedad civil el año pasado en la discusión parlamentaria sobre la legalización del aborto. También, destacó el esfuerzo en integrar los conocimientos provenientes del sistema científico y del ámbito académico. “Quienes hacemos ciencia y tecnología tenemos la responsabilidad pública de contribuir con datos y argumentos para que el debate público esté basado en evidencia. El carácter inter y multidisciplinario también hace a la buena ciencia”, apuntó.
Kornblihtt recuperó algunos de los conceptos que aportó durante su paso por el debate en el Congreso. “En primer lugar, expliqué por qué un embrión no es lo mismo que un bebé. No es lo mismo epigenéticamente ni en cuanto a la posibilidad de sobrevivir fuera del útero de la mujer gestante, ya que esto solo puede ocurrir a partir de un cierto número de semanas. Entonces, hay un límite a través del cual se demuestra que la unión del espermatozoide con el óvulo es condición necesaria pero no suficiente para generar un ser humano completo porque hay una información que no es genética sino ambiental y que está dada, en este caso, por el útero de la mujer gestante”, precisó.
El otro concepto sobre el que argumentó fue el de vida humana. “Para la biología, la palabra vida es bastante precisa y se refiere a una propiedad de las células, que están vivas porque pueden metabolizar y reproducirse. Por lo tanto, están vivos los espermatozoides que se eyaculan en una masturbación como los óvulos que se menstrúan cada 28 días. Lo que argumentan los antiderechos es el concepto de vida humana como si el embrión o el feto tuvieran una propiedad particular que está contenida en su estado físico. Y la verdad es que no tienen esa propiedad que la haga distinta a cualquier otra célula”, explicó.
El cierre estuvo a cargo de Barrancos, quien resumió: “He aquí los servicios de nuestras ciencias, de todas juntas, porque las epistemologías se cruzan cada vez más. Este es el tipo de servicios que tenemos que brindar: aumentar la dignidad de la gente. El año que viene va a haber ley, estoy absolutamente segura”.
[Foto de portada: Prensa UNGS]
19 dic 2019
Temas: Aborto, Aborto legal, Género, Política sanitaria, Salud, UNGS