En un año marcado por una menor producción esperada debido a la sequía y por el encarecimiento del financiamiento que generan las altas tasas de interés, en el sector de maquinaria agrícola se encendieron luces de alerta por la caída en las ventas y el ingreso de productos importados que comienzan a ganarle mercado a la oferta local.
Agencia TSS – En un año marcado por la sequía y por el encarecimiento del acceso al crédito, la perspectiva del sector de maquinaria agrícola es de menores ventas con respecto al año pasado y con el ingreso de maquinaria importada ganando mercado sobre las nacionales. “El agro depende del clima y eso se traslada a toda la cadena. Es la consecuencia de apostar a una actividad que depende de esos factores. También hay una cuestión vinculada al crédito, porque el Gobierno dio algunas líneas del Banco Nación y hay que ver cómo cambian de acuerdo con la suba de las tasas, porque la maquinaria en general se compra financiada”, le dijo a TSS Martín Alfie, economista jefe de Radar Consultora.
En un contexto difícil, en el que los últimos datos del Ministerio de Agroindustria señalan que la producción de soja sería de 37,6 millones de toneladas –29% menos que la campaña pasada– y la de maíz de 42 millones de toneladas –18% menos–, un reciente informe de Radar señala que “el salto del tipo de cambio mejora temporalmente la rentabilidad de los exportadores, pero también impacta en los insumos importados». La consultora proyecta que «seguirá primando el impacto de la apertura comercial y la caída de la demanda sobre la producción nacional, y se seguirán observando bajas en las ventas locales».
MAQUINARIA AGRÍCOLA
Variación interanual de las ventas al mercado interno de cosechadoras, implementos y tractores por origen (unidades)
Según el Informe de la industria de maquinaria agrícola del INDEC, en la comparación del primer trimestre de 2018 con igual período del año pasado, las sembradoras y los implementos presentaron caídas de 27,4% y 22,1%, respectivamente, mientras que las cosechadoras y los tractores experimentaron disminuciones de 3,8% y 0,2% para la misma comparación. En cuanto al reparto entre nacionales e importados, los tractores de producción nacional presentan una participación de 71,3%, las cosechadoras de 50,5% y los implementos de 79,6% sobre el total de unidades vendidas en sus respectivos segmentos. En el informe del INDEC se aclara que no se discrimina la participación de sembradoras de origen nacional sobre el total por tratarse de un dato confidencial de secreto estadístico.
Marcela Silvi, gerenta de la firma productora de sembradoras ERCA, le dijo a TSS que “en sembradoras no éramos sensibles a la importación hasta hace dos años, pero ahora están entrando varias al mercado local. Sin embargo, son máquinas que no están adaptadas para la zona particular del productor, que siempre aporta sus opiniones sobre lo que necesita y se sienten muy identificados con los productos nacionales porque pueden adaptar las sembradoras a sus requerimientos”.
Venta de maquinaria agrícola nacional e importada. Unidades, primer trimestre 2018
Según Alfie, “la venta de una maquinaria agrícola no es como la de un commodity, sino que es un cliente que hay que desarrollar y hay que tener un servicio posventa, es un canal de comercialización difícil porque es un bien de capital. Para embarcarse en un proceso de venta al exterior hace falta una señal de tipo de cambio estable y hoy esa señal no está porque el Banco Central está diciendo que va a mantener las tasas altas, lo cual quiere decir que el tipo de cambio se va a volver a atrasar. Entonces, si vos sos un exportador no sabés si para cuando vendas las máquina el tipo de cambio va a estar como ahora o 20% más barato y te va a dejar sin rentabilidad”.
Para Silvi, de ERCA –con sede en Armstrong, Santa Fe– el mayor problema no es el clima sino el financiero: “El año arrancó bastante bien, con la perspectiva de salvar el año, con clientes que sí o sí tenía que cambiar la sembradora y con una herramienta financiera para encarar la inversión que hasta hace 20 días estaba. Ahora, muchos están esperando para hacer la compra porque las líneas de financiamiento están suspendidas o con tasas muy altas. En nuestro caso, hasta fin de junio tenemos la producción comprometida”.
Alfie sostiene que “en los últimos años del kirchnerismo hubo una fuerte política de sustitución de importaciones y fue uno de los sectores elegidos como estratégico. En 2015 se llegó a una participación muy alta de lo nacional sobre lo importado, pero esto se dio en un contexto en el cual el agro no era tan beneficiado por la política en general y tenía menor rentabilidad que la que tiene ahora”.
Los problemas de financiamiento también generan grandes inconvenientes en la cadena de pagos, tal como lo explica Silvi, que de todas maneras es optimista con respecto a que la situación se pueda revertir durante el año: “Vuelven las operaciones con cheques y las incertidumbres sobre si después vienen de vuelta, eso es algo que hace rato que no pasaba y esperamos que sea temporario. Los clientes no están teniendo crédito de los bancos y nosotros le tenemos que ofrecer algo pero tenemos un costo muy alto en el caso de canalizar esos valores para negociarlos con un banco. Y, por otro lado, nosotros tenemos que estar al día con nuestros proveedores”.
31 may 2018
Temas: agricultura, Agro, agroindustria, Cosechadora, Desarrollo industrial, Importaciones, Metalmecánica