Valor agregado para la electrónica

El desarrollo de productos de alto valor agregado con el aporte conjunto de la electrónica y la informática será el eje de la próxima edición de Expotrónica, la mayor exposición del sector en el interior de la Argentina, que se hará en Córdoba en junio de 2016.

 
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Por Carlos de la Vega  En septiembre pasado, en un moderno hotel de la ciudad de Córdoba, se presentó Expotrónica 2016, la mayor exposición de electrónica e informática del interior del país. La Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de la Argentina (CIIECCA) lleva adelante esta iniciativa cada dos años, y su octava edición tendrá lugar entre el 9 y el 11 de junio de 2016 en el Complejo Ferial Córdoba de la ciudad homónima.

TSS dialogó con Ricardo Ruival, secretario de la CIIECCA y responsable de la organización de Expotrónica 2016, sobre la situación de los sectores representados por la cámara a la que pertenece. La CIIECCA, presidida actualmente por Joaquín Asselle, fue fundada hace 16 años con la idea de “paliar la necesidad muy grande que tenían las empresas cordobesas de electrónica e informática de tener una entidad que las nucleara y poder trabajar en políticas para el sector”, según explica Ruival, ingeniero en sistemas egresado de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y socio fundador de la empresa tecnológica cordobesa Geminus-Qhom.

Constituir una asociación empresaria diferente a las existentes en la Ciudad de Buenos Aires estuvo determinado por la necesidad de contrapesar la influencia que suelen tener las grandes empresas porteñas, muchas de ellas multinacionales,en el funcionamiento del sector. La CIIECCA cuenta actualmente cuenta con poco más de 80 socios, la mayoría pymes, distribuidos en toda la provincia mediterránea y en las ciudades de Santa Fe y Rosario. Agrupa a empresas que representan cerca de 3.500 puestos de trabajo.

En 2007, la CIIECCA, con apoyo del Gobierno nacional, instaló en la Ciudad de Córdoba el Centro Tecnológico SMT (por las siglas en inglés de “tecnologías de montaje superficial”), donde se hace el montaje de componentes electrónicos sobre plaquetas. Hasta ese momento, las empresas cordobesas trabajaban con inserción manual de componentes y, si debían hacer montaje superficial, tenían que recurrir a Buenos Aires con los sobrecostos que esto generaba. La creación del Centro no sólo solucionó este problema para las empresas pertenecientes a la CIIECCA, sino que hoy también brinda servicios a terceros.

La CIIECCA cuenta actualmente cuenta con poco más de 80 socios, la mayoría pymes, distribuidos en toda la provincia
mediterránea y en las ciudades de Santa Fe y Rosario.

La CIIECCA estableció desde sus comienzos que, para ingresar como socio, es necesario ser productor y no un mero distribuidor o armador. Esto le confiere a la institución un perfil fuertemente industrialista y de generación de valor.

Electrónica e informática: unidos es mejor

Según Ruival, tanto el sector electrónico como el informático están hoy amesetados en cuanto al nivel de actividad, aunque sin recesión. Enfrentan altos costos relativos originados, en parte, por el tipo de cambio y la inflación, lo que dificulta la exportación. “La informática es la que menos se ha visto afectada y mantiene índices de rentabilidad aceptables, aunque últimamente también ha sentido el impacto. En la electrónica, los problemas más urgentes pasan por la necesidad de importar componentes imprescindibles para la fabricación de productos locales y por el encarecimiento de éstos”, sostiene el secretario de la CIIECCA.

En la industria del software, el valor de la mano de obra es lo más sensible, ya que constituye cerca de un 95 % del costo de un producto. En la Argentina, un programador con tres años de experiencia cobra un salario neto de bolsillo de unos 15.000 pesos. Sin embargo, la competitividad internacional está determinada principalmente porel valor de exportación de la hora de programación. En nuestro país, esa cifra se ubica entre los 20 y 40 dólares, cuando en el resto de América Latina ronda entre los 20 y 22 dólares, y en países como India y Vietnam, entre 12 o 15 dólares la hora. La Argentina sigue teniendo una ventaja comparativa en términos de calidad con respecto a otros países, pero los costos restan clientes.

Al momento de abordar la competitividad e inserción internacional del sector informático, existen dos vías para hacerlo. La venta de horas de programación, en donde el costo de la mano de obra es fundamental, o la comercialización de productos terminados y licencias, cuyo valor agregado específico permite diluir los costos laborales. En el primer modelo, la competitividad, además de la calidad de la mano de obra, se gana mediante salarios deprimidos.

En 2007, la CIIECCA, con apoyo del Gobierno nacional, instaló en la Ciudad de Córdoba el Centro Tecnológico SMT,
donde se hace el montaje de componentes electrónicos sobre plaquetas.

Si se desea tener puestos de trabajo bien remunerados es preciso apostar a generar productos con alto valor agregado. En la CIIECCA son conscientes de esto y por eso apuestan a lo que llaman la “transversalidad” entre la electrónica, la informática y las demás industrias, con el objetivo de potenciar el valor agregado de sus productos. El perfil del sector electrónico en Córdoba es especialmente propicio para esto, ya que está conformado mayormente por empresas que no desarrollan para sector de consumo masivo sino para el mercado industrial, para subsectores como electromedicina, transformadores, iluminación LED, medios de transporte, automatización industrial, electrónica para el agro y radiofrecuencia, entre otros.

Una forma de ser competitivos

Frente a estos desafíos, Expotrónica 2016 se presenta como un espacio para el avance de esa transversalidad anhelada. El planteo de fondo es que, si se desea mejorar la competitividad internacional de la industria electrónica e informática local, se debe abandonar paulatinamente el paradigma de la venta de horas y avanzar hacia la colocación de productos con alto valor agregado y ventajas diferenciales.

Una de las vías que parece más prometedora es sumarse a la tendencia mundial de la incorporación de la electrónica, el software y la interconectividad entre los objetos cotidianos, la llamada “Internet de las cosas”. Para Ruival, “hoy en CIIECCA tenemos las dos grandes patas que se necesitan para la ‘Internet de las cosas’: la electrónica y la informática. Lo que estamos impulsando es la asociación entre empresas que pueden ser complementarias, para que juntas tengan un valor diferencial y lo puedan exportar. Hay muchas empresas que se están dedicando a esto, pero algunas son especialistas en electrónica y otras lo son en informática; no hay compañías que se especialicen en las dos cosas. En la CIIECCA tenemos esa oportunidad, porque hay socios de las dos especialidades”.

Para eso, las empresas de electrónica e informática deben abrirse a otros sectores industriales más allá de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Con el propósito de promover esto, Expotrónica 2016 reservará un espacio especial para la presencia de empresas no pertenecientes al ámbito de las TIC, pero que puedan valerse de estos recursos para mejorar sus productos o generar otros nuevos. La propia empresa de Ruival es un ejemplo de esta transversalidad, ya que junto a la electrónica LINETEC trabajan para Alladio, desarrollador y fabricante de los lavarropas Drean, y crearon un artefacto inteligente cuya comercialización comenzará en breve.

Presentación de Expotrónica 2016. De izq. a der.: Roberto Avilia, de la Agencia de Promoción del Empleo y la Formación
Profesional de la Provincia de Córdoba; Ricardo Ruival, secretario de CIIECCA; Pablo De Chiara, secretario de Industria
del Ministerio de Industria y Desarrollo Tecnológico de la Provincia de Córdoba; y Joaquín Asselle, presidente de CIIECCA.

Expotrónica 2016 también abordará la cuestión de la formación de recursos humanos. En general, el diagnóstico es que hay escasez en calidad y cantidad de especialistas en informática y electrónica, tanto en lo que hace a egresados universitarios como a técnicos. Pero no solo se precisan ingenieros sino también, por ejemplo, personal que sepa soldar. Los jóvenes profesionales recién recibidos generalmente no están en condiciones de insertarse en forma directa en una empresa del rubro. Paradójicamente, las multinacionales que se instalan en el país suelen desempeñar un rol contraproducente, dado que priorizan la incorporación de personal ya formado, para lo cual captan al de las pymes locales y erosionan así el capital humano de estas empresas, que fueron las que afrontaron los costos y el tiempo para su formación laboral inicial.

En 2014, Expotrónica convocó a más de 7000 visitantes y en 2016 el espacio para exposición se duplicará y alcanzará los 3500 metros cuadrados. Con la meta de contribuir a fortalecer las instituciones educativas y con foco en los colegios técnicos secundarios, Expotrónica 2016 destinará para las entidades dedicadas a la enseñanza la misma cantidad de espacio que ofrece a las empresas, pero con el beneficio adicional de que será sin costo alguno.