La mayoría de las compras directas de medicamentos para enfermedades como VIH, hepatitis C, tuberculosis corresponde a drogas que no tienen derechos de propiedad intelectual vigente y podrían haber sido adquiridos a precios más accesibles. Así lo indica un informe de Fundación Grupo Efecto Positivo, que analiza las compras públicas para garantizar estos tratamientos.