Un conjunto de investigadores presentó trabajos sobre el impacto de las actividades de I+D en la industria manufacturera local, en base a datos estadísticos de la primera Encuesta Nacional de Dinámica de Empleo e Innovación.
Agencia TSS – Existe una relación positiva entre innovación y crecimiento, especialmente cuando se utilizan estrategias mixtas o integradas; la creación de empleo y el nivel de salarios suelen ser mayores en industrias que innovan; las empresas que fueron beneficiadas por el FONTAR (Fondo Tecnológico Argentino) tienden a ser mas innovadoras, así como las empresas jóvenes; y el sector lácteo se encuentra entre los más innovadores.
Estas son algunas conclusiones que surgieron en distintos trabajos realizados por diversos grupos de investigación de centros y universidades de todo el país, en base a datos obtenidos en la primera Encuesta Nacional de Dinámica de Empleo e Innovación (ENDEI), realizada por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, cuyos resultados fueron presentados hace poco más de un año.
La ENDEI se basa en un estudio cuali-cuantitativo que evaluó 650 variables relativas a las dinámicas de innovación y empleo en 3.691 empresas manufactureras de diez o más empleados, entre los años 2010 y 2012, que relevó diversos aspectos como las inversiones en I+D, la generación de empleo, la gestión de los recursos humanos y el nivel de innovación alcanzado.
“En la Argentina hay una mala tradición de dificultades de acceso a las bases de datos. Algunos investigadores pueden acceder si están en el lugar donde se realizó el relevamiento y hay una especie de circuito gris en el cual se accede a las bases por relaciones personales e intercambio de favores”, explicó Jorge Robbio, subsecretario de Estudios y Prospectiva del MINCYT, y agregó que, por eso, “tratamos de instalar una buena práctica a partir de una base de datos anonimizada, que respeta la ley de secreto estadístico, en la que no podemos revelar la información de empresas particulares pero sí dar un nivel de detalle suficiente como para que se puedan hacer estudios relevantes”.

del MINCYT, detectó que las empresas que accedieron a una fuente de financiamiento del FONTAR tendieron a ser más
innovadoras y un 14 % más productivas que el resto.
Robbio explicó que debieron hacer una selección de trabajos basados en los resultados de la ENDEI entre los más de 20 presentados, para que fueran expuestos durante el seminario que se desarrolló en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) el 27 de septiembre pasado, por una propuesta de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). El funcionario del MINCYT adelantó que ya están pensando en la segunda edición de este relevamiento, que se hará durante el año que viene, esta vez con fondos del Banco Mundial (la primera fue posible gracias al financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo).
Para la ENDEI –que demandó alrededor de cinco años de trabajo, desde la firma del convenio de colaboración entre los dos ministerios–, la innovación es entendida como «un fenómeno colectivo en el que participan y se relacionan diferentes agentes económicos y sociales, y no como el resultado de los comportamientos individuales de firmas aisladas». La relación entre innovación, financiamiento y empleo fue el eje de buena parte de los trabajos presentados durante el encuentro. Así, por ejemplo, un estudio desarrollado por María Inés Carugati y Mirtha Ortiz Ibañez, de la Dirección Nacional de Información Científica del MINCYT, detectó que las empresas que accedieron a una fuente de financiamiento del FONTAR tendieron a ser más innovadoras y un 14 % más productivas que el resto.
El especialista Gabriel Yoguel, de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) y del Centro Interdisciplinario de Estudios de Ciencia, Tecnología e Innovación (CIECTI), presentó una investigación en la que se concluye que «las firmas con perfiles formales de I+D obtienen productos novedosos en el mercado y aumentan su demanda de personal calificado».
Con respecto al empleo y la demanda de personal calificado, el investigador Gerardo Breard, del Ministerio de Trabajo, presentó los resultados de una investigación en la que buscó indagar en los puestos de trabajo que se generaron y se eliminaron debido a la innovación, y sobre el impacto de esta última en la generación de puestos de trabajo calificado. Entre las conclusiones a las que llegó, destacó que apenas un 3,3 % de las empresas que hicieron actividades de innovación lograron hacer un cambio ocupacional dentro su plantel.
Por su parte, el investigador Juan Federico, también de la UNGS, presentó un trabajo sobre la relación entre innovación y crecimiento de las empresas. Sin embargo, con este objetivo no las dividió, como suele hacerse, entre grandes y pequeñas, sino entre organizaciones jóvenes y maduras. “Cuando uno mira a las empresas jóvenes, hacer innovaciones cuenta para su supervivencia y crecimiento”, afirmó el investigador y agregó que le sorprendió detectar que, al contrario de lo que pensaban, estas empresas son las que menos se apoyan en el sistema científico- tecnológico y universitario.

Darío Milesi, también de la UNGS, analizó al patentamiento como estrategia para proteger innovaciones y detectó que, «de las empresas innovadoras, alrededor de un 12 % solicitaron patentes». La proporción puede parecer escasa pero es similar a la de otros países «como España, que tiene el doble de ingreso que la Argentina y que hace el doble de esfuerzo en I+D. Entonces, el patentamiento no es algo tan marginal en la Argentina”, destacó.
Con respecto a las presentaciones, Robbio destacó que todos estos resultados son de relevancia no solo porque el área de políticas del MINCYT y otros ministerios pueden tomarlos, sino también porque «a nosotros nos sirven para darnos cuenta que tal vez tenemos que modificar preguntas o quizás preguntar de un modo distinto».
En el cierre de la jornada, Miguel Ángel Blesa, secretario de Planeamiento y Políticas del MINCYT, destacó que esta iniciativa refleja el trabajo en colaboración entre ministerios y anunció que el año que viene también esperan comenzar a trabajar en algún tipo de registro similar junto al Ministerio de Agroindustria, “de manera de poder avanzar en esta tarea de recopilación de la información, que es la única forma de poder hacer una planificación».
29 sep 2016
Temas: ENDEI, I+D, Innovación, MINCyT, Ministerio de Trabajo, Política científica y tecnológica