Competencia nuclear

Estudiantes del Instituto Dan Beninson ganaron una competencia universitaria organizada en la Argentina por Rosatom, la empresa estatal rusa de energía nuclear. El concurso forma parte de las actividades de esta empresa para darse a conocer en la región y planteó problemáticas de la operación de las centrales nucleares.

Por Matías Alonso  
__

Agencia TSS – Los dos problemas planteados a los estudiantes debían ser resueltos en pocas horas y con estrategias creativas. De la competencia organizada por Rosatom, la empresa estatal rusa de energía nuclear, participaban equipos de diferentes universidades del país formados por estudiantes de grado de carreras de Ingeniería. Durante la mañana recibieron charlas sobre particularidades de la ingeniería nuclear y por la tarde se plantearon los problemas, uno relacionado con el diseño de las centrales y otro con la predicción de su consumo de energía eléctrica, lo que influye en la compra de energía que hacen en el mercado y en su resultado económico. Al día siguiente debieron presentar los resultados, que fueron evaluados por el jurado y dieron como ganador al equipo del Instituto Dan Beninson (UNSAM-CNEA) .

Rosatom abrió oficinas en Río de Janeiro en 2015 y también tiene su equipo de comunicación en Buenos Aires, e intenta ocupar parte del mercado de construcción de centrales nucleares y venta de radioisótopos para medicina en América Latina.

También en 2015, la Argentina firmó un memorando de entendimiento con esta empresa para analizar la posibilidad de construir un reactor nuclear de diseño ruso de 1200 MW, una iniciativa en la que finalmente no se avanzó. La empresa también es la creadora de un pequeño reactor nuclear flotante capaz de producir 70 MW de energía eléctrica y otros 70 MW para calefacción de ciudades aisladas. En los últimos años se ha convertido en la principal proveedora de isótopos radioactivos de Brasil, en competencia con los provistos por los reactores de la CNEA.

Rosatom es la creadora de un pequeño reactor nuclear flotante capaz de producir 70 MW de energía eléctrica y otros 70 MW para calefacción de ciudades aisladas.

El mercado latinoamericano es lo suficientemente seductor para el sector nuclear y ha planteado un competencia entre Rosatom y la Corporación Nacional Nuclear de China (CNNC), aunque esta última también cuenta con financiamiento propio. Ambas empresas han firmado convenios con países latinoamericanos para la construcción de reactores nucleares pero todavía no hay centrales en construcción. El precio aproximado para la construcción de una central tipo rusa VVER 1200 es de algo menos de 3.000 millones de dólares, mientras que en el caso de la central china Hua Long 1200 es de cerca de 8.000 millones de dólares.

“Por mi parte nunca había escuchado acerca de Rosatom. Estuvo bastante bueno en concurso y nos dieron una presentación de lo que hacen, me pareció muy interesante”, explicó la líder del equipo ganador, María Camila Soria. También formaron parte del equipo Karen Medrano, Gonzalo Daniel Ciaffone, Arnaldo Oscar Huaranca, estudiantes de la Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones del Instituto Dan Beninson, y Leandro Carcagno. También participaron otros equipos de las universidades de Buenos Aires, San Martín, Arturo Jaureche y Tucumán.

Soria dijo que la competencia “se va a seguir haciendo el año que viene y ojalá que sea algo que se mantenga porque permite competir entre universidades y me imagino que en un contexto de presencialidad estaría mejor. Me gustaría ver que la energía nuclear siga creciendo en el país y creo que es una buena forma de enfrentar el cambio climático junto con las energías renovables. Queda en nosotros tratar de hacer que no exista el miedo a un Chernobyl”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *