ADIMRA diseñó un prototipo de ozonizador para desinfectar superficies y grandes ambientes. El proyecto, que obtuvo financiamiento del Ministerio de Producción, pone a disposición de las empresas interesadas la documentación de ingeniería y la asistencia técnica para su fabricación.
Agencia TSS – La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Republica Argentina (ADIMRA) culminó el desarrollo de un prototipo de ozonizador con el objetivo de desinfectar ambientes industriales y de transporte en el marco de la pandemia por el virus SARS-CoV-2.
Los planos y la documentación para fabricar este ozonizador se pueden solicitar de forma gratuita y sin restricciones a la unidad de Vinculación Tecnológica de la asociación industrial, tanto para quienes deseen armar uno propio para utilizar en sus instalaciones como para la venta a terceros.
El ozono es conocido por tener una gran importancia como oxidante, lo que le permite eliminar virus, hongos y bacterias, ya que produce una rápida degradación de la pared celular. Es usado para desinfectar materiales, alimentos y aguas ya que tiene una capacidad desinfectante diez veces superior al cloro. Y, al tratarse de un gas, tiene la capacidad de alcanzar todas las zonas que se quieren sanitizar de forma más profunda que otros métodos. El problema de este método es que también es muy tóxico para cualquier tipo de vida, aunque el ozono rápidamente se degrada en poco tiempo para convertirse nuevamente en oxígeno.
Si bien todavía no existe evidencia concreta sobre la inactivación del SARS-CoV2 en el aire y la concentración requerida para ello mediante ozono, estudios con otros SARS demostraron sus efectos sobre virus suspendidos en aerosoles.
Ignacio Venutodo, coordinador del área de Vinculación Tecnológica de ADIMRA, explicó a TSS: “Todo surgió el año pasado, cuando hablamos con gente del MINCYT que buscaba generar alguna forma de desinfectar espacios públicos y transportes. Por ejemplo, cuando termina de circular el tren, poder limpiarlo con el cañón de ozono para desinfectarlo, y también poder usar esta técnica en otros recintos grandes”.
El protocolo de desinfección implica que, antes de encender el equipo, no deben quedar otras personas en el ambiente a desinfectar. El cañón genera ozono hasta que se llega a la concentración estimada para eliminar los patógenos y luego se apaga automáticamente. En pocos minutos, el ozono se vuelve a convertir en oxígeno y el ambiente puede ser habitado nuevamente.
El desarrollo incluyó la ingeniería básica, la de detalle y los manuales de usuario para hacer un uso correcto y seguro del equipo. Los costos de fabricación del equipo se tuvieron en cuenta para que pueda ser fabricado en talleres metalúrgicos de pymes y también se buscó que el consumo eléctrico no fuera un problema, ya que para la producción de ozono se utilizan pulsos eléctricos de alta tensión de hasta 20.000 voltios, capaces de separar los dos átomos de oxígeno (O2) para que se reagrupen y sumen un tercero (O3), formando así el ozono.
“Buscamos desarrollar un producto que fuera razonable en sus costos de fabricación. El objetivo del proyecto es desarrollar la ingeniería para que cualquier empresa que quiera utilizar este producto pueda acceder a toda la información del desarrollo tecnológico y lo pueda armar o mandarlo a fabricar, ya sea para uso propio o para comercializarlo”, dijo Venutolo.
Científicos del Instituto Argentino de Radioastronomía crearon un prototipo similar pero para el uso en aulas, ambulancias y patrulleros. El ozonizador de ADIMRA está pensado para desinfectar recintos más grandes, como las industrias asociadas a la entidad, aunque también puede ser usado en espacios públicos como estaciones de tren y salas de espectáculos.
El desarrollo fue realizado en conjunto entre varios centros tecnológicos de ADIMRA: el Centro de Servicios Industriales (CSI), el Centro Tecnológico Metalúrgico (CETEM) y el Centro de Servicios de Tecnología Nuclear (CSTN), ubicado en la Universidad Nacional de Hurlingham.
El proyecto contó con una línea de financiamiento de nueve millones y medio de pesos por parte de la línea ANR FONDEP (del Ministerio de Desarrollo Productivo), lo que permitió comprar equipamiento, insumos y realizar los ensayos. “Es importante la línea de financiamiento pública para que los centros puedan ponerse a trabajar en estas cosas. Eso permite que muchos recursos, que obviamente están dedicados a servicios para empresas, puedan trabajar en proyectos de I+D con otros objetivos”, explicó Venutolo.
Para contar con mayor información sobre el ozonizador, así como las especificaciones para su diseño y fabricación, quienes estén interesados deben contactarse con el área de vinculación tecnológica de ADIMRA en sus redes sociales o al e-mail de la unidad de Vinculación Tecnológica: red[email protected].
08 abr 2021
Temas: ADIMRA, COVID-19, Desarrollo productivo, Desinfección, Ozono, SARS-CoV-2, Transferencia tecnológica