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Agencia TSS – En el último año y medio, el sector de ciencia y tecnología viene sufriendo recortes muy importantes que afectan los salarios que perciben los investigadores y también los fondos que se usan para financiar investigaciones, por lo que muchas líneas de trabajo quedaron discontinuadas. Además, cada año se presentan muchos postulantes a la carrera de investigador científico del CONICET, de los cuales cerca de 1000 son aceptados. El año pasado no fueron incorporados los que hicieron el proceso de selección en 2023 y tampoco hubo una selección para el ingreso de este año.

Durante todo el día y la noche del miércoles y la mañana del jueves de esta semana, diversos colectivos de científicos realizaron actividades de divulgación de esta problemática y recibieron un apoyo importante de la gente que pasaba por el lugar o se acercaba a la protesta, a la que asistió TSS. Esta fue una jornada de protesta federal, ya que hubo paros y movilizaciones en más de 20 ciudades de todo el país. En el Polo Científico Tecnológico  de Palermo hubo una jornada de divulgación científica, por la noche una marcha de antorchas que fue muy importante, se presentaron bandas de música a tocar, se pasó la noche en carpas y por la mañana se hizo una asamblea en la que se decidió volver a la protesta el martes 12 de agosto.

Los apoyos recibidos, al igual que la gran audiencia del streaming que hizo el CONICET a casi 4000 metros bajo el agua en el cañón de Mar del Plata, dan cuenta de la importancia que la sociedad le da a la ciencia no solo como una herramienta útil para el desarrollo económico, sino también como una forma de apreciar la belleza y conocer más sobre el mundo que nos rodea.

Para la convocatoria del CONICET anunciada para este año han cambiado drásticamente los criterios de selección y muchas áreas se quedaron sin financiamiento, como los estudios sobre la sociedad o  sobre cambio climático. Hoy, incluso, investigadores que ya forman parte de la Carrera de Investigador Científico y tienen su beca asegurada están renunciando y cambiando de actividad, ya que los sueldos son tan bajos y el financiamiento de proyectos tan escaso que les resulta imposible seguir investigando. Algunos pasan a la actividad privada y muchos emigran para poder seguir su carrera –financiada en la mayoría de los casos con fondos públicos– en otro país.

El organismo central que financia proyectos en el sistema científico-tecnológico es la Agencia I+D+i, que en durante este Gobierno vio bajar su presupuesto en más del 90%, lo que paralizó prácticamente todos los proyectos. La Agencia recibe fondos de organismos multilaterales de crédito para financiamiento de proyectos y que no se sabe en qué se están utilizando.

Según un informe del CIICTI, La Función Ciencia y Tecnología del presupuesto nacional se encamina a una caída del 48% en dos años. Este descenso que lleva la inversión en el sector a su piso histórico implica el incumplimiento de la Ley de Financiamiento de la Ciencia, votada por el Congreso en 2021 y actualmente en vigencia, que indica que este valor debería alcanzar el 0,45% del PBI en 2025. la Agencia I+D+I lidera la caída junto con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (exMINCYT). Le siguen el INTA, la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Servicio Meteorológico Nacional, el CONICET, el INTI y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.

Victoria García, investigadora del CONICET y secretaria general de ATE Capital, le dijo a TSS: “Estamos exigiendo la publicación urgente de los resultados de la convocatoria a la Carrera de Investigador Científico de la convocatoria 2023, la asignación de los 845 cupos comprometidos en esa convocatoria, las prórrogas de quienes tienen becas posdoctorales y se presentaron a esa convocatoria, y la efectivización de más de 1000 compañeros y compañeras ya seleccionados y de personal de apoyo que se encuentran pendientes de efectivización porque el Gobierno tiene la política de cerrar los ingresos al CONICET. Todo esto en el marco de una política de salarios muy bajos y de la paralización de fondos para investigación”.

Por su parte, Francisco Gelman, becario posdoctoral de la Agencia I+D+i en la Facultad de Ciencias Naturales de la UBA, agregó: “Es necesaria la reposición de la planta de trabajadores de 1700 personas que perdió el CONICET en estos casi dos años a fuerza de despidos, desvinculaciones encubiertas, renuncias por bajos salarios y jubilaciones. También estamos acá por un reclamo salarial, que tiene una baja muy importante en todos los escalafones pero particularmente en la Agencia, adonde están congelados hace 15 meses por una inoperancia de la presidenta de la Agencia, Natalia Avendaño, y la presidenta del FONCYT, Rita Cuevas”.

Durante la protesta también estuvieron presentes representantes de otras áreas que están en lucha contra el ajuste del Gobierno. El último día de la asamblea hablaron y dieron su apoyo los trabajadores del Hospital Garrahan, y también mandaron mensajes de apoyo desde muchas centrales gremiales. Los trabajadores del INTI e INTA también adhirieron, aunque ellos estaban en una protesta frente al Congreso, adonde tuvo media sanción el rechazo al decreto presidencial que busca hacerles perder su condición de organismos descentralizados.

“Hubo una convergencia natural entre el apoyo que recibimos en esta vigilia y la fascinación por lo que estaba pasando en Mar del Plata, por esa comunión entre el trabajo cotidiano del investigador y la defensa de los trabajadores que hacemos ciencia. Lo que hacemos no solamente es lindo, sino que también aporta a la sociedad. Esa relación con la sociedad, que parecía astillada, se probó que no era tal, sino que está en las inquietudes de todos. La ciencia soluciona problemas sociales, sanitarios y de todo tipo en sus diferentes áreas del conocimiento”, dijo Gelman

El martes 12 de agosto, la protesta volverá al Polo Científico de Palermo porque termina la prórroga que dictó el Directorio del CONICET para expedirse sobre el concurso de becas. Quienes manifestaban resaltaron la necesidad de que hasta que se resuelva ese concurso haya prórrogas de las becas existentes y becas extraordinarias a quienes todavía están fuera del sistema. De lo contrario, hasta que finalmente se resuelva el concurso, mucha gente va a perder su continuidad laboral y en muchos casos estará fuera del sistema para cuando se le asigne la beca.

“El CONICET es un logro del pueblo argentino y la defensa de su continuidad se vio en la calle con mucho apoyo de la gente”, dijo García. Y agregó: “Venimos con un plan de lucha importante desde el inicio de este Gobierno para defendernos de sus ataques. Entendemos que la avanzada podía haber sido peor porque en campaña ya venían diciendo que lo quería privatizar o cerrar pero acá estamos trabajando”.