Investigadores de la Universidad de San Luis y el CONICET desarrollaron un sensor bioanalítico que utiliza nanotecnología para medir los niveles de una toxina cancerígena que puede estar presente en algunos alimentos.
Investigadores de la Universidad de San Luis y el CONICET desarrollaron un sensor bioanalítico que utiliza nanotecnología para medir los niveles de una toxina cancerígena que puede estar presente en algunos alimentos.