Moverse parado

El Eco PT es un prototipo de vehículo eléctrico pensado para la micro-movilidad urbana. Es autosuficiente desde el punto de vista energético, tiene tracción integral en las cuatro ruedas, conducción electrónica y frenado regenerativo. Según su creador, está pensado como una alternativa más estable que los monopatines que se usan en las calles.

Por Matías Alonso  
__

Agencia TSS – La cuarentena originada por la pandemia el año pasado obligó a mucha gente a idear nuevas maneras de pasar tiempo libre en casa. Algunos hicieron pan con masa madre mientras que otros, como el ingeniero Luis Buresti, se dedicaron a diseñar vehículos eléctricos por el puro placer de crear algo novedoso.

El proyecto de Buresti –que fue presidente de la Asociación Argentina de Control Automático (AADECA) y director de Controles Argentinos, una empresa que produce sensores y controladores electrónicos para la industria desde San Martín, en la provincia de Buenos Aires – es un ejemplo sobre las diferentes posibilidades que ofrece el diseño de vehículos eléctricos y la capacidad de producir localmente vehículos a medida adaptando componentes genéricos a los que se puede acceder fácilmente.

Durante un paseo previo a la pandemia, Buresti  pudo observar que en la ciudad en la que se encontraba (Marbella, España) muchos jóvenes se movían en monopatines eléctricos y  vehículos como el Segway, mientras que también había adultos  mayores que utilizaban sillas de rueda eléctricas. Sin embargo, quienes bordeaban los 50 años no tenían una opción de vehículo eléctrico que cumpliera con sus necesidades, ya que a muchos el Segway o los monopatines les provocaban sensación de inestabilidad y mareos.

La idea quedó resonando en su cabeza y, con el aislamiento provocado por la pandemia, encontró el tiempo para dedicarse a este proyecto. El proyecto fue bautizado Eco PT (por Personal Transporter) y el prototipo consiste un vehículo eléctrico de cuatro ruedas para circular parado, que tiene la posibilidad de ser autónomo de la red eléctrica ya que cuenta con un panel solar en su base que permite la carga completa de la batería.

Uno de los requerimientos que se autoimpuso el creador deel proyecto fue que el manejo pudiera ser muy preciso para que pudiera circular incluso entre peatones en las veredas, y para eso incorporó un sistema de drive by wire (sin ningún control mecánico) mediante configuración electrónica. Un video sobre su desempeño se puede ver aquí.

Tras hacer la compra de los componentes (muchos de ellos disponibles comercialmente en sitios como Amazon, BangGood, AliExpress y otros) fue avanzando en su construcción y en la corrección de los problemas que iban surgiendo. El primero de ellos tuvo que ver con la dirección del vehículo, ya que, inicialmente, había planeado que las ruedas estuvieran fijas en un eje y el vehículo doblara variando la velocidad de cada una de sus cuatro ruedas. Sin embargo, esto resultó ser demasiado complejo para lograr con el grado de control requerido, por lo que optó por un sistema de dirección de dos ruedas montadas en un eje giratorio con un servomecanismo.

El hecho de no tener controles mecánicos permite mas suavidad durante la operación y un control más fino, además de maniobras automáticas preprogramadas.

“Este tipo de vehículos se puede fabricar en la Argentina”, le dijo a TSS Buresti. Hay ciertos componentes que no se fabrican acá, como las baterías de litio y los motores de las ruedas. Con respecto a la electrónica de control de los motores, usé una electrónica que desarrolló un ingeniero sueco (Benjamin Vedder), pero amigos de la Universidad Nacional de Río Cuarto dicen que tienen una electrónica muy similar desarrollada localmente. El resto son todas cosas de ferretería que fueron fabricadas en la Argentina. La unidad de dirección última es una pieza muy compleja, es muy elaborada porque tiene rodamientos para tomar el esfuerzo axial con engranajes de precisión para el servomecanismo. Algunas cosas fueron hechas en talleres metalúrgicos pequeños. El anodizado lo hizo una firma pequeña que está cerca de la UNSAM y que hizo el anodizado del SAOCOM B”.

La plataforma está pensada para recorrer distancias de hasta unos 20 kilómetros diarios y la carga de la batería mediante el panel solar demanda unas seis horas, lo que evitaría tener que enchufarlo a la red eléctrica. El manejo energético también se refleja en el frenado regenerativo, una metodología que permite que la energía cinética que posee el vehículo en movimiento sea convertida nuevamente en energía almacenada en la batería.

El hecho de no tener controles mecánicos permite más suavidad durante la operación y un control más fino, además de maniobras automáticas preprogramadas. “Todo eso se puede configurar después por la electrónica. Al tener una solución drive by wire empiezan a surgir más posibilidades. Acá yo solo incluí dos funciones especiales a las que llamo rotación pivot, en las que el vehículo puede girar sobre su propio eje. Lo hice como demostración de las cosas que se pueden hacer cuando se elige hacerlo sin controles mecánicos. Algo que ensayé pero no lo incluí es que se pueden hacer trompos. Yo lo programé para jugar y es muy divertido, solo se trata de hacer la configuración”, explicó Buresti.

El Eco PT tiene un peso de 55 kilos (superior al que se pretendía originalmente pero debido principalmente a componentes como las baterías y las cuatro ruedas) y la tracción en las cuatro ruedas le permite circular por distinto tipo de superficies sin mayores inconvenientes. La principal limitación tiene que ver con la posibilidad de bajar pendientes, ya que como el usuario tiene sus manos sobre un pórtico en el frente del vehículo puede inclinarse demasiado y terminar volcando.

En cuanto a los plazos que llevó su desarrollo (en este documento se detallan las diversas etapas), las compras de componentes se iniciaron en julio del año pasado y el proyecto se dio por terminado en abril de este año, con financiamiento solo aportado por Buresti, quien prefirió no detallar el costo que le demandó el prototipo, ya que, según él, no tuvo “interés económico específico”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *