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Agencia TSS – La Agencia I+D+i otorgó casi 1000 millones de pesos en financiamiento para 88 proyectos de investigación aplicada con alto equipamiento para proyectos relacionados con una demanda social o un mercado potencial, y que tengan un alcance que vaya desde la formulación de nuevas tecnologías hasta las pruebas experimentales de concepto, desarrollo de procesos, prototipado y ensayos en rangos de prueba o entornos simulados y reales. La adjudicación forma parte de la convocatoria extraordinaria Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Aplicación (PICT-2021) y cuenta con financiamiento de Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que estaba comprometido desde el año 2015 con el país, pero que a pesar de contar con libre disponibilidad nunca se había usado.

Entre los 88 proyectos financiados se destacan proyectos para combatir diferentes tipos de cáncer, desarrollo de vacunas, kits de diagnóstico, nanomateriales y biología sintética. El apoyo económico por proyecto es de un máximo de 11 millones de pesos. El listado completo de los proyectos con financiamiento adjudicado puede encontrarse aquí.

Entre las condiciones particulares que debieron cumplir los proyectos de esta convocatoria –en los que se requiere una ejecución de hasta dos años– estaban la equidad de género en la conformación de los equipos y por lo menos un integrante se hubiese graduado después del año 2006, es decir, que fuese relativamente nuevo en el sistema científico.

De los 88 proyectos adjudicados, 64 de ellos están dirigidos por mujeres, lo que no es menor si se tiene en cuenta el techo de cristal que suelen enfrentar las mujeres en el ámbito científico-tecnológico. Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i, le dijo a TSS: “Sabemos que la promoción no sólo es aportar financiamiento, sino que también moldea las prácticas de la investigación en ciencia y tecnología, por eso buscamos hacerlo con igualdad de oportunidades. Avanzar hacia equipos que le den espacio a mujeres y a jóvenes son valores convenientes para nuestro sistema de ciencia y tecnología junto con el valor de lo federal, que también es otra de las cuestiones que observamos”.

Los resultados de la convocatoria fueron anunciados tres días después del anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Si bien este crédito en particular no estaba sujeto al acuerdo, las líneas de préstamo con organismos multilaterales tienen como condición que el país no se encuentre en default con otras organizaciones internacionales de crédito. En el caso de la Agencia I+D+i , una parte importante de los fondos que asigna provienen de estos organismos, ya que si bien el100% de los recursos de la Agencia provienen del Tesoro Nacional, el Estado argentino financia el 80% de ese gasto con fondos de organismos multinacionales en programas especificos. “Hoy estamos en tratativas, en diálogo con el BID y con el Banco Mundial, para nuevos apoyos a la Argentina en materia de ciencia y tecnología, y esto sin duda se hubiera visto afectado si la Argentina no tenía una situación regular con el FMI”, expresó Peirano.

Según explica Peirano este préstamo “quedó guardado en un cajón durante el Gobierno anterior. Son más de $3.000 millones de pesos que la Argentina tenía a disposición y recién se utilizó con la reactivación del sistema de ciencia y tecnología a partir del año 2020”.

El préstamo –por un total de 29 millones de dólares– se utilizará para dos convocatorias más, una por 1000 millones de pesos para financiar proyectos de vinculación entre empresas e instituciones de ciencia y tecnología, y otra por un monto similar para financiar el programa denominado Salto Institucional, que comprende el involucramiento de instituciones en nuevas líneas de investigación que no hayan encarado en el pasado o en el uso de nuevas metodologías.

Alrededor de la mitad de los proyectos corresponden a las áreas tecnológicas, 42% a las áreas biomédicas y el restante a ciencias exactas. “La Argentina siempre ha tenido en las ciencias médicas a uno de sus pilares más destacados en investigación. Lo que ocurrió en la pandemia es la demostración de que esas capacidades están y que, cuando las políticas públicas saben convocar y se dan las condiciones adecuadas, eso puede evolucionar hacia aplicaciones tecnológicas o resolución de problemas en el ámbito de la salud. Pero en esta convocatoria también vemos que hay muchos proyectos asociados a establecer la viabilidad de distintos prototipos y procedimientos tecnológicos en las áreas de alimentos, energía y ambiente. Esos cuatro rubros son los principales proyectos entre los 88 seleccionados”, dijo Peirano.