Docentes e investigadores del Instituto de Industria de la UNGS diseñaron dispositivos para facilitar la enseñanza de matemática a alumnos con discapacidad visual y los fabricaron con una impresora 3D.
Agencia TSS – La idea surgió luego de que un investigador y docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) notara que los alumnos que provenían de escuelas para personas con discapacidad visual nunca habían visto funciones matemáticas en sus clases, ya que es muy difícil para los docentes enseñarlas oralmente, sin el apoyo de un pizarrón. En la UNGS, todos los alumnos tienen que hacer un curso de ingreso, el Curso de Aprestamiento Universitario (CAU), en el que tienen que asistir a clases de matemáticas, entre otras materias. Los alumnos con discapacidad visual (actualmente son diez los que cursan el CAU) tropezaban con una barrera para aprender las funciones desde cero, y los docentes no sabían cómo enseñarlas.
El dispositivo producido se llama Juego Didáctico para Tareas Hápticas (JUDITH) y tiene tres partes: un tablero rectangular de 16 por 17 centímetros, que representa un sistema cartesiano; un soporte para el tablero, que incluye una regla con marcas cada un centímetro, y un transportador con marcas cada 10 grados, para que el estudiante pueda medir longitudes y ángulos. Además, incluye las funciones, que en el tablero quedan en relieve, y un manual destinado a los docentes.
Se trata de un sistema cartesiano plano, de un tamaño similar a la mano de un adulto, para garantizar que se pueda tocar la curva dibujada por la función con toda la mano sin perderse en el espacio. El tablero tiene unos orificios donde se encastran las curvas y unos indicadores para poder conocer los ángulos que se forman con los ejes horizontal y vertical. Todo el conjunto se fabricó con una impresora 3D.

aprender las funciones desde cero y los docentes no sabían cómo enseñarlas.
Eduardo Rodríguez, el docente investigador del Instituto de Industria (IDEI) de la UNGS que tuvo la idea de diseñar el dispositivo desarrollado por el área de Ciencias y Tecnologías Básicas del IDEI, le dijo a TSS que “en la universidad, hay muchos chicos ciegos. Todos los años ingresan algunos, y los docentes nos contaban sobre las dificultades que tenían para enseñarles estas cosas, lo que es un poco lamentable porque así no se los incluye en el aula. El chico escucha la clase, pero no ve nada. En cambio, este dispositivo es análogo a lo que vería un chico cuando el profesor le dibuja algo con tiza en el pizarrón”.
Durante el primer cuatrimestre de este año, Judit Martínez, la alumna que está probando el dispositivo, cursó el CAU, pero reprobó. En el segundo cuatrimestre, el equipo de la UNGS ya tenía listo el dispositivo y se lo entregó. “Ahora ella aprobó el curso y usa el dispositivo como cualquiera usa una calculadora. Lo está usando para resolver otro tipo de problemas que se presentan, como una herramienta más, y lo tiene asociado a sus elementos de trabajo” cuenta Rodríguez.
A principios del próximo año, un equipo de investigadores de la UNGS dará cursos a docentes de escuelas secundarias para alumnos con discapacidad visual para explicar cómo se usa el dispositivo. Hasta ahora, estos temas se enseñaban apelando a la creatividad de los docentes, que debían diseñar sus propias herramientas con cartones y punzones, o con piezas de goma. La calidad de la clase muchas veces dependía de la habilidad que el docente tuviera con las manualidades. Gracias a este dispositivo, las funciones se pueden graficar de manera exacta.

para alumnos con discapacidad visual para explicar el uso del dispositivo.
El mismo equipo de investigadores diseñó piezas para ejercicios matemáticos de cálculo de áreas de figuras, y el desafío pasó también por aprender sobre las posibilidades de diseño que se pueden alcanzar en el campo de la impresión 3D. Este juego se llama Juego de Áreas Impresas para Matemática Elemental (JAIME), y el investigador explica que “hicimos para Judit un juego de piezas que reproducen lo que se hace en las clases, para que ella pueda aprender cómo sumar y restar áreas de figuras. Inclusive, en el caso de los estudiantes que no tienen problemas de visión, en muchos casos les cuesta darse cuenta de cómo la integración de figuras compone otra más compleja, y esto los ayuda. Al momento de un examen, a los alumnos se les suele dar una impresión de una figura en papel. En caso de alumnos con discapacidad visual, la misma figura se imprime en tres dimensiones y así pueden responder las mismas preguntas”.
01 dic 2015
Temas: Discapacidad, Discapacidad visual, Educación, Impresión 3D, Matemática, UNGS