Comenzó el proceso de descentralización de las funciones del Laboratorio de Virología del ANLIS-Malbrán, hasta ahora el único habilitado para realizar las pruebas de detección del coronavirus en la Argentina. El objetivo de esta medida es que pronto haya al menos una institución habilitada en cada provincia para llevar adelante esta tarea.
Agencia TSS – Con casi un centenar de casos de coronavirus detectados en la Argentina, la mayoría de ellos en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, las muestras de casos sospechosos recorren la distancia necesaria hasta llegar a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán” (ANLIS-Malbrán), hasta ahora la única institución habilitada para realizar las pruebas de detección del coronavirus SARS-CoV-2.
“Desde que se conoció el primer afectado en el país, hace poco más de un mes, ya se han procesado más de 900 muestras y actualmente no hay muestras sin procesar”, le dijo a TSS Fabián Martín, que es virólogo y farmacéutico en el Departamento de Virología del Malbrán. Pero los casos confirmados en el país aumentaron de 21 a 97 en una semana. Por eso, a partir de la velocidad de propagación del virus y la experiencia que están atravesando otros países, el Gobierno decidió descentralizar las funciones del Malbrán.
De esta manera, este viernes comenzarán las capacitaciones a profesionales de 24 instituciones de la Red Nacional de Laboratorios de Influenza y Virus Respiratorios –coordinados por ANLIS-Malbrán–, para que lo antes posible se puedan realizar las pruebas de detección correspondientes en todas las provincias del país.
El objetivo es que, posteriormente, se sumen nuevos laboratorios de esa red, hasta tener un total de 35 habilitados en todo el país. “En alrededor de dos semanas la descentralización debería estar puesta a punto”, estimó Martín y explicó que las capacitaciones se realizarán por teleconferencia, durante uno o dos días. “Esto es posible ya que el Malbrán, que es centro nacional de referencia de todas las virosis respiratorias acreditado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), trabaja en red con estos laboratorios provinciales, que ya cuentan con personal especializado que está trabajando en detección de otras enfermedades virales”, aclaró.
El proceso para detectar si una persona con síntomas sospechosos es portadora de coronavirus comienza en el centro médico público o privado en el que se atienda, adonde se hace un primer testeo para descartar alguna otra virosis respiratoria, como gripe A o B. Cuando esas pruebas dan negativas, o si se presentan síntomas son muy característicos o se cumple alguna de las condiciones que indica el protocolo (si la persona estuvo en algún país con circulación autóctona, en contacto con alguien que haya venido de esos países o con algún enfermo confirmado), las muestras se mandan a analizar al Malbrán.
Para analizar las muestras (que son hisopados nasal y faríngeos), se utiliza una técnica denominada PCR-Real Time, similar a la que se emplea en la detección de otros tipos de virosis respiratorias. Para ello, se requiere un kit particular que incluye reactivos y lo que se denomina “primer”, que amplifica regiones del ADN y permite corroborar si efectivamente se trata del Covid-19 o no.
“Inicialmente, la OPS/OMS nos entregó esos kits, junto con lo que se denominan controles positivos, que son necesarios para analizar los resultados, y nos capacitó para que pudiéramos hacer los análisis en el país”, recordó Martín y aclara que luego el Estado compró nuevos kits para abastecer a la demanda de análisis.
Ahora, para concretar esta descentralización en la red de laboratorios, el gobierno también prevé, no solo la compra de más kits sino también la adquisición de nuevos equipos termocicladores que se distribuirán en los distintos laboratorios del interior del país que se sumen a esta tarea.
“A nosotros nos compraron dos termocicladores, uno al inicio de este proceso y otro que esperamos que llegue en los próximos días”, detalla Martín, y aclara que en cada uno de esos equipos se pueden analizar hasta 30 muestras en simultáneo (de todo tipo de enfermedades virales), y que la capacidad de procesamiento actual en el Malbrán es de 180 muestras diarias.
Lo que el macrismo arrasó
La incorporación de estos equipos aumentará la cantidad de muestras diarias que se podrán hacer pero no la velocidad para conocer los resultados, que seguirá siendo de alrededor de 24 horas desde que las muestras llegan al instituto. En paralelo, la descentralización de los tests agilizará las tareas que hoy son realizadas por un equipo integrado por 11 profesionales, que durante las últimas semanas ha estado trabajando en horario corrido incluyendo sábados y domingos.
“Tuvimos que cambiar la rutina de trabajo. Como hacemos tareas de riesgo, la jornada laboral es de lunes a viernes de seis horas, pero en este momento la gente está trabajando 12 horas todos los días, de 7 a 21, los siete días a la semana”, explicó Martín, que además es secretario general adjunto de ATE Malbrán. Con ellos colaboran colegas de otros servicios de virología del ANLIS, que pueden ayudar en algunos pasos del proceso. Por otro lado, advirtió que tampoco es posible incorporar gente nueva en esta instancia, porque se trata de tareas “demasiado especificas”.
El equipo que trabaja en los test de virosis respiratorias del Malbrán está compuesto por un administrativo, dos técnicos y ocho profesionales (la mayoría mujeres). Entre ellos, solo cuatro son personal de planta, mientras que los otros siete trabajan en condiciones precarizadas, con contratos que deben renovarse cada año.
Además, según advierte el dirigente gremial, en la institución también hay más de 100 monotributistas que trabajan en otros laboratorios, muchos de ellos con salarios muy bajos. “Un técnico que recién entra gana alrededor de 23.000 pesos en mano”, ejemplificó Martín y recordó que, durante los últimos años, los trabajadores del ANLIS-Malbrán han sufrido un recorte salarial del 65%, una reducción presupuestaria del 50%, una baja en el personal del 10 % y un abandono en la compra de equipos y obras de mantenimiento durante los últimos dos años.
“Los cuatro años de macrismo dejaron tierra arrasada en la parte científica y de salud. Somos el único organismo de salud que hace ciencia básica y aplicada, pero por los bajos salarios, hay gente muy formada que termina yéndose del instituto a hacer guardias en hospitales o a contar glóbulos rojos”, se lamentó Martín.