La empresa creada por YPF y el CONICET desarrolló un sistema que analiza las imágenes de una cámara térmica y puede enviar reportes por Internet. Si bien fue pensada para monitorear campos de producción de petróleo en los que hay poca conectividad, el producto fue licenciado y se le están sumando capacidades para comercializarla en otros sectores industriales.
Agencia TSS – El uso de cámaras para controlar procesos industriales se ha extendido a partir de la baja de costos y las capacidades de estas tecnologías mediante el análisis automático de las imágenes que generan a partir de la incorporación de software en estos dispositivos. Por las condiciones de aislamiento, baja conectividad y requerimientos específicos, el uso en la actividad petrolera requiere capacidades específicas para el monitoreo de esta actividad.
Y-TEC, la empresa creada por YPF y el CONICET, desarrolló una cámara térmica que analiza las imágenes que toma en en campos de producción de petróleo y envía alertas por Internet. Esta cámara, por ejemplo, puede estar enfocada en un tanque de petróleo y, por la diferencia de temperatura de su superficie, puede estimar la capacidad ocupada. También puede monitorear la temperatura de transformadores, los cambios de temperatura en caños cuando circulan fluidos o controlar si hay personal no autorizado que ingresa al terreno. Mientras tanto, puede enviar la información por Internet o SMS sin necesidad de enviar las imágenes, ya que la cámara tiene un procesador que analiza las imágenes y lo interpreta, lo que reduce la cantidad de información que debe enviar, algo muy importante en territorios aislados y con baja conectividad. Junto con la cámara, bautizada Y-CAM, también se desarrolló una plataforma web desde la que se pueden configurar las alarmas y datos que se quieren recibir.
En diálogo con TSS, Yago Cagnacci, Tecnólogo de Y-TEC y uno de los creadores de la Y-CAM, explicó: “Es un sistema de bajo costo y fácil instalación, y la idea era aumentar la capacidad de monitoreo de distintas instalaciones de YPF que se encuentran a lo largo de todo el país. Si bien en las zonas críticas hay sensores y hay cuadrillas que recorren cada instalación periódicamente, no todos los lugares tienen monitoreo en forma continua, más que nada por el costo y por la dificultad de tener ancho de banda capaz de enviar muchos datos”.
Si bien los componentes principales de la cámara son importados, pero el desarrollo de los algoritmos de detección de anomalías han sido desarrollados en el país. El producto se basa en una cámara FLIR de imágenes térmicas dentro del rango de -10° a 140° celsius. Tiene conectividad por 2G, WiFi y ETH, una memoria SD para almacenar la información en forma local y transmitirla a la nube, donde se integran los datos. Básicamente, la única necesidad para instalar la cámara es una línea de energía de 220 voltios. Posee una carcasa de aluminio que la vuelve resistente aún en condiciones adversas.
El dispositivo fue inicialmente desarrollado en Y-TEC por Gustavo Moreno, Abel Garriz, Marco Petriella y Yago Cagnacci, del área de Herramientas Inteligentes. Esta área de Y-TEC ya no está activa en la empresa. Cagnacci pasó al área de Misión Hidrógeno, con Garriz y Petriella, mientras que Gustavo Moreno ya no está más en la compañía.
Una vez que se consiguió el prototipo funcional, fue licenciado por la empresa al Grupo CGM –una empresa de ingeniería que fabrica productos de telecomunicaciones y sensores para la industria de energía–, que terminó de hacer el desarrollo y darle calidad industrial al dispositivo para su comercialización.
La cámara también puede tener otras aplicaciones, como el monitoreo de silobolsas, la detección de incendios en instalaciones y con fines de seguridad. De hecho, desde Y-TEC el desarrollo se encuentra concluido pero CGM está haciendo modificaciones para abarcar otros potenciales clientes. Por ejemplo. se busca que sea un dispositivo no explosivo para poder ponerlo en partes críticas de instalaciones industriales, lo que requiere una serie de certificaciones. También se está buscando agrandar la capacidad de procesamiento de la cámara con un co-procesador que pueda efectuar tareas de inteligencia artificial con los datos obtenidos, para dotarla de mayor capacidad y autonomía.
Y-TEC fue creada en el año 2012 a partir de una asociación estratégica entre YPF y el CONICET, para el desarrollo de tecnologías vinculadas a la energía. Su ex presidente, Roberto Salvarezza, renunció el pasado 10 de diciembre y todavía no ha sido designado su reemplazante, en un contexto en el que las políticas del Gobierno de la Libertad Avanza se orientan al desfinanciamiento del CONICET y a la intención de privatizar YPF.