Investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata desarrollan cápsulas biodegradables que podrían limpiar agua no potable en minutos y reutilizarse sin dejar residuos dañinos. Una posible aplicación es en aguas de pozo, una fuente de consumo habitual en zonas rurales donde la contaminación cruzada con cloacas genera altos niveles de microorganismos perjudiciales para la salud.

