“Ser profesor universitario en los Estados Unidos es como tener tu propia empresa”

El ingeniero argentino Osvaldo Campanella, ex miembro de la NASA y actualmente profesor en la Universidad de Purdue, habla sobre rol de los ingenieros en la investigación.

Vanina Lombardi  
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Agencia TSS – Osvaldo Campanella se recibió de Ingeniero Químico de la Universidad de Buenos Aires en 1978 y luego de Magister en Ingeniería Química, en la misma institución. Desde el inicio de su carrera profesional se inclinó hacia la investigación: “Mi primer trabajo cuando me recibí de ingeniero fue en Santa Fe, en un centro de investigación donde se desarrollaba la planta de agua pesada para la Comisión Nacional de Energía Atómica”, recuerda.

Luego de cuatro años de trabajar en ese proyecto, recibió una beca para ir a estudiar a la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos, donde se doctoró en Ingeniería en alimentos. Más tarde fue a trabajar a Nueva Zelanda, donde se dedicó a investigaciones orientadas a la industria de productos lácteos, pero recibió una oferta que lo tentó a volver a Estados Unidos donde, desde el año 2000, trabaja como docente en la Universidad de Purdue e investiga en materiales biológicos destinados principalmente a la industria cerealera, predominante en esa región norteamericana.

Actualmente, Campanella  se dedica a investigar biomateriales, algunos de ellos con desarrollos asociados a la nanotecnología. Entre otras aplicaciones, se propone encontrar un modo capaz de usar ingredientes que son derivados de alimentos, como las proteínas o los carbohidratos, para producir partículas tan pequeñas que permitan encapsular medicamentos o alimentos (denominados nutracéuticos). Otra de las líneas en la que está trabajando es la búsqueda de posibles usos de materiales de desecho que pueden generar otros materiales de gran valor, como podría ser la proteína del maíz (zeína) que se produce durante el molido de dicho cereal, que antes se tiraba y hoy se vende como alimento para animales, pero también se podría usar para hacer plásticos que reemplacen a los que se usan hoy, fabricados con polímeros derivados del petróleo.

Campus de la Universidad de Purdue en West Lafayette, Indiana , Estados Unidos

TSS: ¿Cuál es el rol del tecnólogo o del ingeniero en la investigación?

En Estados Unidos, la investigación en ingeniería es muy importante. Es más, si trabajás en una universidad y sos ingeniero, tenés que hacer investigación en ingeniería.

TSS: ¿En la Argentina también se le da esa importancia a la investigación en ingeniería?

En Argentina, ahora, hay muchos ingenieros que están trabajando en investigación. Hay más financiamiento y se crearon carreras de posgrado. Y el hecho de que las universidades de Argentina puedan tener doctorados es muy importante.

TSS: ¿Cree que la industria local también está valorando la investigación en ingeniería?

Creo que el empresario argentino va a cambiar, porque si tiene que competir y exportar, tiene que exportar calidad. Al mismo tiempo, hay proyectos como el FONARSEC –Fondo Argentino Sectorial, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica–, que está tratando de integrar a las empresas con las universidades. Y si bien todavía no he visto a muchas universidades involucradas, creo que el INTI y el INTA han visto el problema mucho más rápido que las universidades, tal vez porque son organismos que tienen más contacto con la industria.

TSS: ¿Cómo es el vínculo entre academia e industria en Estados Unidos? ¿Cómo obtienen los recursos para llevar adelante las investigaciones en ingeniería?

Es bastante diferente al sistema de acá. De alguna manera, ser profesor universitario en los Estados Unidos es como tener tu propia empresa. Allá, las facilidades están relacionadas con tu esfuerzo. La universidad no suele dar financiamiento, lo tenemos que conseguir externamente. Agencias como la NASA, la Fundación Nacional de Ciencia y los Departamentos de Defensa, de Agricultura y de Salud, por ejemplo, dan financiamiento para la universidad una o dos veces por año… A veces es duro, pero de alguna manera, eso te mantiene siempre en carrera.

Investigaciones en el area de la agroindustria en la Universidad de Purdue
Investigaciones en el area de la agroindustria en la Universidad de Purdue

TSS: ¿En caso de recibir el financiamiento, les piden confidencialidad sobre los proyectos?

Todo lo que sea federal es público, es dinero que viene de la gente que paga los impuestos y no puede ser confidencial. Hay convenios con la industria que muchas veces sí son confidenciales, pero la universidad tiene abogados que hacen acuerdos con ella para determinar si luego de unos años se puede publicar o si hay una patente, quién se queda a cargo; pero los investigadores en general no participamos en esa negociación. Y si se firma el contrato, la compañía, además de pagar la investigación, tiene que pagar un porcentaje para la universidad, que es lo que se llama overhead.

TSS: ¿Cree que ese modelo es preferible al que se está promoviendo en la Argentina?

Creo que el sistema argentino es más parecido al europeo, y la crítica que le hago es que es un sistema piramidal. En Estados Unidos es horizontal, es más independiente, un profesor asistente tiene su propio proyecto y, si bien hay colaboración entre los más adultos con los más jóvenes, eso no significa que estos últimos no puedan ser independientes… Allá, no dependes de nadie más que de vos mismo, y eso a veces puede ser muy duro, pero creo que es bueno porque te da bastante independencia y genera un tumulto de ideas que salen de distintos grupos.

TSS: Entonces, a modo de conclusión, ¿qué podría decirnos con respecto a la investigación en ingeniería en la Argentina?

Cuando yo estudié ingeniería, muy pocos hacían investigación, te recibías y tenías que ir a trabajar a la industria. Yo tuve que ir a doctorarme afuera, porque en esa época no existía la posibilidad de hacerlo en el país, y cuando regresé no me adapté y me volví a ir. Pero ahora, la generación de doctores se hace en Argentina, y los jóvenes que hoy se gradúan acá, se pueden quedar en el país. Creo que eso es un cambio muy positivo.