Ladrillos de plástico recuperado

Ingenieros de la UTN Paraná desarrollaron un procedimiento para confeccionar bloques cementicios a partir de materiales reciclados. El objetivo es transferir el conocimiento a una cooperativa de recuperadores urbanos para que puedan construir sus propias viviendas.

Por Nadia Luna  
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Agencia TSS – Investigadores de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Paraná, en Entre Ríos, desarrollaron un sistema para confeccionar ladrillos a partir de plástico recuperado. El objetivo es agregar valor a un desecho contaminante, abaratar costos de producción y brindar un beneficio social, ya que buscan transferir el conocimiento a la Cooperativa de Recuperadores Urbanos “Nueva Vida” para que puedan producir bloques cementicios que utilizarán en la construcción de sus propias viviendas.

“La confección del ladrillo es muy sencilla y es algo que se podría aplicar en cualquier parte del país porque utiliza un material abundante, como el plástico PET. Hay muchos residuos que hoy se descartan y que se podrían incorporar en elementos constructivos”, le dijo a TSS el ingeniero Hernán Barrera, investigador del Laboratorio de Ensayos de Materiales de la UTN Paraná y director del proyecto.

La iniciativa surgió en el marco de la tesis del ingeniero Bruno Asensio y como continuación de otros ensayos con materiales reciclados que venían realizando en el laboratorio. Al mismo tiempo, conocieron el trabajo de la cooperativa Nueva Vida, también de Paraná, que se encarga de recuperar, triturar y vender el plástico pero sin agregado de valor. Por eso, buscando posibles usos, comenzaron a explorar la posibilidad de aprovechar este material como uno de los compuestos áridos necesarios para elaborar ladrillos.

El bloque que se obtiene es un material hueco y liviano, por eso es ideal para ser usado como cerramientos en una vivienda.

“Esto tiene su ventaja ambiental porque, además de reutilizar un desecho, con el PET lo que hacemos es reducir la cantidad de áridos (como arena) y de cemento que se necesitan para hacer un bloque”, indicó Barrera. De esta manera, fueron probando distintas dosificaciones y mezclas, confeccionaron los ladrillos y les realizaron diversos ensayos (térmicos, destructivos, entre otros) para evaluar y calificar sus propiedades físicas.

La elaboración de los bloques es muy similar a la de cualquier ladrillo. Se utiliza una hormigonera para mezclar los materiales y luego se vuelca la mezcla a una máquina bloquera para la producción de los ladrillos. El bloque que se obtiene es un material hueco y liviano, por eso es ideal para ser usado como cerramientos en una vivienda.

Para terminar de definir las formulaciones más óptimas para la confección de estos ladrillos, los investigadores realizaron comparaciones con bloques comerciales de las mismas características y dimensiones. “La comparación fue bastante positiva en cuanto a costos y al peso de los ladrillos. En la parte física también obtuvimos buenas evaluaciones en térmica y acústica, lo que está relacionado con la densidad del material”, explicó el ingeniero. Si bien en lo que respecta a resistencia es un poco menor que la de los bloques tradicionales, por el tipo de material que se emplea, estos ladrillos tienen propiedades aceptables para la función a la que se apunta, que es su uso en cerramientos.

La elaboración de los bloques es muy similar a la de cualquier ladrillo. Se utiliza una hormigonera para mezclar los materiales y luego se vuelca la mezcla a una máquina bloquera para la producción de los ladrillos.

Una vez terminada la parte técnica, el equipo realizó un convenio con la Municipalidad de Paraná para probar el sistema en la Planta de Clasificación de Residuos del municipio y capacitar a los recuperadores de la cooperativa. De esa forma, también pudieron probar el procedimiento a una escala mayor, ya que mientras que en la universidad tienen un molino que puede procesar 50 kilos de PET por día, el de la planta de reciclaje tiene una capacidad de triturar 500 kilos diarios.

“La experiencia que tuvimos en las capacitaciones fue muy buena. En la cooperativa son 16 personas y no faltó ni uno a las clases, se nota mucho el interés. Solo nos queda pendiente dar una clase más en la planta de reciclaje para terminar la puesta a punto de las herramientas que ellos tienen ahí y que puedan empezar a hacer sus viviendas”, dijo el investigador. Además, la experiencia comenzó a difundirse y ya tuvieron llamados de otras cooperativas que también están interesadas en hacer las capacitaciones.

En los próximos meses, los investigadores estarán abocados a terminar la transferencia de los conocimientos, lo que incluye también una capacitación en el estudio de costeo de la producción del ladrillo para que puedan estimar el costo de venta, ya que la idea es que, una vez cumplido el objetivo de producir viviendas para uso propiom puedan pensar en la comercialización de los ladrillos. “También estamos pensando en otras aplicaciones para la mezcla. Entre ellas, propusimos hacer una especie de gimnasio en la universidad con pesas fabricadas con este material y hechas por los alumnos”, finalizó Barrera.

1 comentarios en “Ladrillos de plástico recuperado

  • Gustavo Coba

    (29/09/2023 - 22:49)

    Los felicito por la difusión de estas noticias.
    Aguante la universidad pública.
    Nunca ceder, siempre luchar

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