La docente del Centro de Investigación y Desarrollo en Informática de la UNSAM habla sobre la necesidad de hacer investigación en computación y hace un balance del primer Congreso Argentino de Ciencias de la Informática y Desarrollos de Investigación.
Agencia TSS – María Claudia Abeledo es docente del Centro de Investigación y Desarrollo en Informática (CIDI) de la UNSAM y tuvo a su cargo la presidencia del comité académico del Congreso Argentino de Ciencias de la Informática y Desarrollos de Investigación (CACIDI). Organizado por la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) de la UNSAM, la Universidad CAECE y la Universidad Central de Chile, el encuentro, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires entre fines de noviembre y principios de diciembre del año pasado, fue un espacio de encuentro y formación para investigadores y estudiantes provenientes de diversas partes del mundo.
En esta entrevista, Abeledo –que es magíster en Redes de Datos (Universidad Nacional de La Plata)— hace un balance del CACIDI y remarca que, más allá del diseño de aplicaciones específicas, resulta necesario desarrollar líneas de investigación de base en el área de la computación.
¿Qué desafíos tienen en la UNSAM a la hora de desarrollar las ciencias de la computación?
El problema con la computación es que a veces la gente no entiende que es una ciencia. Muchas veces se piensa que estamos hablando de un dispositivo tecnológico o de un software. La computación tiene un corpus de estudio como cualquier otra ciencia y es una disciplina que avanza muy rápido, tanto que permite que veamos en actividad a algunos de los pioneros que contribuyeron a desarrollarla. A veces nos pasa que incluso hay científicos que no entienden su relevancia, entonces los tenemos que convencer. ¿De qué manera? Con el apoyo de las otras ciencias que sirven de pilares. Pero, más allá de las aplicaciones que tiene para otras disciplinas, creo que desde la ECyT estamos en condiciones de dar el salto y dedicarnos a hacer ciencias de la computación.
¿Qué implica hacer ciencias de la computación?
Lo puedo ejemplificar con lo que dijo uno de los ponentes del CACIDI, el ingeniero Luis Marrone, quien disertó sobre el cambio de paradigma en redes de datos. Alguno puede pensar que la red de datos es el cable que va por la pared, porque hay una falta de conceptualización de lo que implica pasar de entidades físicas a entidades abstractas. Él hablaba de que, a partir de este cambio de paradigma, surgió un profesional nuevo y fundamental: el licenciado o ingeniero en redes. Entonces, no se trata solo de cómo ayuda la informática a otras disciplinas, como la medicina, la física y la matemática; o de cómo estas disciplinas nos ayudan a los informáticos. Se trata de meterse en la teoría de la computabilidad, que es nuestra propia área de investigación. El uso masivo de los smartphones hizo que la gente empezara a interpretar la importancia de tener conectividad y eso nos ayudó mucho a quienes trabajamos en computación, nos puso en el foco de las miradas.
En cuanto a la informática como herramienta, en el CIDI han trabajado en diversas aplicaciones. Una de ella fue un sistema digital para el seguimiento de pacientes. ¿De qué se trató?
La historia clínica contiene datos personales y requiere de mucha solidez en cuanto a la privacidad, a cómo resguardamos esos datos. Nosotros desarrollamos software específico, para lo cual tuvimos que hacer una fuerte investigación de base, y lo aplicamos en historias clínicas para chicos en ambientes de encierro, junto con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). Comenzamos a trabajar en el tema en el año 2008, como tarea de extensión para la reparación de la red del Hospital Zubizarreta. También trabajamos con la historia clínica del servicio de salud mental del Hospital Ramos Mejía.
¿Cómo se vinculan con la industria desde el CIDI? ¿Trabajan en algún desarrollo para el sector productivo?
Más que software, lo que nosotros queremos es hacer desarrollo para redes de datos. El proceso industrial muchas veces es una suerte de caja negra que comienza con la materia prima y termina en un producto. El desafío es cómo hacer para plantear una red de comunicación que conecte todo el proceso industrial y hacia eso apuntamos. Nos enfocamos en empresas de servicios que den conectividad con la idea de que haya una retroalimentación: nosotros podemos brindarles el desarrollo científico y ellos nos pueden facilitar el uso de sus laboratorios.
¿Qué balance hace del CACIDI?
Fue un logro impresionante porque reunió a grandes referentes de muchas instituciones del país y del mundo con los jóvenes que recién están empezando. Las temáticas fueron diversas: desde seguridad informática hasta presentaciones que abordaban la teoría de computabilidad y de redes.
¿Piensan repetirlo en el futuro?
Sí, porque los estudiantes vienen participando de congresos internacionales en diversos países y ya saben lo que es presentar papers, pero ahora lo vieron desde el lado del anfitrión: hacerlo “en casa” te fortalece, te impulsa a seguir investigando. Nuestra tarea, como formadores, más allá de orientarlos en el trabajo de investigación, es estimularlos a trabajar siempre en equipo, por eso es importante que tengan humildad, honestidad, cohesión y confianza. Y nosotros, los más grandes, tenemos que dar el ejemplo en eso.
25 ene 2017
Temas: CACIDI, Computación, ECYT, Informática, Software, UNSAM