La empresa Canndico, la Fundación Sadosky, el INTA y el Instituto Leloir trabajan en conjunto para desarrollar una nueva especie nacional de cannabis de uso medicinal. El proyecto comprende la creación de una plataforma bioinformática abierta que permita acceder a la información genética que se descubra sobre estas plantas, para favorecer la colaboración científica y la transferencia a un sector de la economía con gran potencial.