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Agencia TSS – Un equipo de investigadores del Media.Lab del Laboratorio de Plasmas Densos Magnetizados (PLADEMA), de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), desarrolló un simulador para el entrenamiento de estudiantes de ingeniería en los procesos que se llevan a cabo en pozos petrolíferos. El primero  de estos entornos virtuales fue instalado en noviembre del año pasado en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y el proyecto incluye instalaciones en las nueve universidades que forman parte de la Red Nacional de Universidades Petroleras.

El proyecto de desarrollo de un CAVE (siglas en inglés de ambiente virtual asistido por computadora) surgió en 2013 en el Media.Lab. Este simulador consiste en una habitación en la que se proyectan imágenes en tres de sus paredes y el piso, mediante un hardware específicamente diseñado y un software que permite que diferentes computadoras procesen las imágenes que se deben proyectar en forma coordinada.

La iniciativa nació con la idea de que pudieran ser instalados en universidades, por lo que el conjunto debía fabricarse con repuestos de fácil mantenimiento y que se pudieran conseguir localmente. El segundo paso fue crear el entorno particular de los pozos de perforación de Vaca Muerta, para que los estudiantes de ingeniería pudieran familiarizarse con el entorno antes de empezar a trabajar en el territorio.

“El capataz del pozo solía ser un hombre con 30 años de experiencia y muy acostumbrado a trabajar en el lugar, pero en el último tiempo eso fue cambiando, a tal punto que hoy muchos capataces de pozo tienen 30 años de edad y se graduaron recientemente”, le dijo a TSS Cristian García Bauza, doctor en Ciencias de la Computación y coordinador de proyectos del Media.Lab. Y agregó: “Por eso buscamos hacer algo que sirviera para acercar a los alumnos que egresaban de las carreras universitarias, para que no tuvieran tanta distancia con lo que se encuentran cuando llegan a un pozo de perforación”.

El simulador desarrollado por el Media.Lab tiene tres aplicaciones diferentes. La primera es un recorrido virtual por las instalaciones de superficie de los pozos petroleros, similar a la que se hace cuando se visita por primera vez uno real. Permite recorrer todos los equipos y observar el terreno a través a una vista aérea o al nivel de la superficie, algo similar al Street View que utiliza Google en las calles, pero en el interior de las instalaciones petroleras. La segunda aplicación está vinculada a los diferentes componentes, sistemas y subsistemas del pozo, lo que permite estudiar, por ejemplo, los sistemas de bombeo y las piletas de lodo. La última y más compleja aplicación está vinculada a los trabajos en el pozo y es una simulación de perforación, en la que se pueden modificar variables como tipo de suelo, profundidad y equipamiento, con un modelo que permite que el alumno observe lo que va ocurriendo y pueda tomar decisiones. Los docentes tienen la posibilidad de incluir anotaciones y de añadir material multimedia para enriquecer sus clases.

El proyecto, tanto en su parte de diseño del entorno y del hardware, como en la de diseño del software específico, fue financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación de la Nación y tuvo el apoyo de la Fundación YPF. Además de la UNAJ, la Red Nacional de Universidades Petroleras –en las que dictan las carreras de Ingeniería en Perforación e Ingeniería en Petróleo– está conformada por la Universidad Nacional de la Patagonia «San Juan Bosco», la Universidad Nacional del Comahue, la Universidad Nacional de Cuyo, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Salta, la Universidad Nacional de Jujuy y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.

“El objetivo primario –explica García Bauza– era hacer una herramienta pedagógica para complementar con tecnología el pizarrón y el manual. También tiene que ver con jerarquizar a las universidades argentinas para que tengan acceso a este tipo de tecnologías, que solo suele estar disponible en empresas de primera línea y en universidades extranjeras. Actualmente estamos trabajando en el uso de realidad virtual para el entrenamiento”.

Durante la etapa de diseño, el equipo de trabajo del Media.Lab debió visitar y relevar varios pozos petroleros de Añelo, en el complejo de Vaca Muerta, con el objetivo de recolectar información para poder realizar la simulación. Allí tomaron fotografías y consultaron planos para hacer la recreación en tres dimensiones de los equipos y el terreno.

El Media.Lab del PLADEMA ya desarrolló otros simuladores por encargo para diferentes aplicaciones de entrenamiento, como uno para el manejo de trenes subterráneos y otro para el uso de excavadoras. “Los sistemas que hacemos tienen la riqueza que le agrega el experto que aporta la información. Cuando empezamos el simulador de excavadoras, no sabíamos nada sobre su funcionamiento. Uno se va metiendo en el tema a medida que lo desarrolla y entra en contacto con quienes saben cómo manejar estas tecnologías”.