Las tendencias de apertura y flexibilización en el Mercosur, sumadas al avance de China en el comercio regional, obligan a replantear las estrategias para que el desarrollo de las cadenas de valor y la generación de empleo en los distintos países que lo integran sea sostenible.
Agencia TSS — “El Mercosur tiene distintos modelos de integración y desarrollo posibles. Habría que pensar cómo lo fortalecemos y generamos políticas regionales comunes para defender las cadenas de valor que hoy existen y que son tan importantes en términos de empleo y de valor agregado”, dice el investigador Damián Paikin, coautor junto con su colega Federico Dulcich del artículo El sexto socio del Mercosur: un estudio sobre la penetración importadora china y su impacto en el comercio intrarregional, en el cual analizan las relaciones comerciales argentino-brasileñas con énfasis en la penetración de las importaciones chinas en la región.
“A diferencia de países como Chile, que basa su economía principalmente en productos primarios y servicios, la Argentina sostiene una matriz dual, con un sector industrial fuerte, que es el que da empleo. Entonces, no se debería favorecer a un sector y dejar que el otro desaparezca, que es un poco el terreno al que vamos. Habría que lograr un equilibrio de políticas, que es complejo y que siempre ha tenido un poco en vilo a la Argentina, pero que también le ofrece ventajas”, agrega el economista, que también es docente en la Maestría en Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad Nacional de Lanús (UNLA).
Paikin advierte que los procesos que actualmente se dan en el mercado internacional “nos ponen frente a la necesidad de reforzar el Mercosur porque si seguimos en el camino de la flexibilización habrá grandes sectores, que hoy todavía encuentran en Brasil una salida, que se verán cada vez más desfavorecidos”.
Principales socios comerciales argentinos 1990-2016 (en porcentajes)

Estas reflexiones se sustentan en los resultados que obtuvieron tras analizar el intercambio comercial entre los dos socios principales del Mercosur. En el relevamiento detectaron que durante los últimos 15 años el sector automotriz y de autopartes fue el único que logró mantener sus cuotas de mercado, a pesar de los cambios en la coyuntura política de la región. “Sorprendentemente, aquel que nunca había ingresado a la lógica del libre comercio regional y se había organizado a partir de un régimen de comercio administrado”, explican en el estudio publicado en el último número de la Revista Perspectivas de Políticas Públicas de la UNLA.
Por el contrario, según se detalla en el mismo informe, en la mayoría de los sectores analizados por los autores —que representan más del 80% del comercio bilateral— se detectó una disminución de la participación de los proveedores regionales, es decir, de las exportaciones argentinas a Brasil y viceversa. En tanto, la participación de China aumentó, tanto como reemplazo directo como por una combinación entre importaciones chinas y de otros países.
Por ejemplo, en el año 2002, la Argentina realizaba el 69% de los envíos de vegetales preservados a Brasil, mientras que China no participaba de ese mercado. En 2014, en cambio, China ocupó el 54% y la Argentina abandonó sus envíos. Algo similar ocurrió con el filet de pescado: en 2002, el mercado estaba dividido entre la Argentina, que representaba un 27%, y China, con un 21%. Sin embargo, para 2014 el país asiático había alcanzado el 74% de ese mercado, mientras que la Argentina no superaba el 1%.
Principales socios comerciales brasileños 1990-2016 (en porcentajes)

En cuanto a las ventas brasileñas a la Argentina, los datos son similares: “Todos los sectores analizados, a excepción del jabón, muestran una retracción del peso de las importaciones desde Brasil”, y se detalla que, por ejemplo, el sector del algodón se redujo 40%, el de calzados 43% y el de fibras sintéticas 34%. “El avance de China es notorio”, señala el informe, y destaca el crecimiento de las ventas del gigante asiático en sectores vinculados con bienes de capital, como maquinaria y equipos eléctricos (37%) y maquinaria y equipos mecánicos (16%), lo que afecta fuertemente la capacidad exportadora de Brasil de bienes de alto valor agregado y componente tecnológico.
“Frente al fenómeno chino, que evidentemente es imparable, lo que el Mercosur tendría que tender a hacer es aumentar las lógicas de regulación de su comercio interno antes que flexibilizarlas”, dice Paikin y recuerda que la intención de abrirse a nuevos mercados la planteó inicialmente Brasil tras el cambio de Gobierno, al proponer que se elimine la cláusula 32 —del año 2000—, que obliga a los países miembro a negociar acuerdos de libre comercio en conjunto con otros bloques o países.

Posteriormente, la Argentina ingresó como observador a la Alianza del Pacífico y avanzó en la firma de un acuerdo de libre comercio con Chile. A esta tendencia de apertura también se suma Uruguay, que busca firmar un tratado de libre comercio con China. Aún así, “el Mercosur sigue siendo el principal destino de las exportaciones argentinas y, particularmente Brasil, sigue siendo el principal socio comercial del país. De hecho, China es el tercer destino de las exportaciones argentinas si se cuenta a la Unión Europea como un todo. No así de las importaciones, rubro en el que China está segunda, después de Brasil”, detalla el especialista.
¿Podrían estos reordenamientos comerciales poner en peligro al Mercosur? “No creo, no es el modelo que está planteando el Gobierno. Lo que sí creo es que, en el marco de las políticas que llegan, se debilita la base material del Mercosur y lo que se construyó desde su conformación en los 90: la preeminencia de un comercio regional que permitía, al menos para algunos sectores industriales, un mercado real de expansión. Lo cierto es que Brasil influye cada vez menos en el desarrollo argentino, justamente por la presencia de otros proveedores. Para que eso siga siendo cierto, hay que fortalecer el Mercosur antes que flexibilizarlo”, concluye Paikin.
02 nov 2017
Temas: Aranceles, Balanza comercial, China, Comercio bilateral, Comercio internacional, Exportaciones, Importaciones, Mercosur, Tratados de libre comercio