Un emprendimiento de ingenieros graduados en la UTN crea herramientas de hardware y software para mejorar la calidad de vida y favorecer la autonomía de personas con capacidades diferentes.
Agencia TSS – La ingeniería es el arte de resolver problemas concretos con las herramientas que brindan los conocimientos científicos. Pero, ¿qué problemas? ¿En qué medida ese trabajo se vincula con la realidad social que los rodea? Una posible respuesta la dan ingenieros argentinos que desde 2006 llevan adelante un emprendimiento dedicado al desarrollo de tecnologías para personas con discapacidad. “Hace siete años nos encontrábamos trabajando en un proyecto de investigación junto con compañeros de la carrera de Ingeniería Electrónica y surgió la idea de hacer algo que fuese un desafío desde lo tecnológico y que pudiese ayudar a la gente. Fue así como diseñamos nuestro primer dispositivo, que era un mouse que se controlaba por movimientos realizados con la cabeza”, recuerda Nahuel González, ingeniero graduado en la Universidad Tecnológica Nacional, sobre los orígenes de Mana Desarrollos.
Con el paso del tiempo, la iniciativa se convirtió en una empresa que se nutre del contacto con instituciones de salud, pacientes y trabajos estadísticos para detectar las demandas de la población con capacidades diferentes. “En algunos casos trabajamos adaptando tecnologías ya existentes y en otros vamos por la tercera generación de la misma herramienta, gracias a la realimentación que nos brindan los usuarios, familiares y profesionales”, agrega González.
Mana Desarrollos se especializa en diferentes líneas de trabajo: en accesibilidad, con dispositivos que ayudan en el uso de computadoras, como hardware adaptado. En comunicación, se especializan en software para facilitar la expresión de las necesidades básicas. Y en autonomía trabajan en el diseño de herramientas para facilitar la vida diaria. Entre las creaciones de la firma se destaca Mouse Cap, pensado para las personas que sufrieron accidentes cerebro-vasculares o, por ejemplo, padecen enfermedades neuromusculares.
El producto permite controlar la computadora con los movimientos de la cabeza del usuario, cuenta con una unidad de procesamiento y cuatro sensores sobre el monitor que detectan las indicaciones y hacen desplazar al cursor. Además, el sistema se completa con la posibilidad de hacer click con un pulsor adaptado, un pedal o a través de un soplido. El desarrollo fue premiado en la feria Innovar en la categoría Concepto Innovador. La firma también ha trabajado en teclados expandidos con teclas de mayor tamaño y colores contrastantes para personas con disminución visual o problemas de motricidad. El hardware también cuenta con un sistema de sobreteclado desmontable que permite apoyar las manos en el teclado y acceder a una tecla sin tocar varias a la vez.
Otro desarrollo es el Mouse Joystick -pensado para personas con trastornos en la movilidad voluntaria- que permite el desplazamiento del puntero mediante el accionamiento de una palanca de mando. Para poder llevar a cabo el desarrollo de productos, la empresa recurre a la metodología conocida como Diseño Centrado en el Usuario (DCU), que se basa en los conceptos de usabilidad y accesibilidad.
Además, el grupo de trabajo se compone de profesionales de distintas disciplinas: ingeniería electrónica, terapia ocupacional, fonoaudiología y diseño industrial. La empresa le ha prestado servicios a instituciones como la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI), el Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA), el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y el Programa Creando Vínculos, de Shell Argentina. “Creemos que el uso de productos de apoyo y tecnología asistiva es una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas. A lo largo de estos años hemos visto a chicos que pudieron acceder al ámbito escolar, adultos que pudieron reinsertarse laboralmente y personas que se encontraban aisladas y hoy pueden comunicarse”, destaca Nahuel.
24 sep 2013
Temas: Computación, Discapacidad, Diseño, Usabilidad