Desarrollada por estudiantes de ingeniería en Jujuy, la aplicación móvil uSound permite convertir al celular en un audífono digital personalizado. El proyecto universitario se transformó en una empresa que ya cosechó múltiples reconocimientos.
Agencia TSS – uSound es una aplicación que permite convertir al teléfono celular en un audífono digital personalizado de acuerdo con la dificultad auditiva de cada persona, que está disponible para utilizar en cualquier dispositivo móvil con plataforma Android o Apple iOS. Hoy “tenemos más de 150.000 descargas en más de 157 países, con 10.000 usuarios activos en todo el mundo”, dice Patricia Sánchez, co-fundadora de Newbrick, una empresa creada a partir de una idea de cuatro estudiantes de ingeniería jujeños.
El proyecto surgió hace tres años, como parte de un trabajo práctico para una de las materias de la carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE) en San Salvador de Jujuy. La consigna era clara: pensar un desarrollo que tuviera alguna función social. El grupo de estudiantes de la UCSE partió de la situación de Ariel, un compañero que había dejado los estudios porque su hipoacusia no le permitía comprender bien las explicaciones de los docentes y no tenia posibilidad de afrontar el costo de un audífono.
“Empezamos a investigar un poco más y encontramos que en el mundo hay más de 640 millones de personas con problemas auditivos, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo una de cada 40 puede acceder a un audífono. Esos que se quedan afuera no se pueden educar, no se pueden integrar y quedan aislados. Entonces, nos metimos de lleno, nos obsesionamos y así es como nació uSound”, recuerda Ezequiel Escobar, uno de esos cuatro estudiantes y hoy director de Newbrick.

Actualmente, la empresa cuenta con 10 profesionales que trabajan tanto en el desarrollo del producto como del negocio, no solo en la Argentina (en Jujuy y Buenos Aires), sino también en Chile y Estados Unidos. “Todo lo que es I+D está en la Argentina. Queremos generar puestos de trabajo y desarrollar nuestra región”, destaca Escobar y aclara que en el resto de los países se están ocupando principalmente del desarrollo comercial.
El software que se instala en el teléfono ajusta dinámicamente frecuencias al nivel auditivo del usuario. Así, el sonido puede adaptarse de la forma más adecuada posible a partir de los datos de una audiometria del paciente y también dispone de una prueba de audiometría propia.La aplicación captura cualquier tipo de audio, lo divide en intervalos de frecuencias, analiza cada conjunto en particular con respecto al nivel auditivo de cada oi?do y compensa la intensidad en las cuales la persona tiene pe?rdidas. Se puede utilizar con auriculares estándar con cable o sincronizar con auriculares Bluetooth (inalámbricos). La aplicación se puede descargar de las tiendas de aplicaciones de Google y Apple, tiene un costo de 30 dólares anuales e incluye un período gratuito de prueba de 14 días.
“Este producto nos apasiona mucho, particularmente por cómo fuimos creciendo con él”, dice Escobar. Los estudiantes contaron con el apoyo de diversas organizaciones que los fueron eligiendo. “Participamos en la competencia Imagine Cup en Rusia y cuando volvimos nos postulamos en Wayra, la aceleradora de Telefónica, que nos permitió avanzar muchísimo con el desarrollo”, detalla Sánchez y agrega que también recibieron incentivos para emprendimientos en Chile, adonde continúan trabajando, y obtuvieron un subsidio del programa INCUBAR (del Ministerio de Industria), “que nos ayudó a comprar equipos y el mobiliario para la oficina”. También, en 2014, recibieron el Premio Sadosky al mejor Emprendimiento Informático del año.
Pero el camino no se terminó allí y siguió hasta Estados Unidos. “Nos inscribimos para la competencia MassChallenge, en la que son elegidas 128 empresas entre miles de todo el mundo. El proceso de selección fue bastante extenso y pasamos por diferentes etapas, hasta llegar a la final que nos trajo a Boston”, comenta Escobar. “Estamos aprendiendo y desarrollando nuestro negocio en Estados Unidos, adonde estaremos hasta fin de año, no solo en Boston y en Nueva York, sino también en Washington, porque fuimos seleccionados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como una de las 15 empresas más disruptivas de América Latina y el Caribe”, agrega.

Wayra y del programa INCUBAR del Ministerio de Industria, entre otros.
“En un principio pensamos ingenuamente que desarrollaríamos el producto, lo subiríamos a las tiendas de Google y Apple y listo: los hipoacúsicos del mundo lo utilizarían y se pondrían felices con nuestra tecnología”, reconoce Escobar. Y agrega: “Pero no es así, ya que hay que trabajar muy fuerte para pensar el producto no solo en lo técnico sino también en el desarrollo de negocios y las alianzas que hacen falta para que funcione. Es la combinación de las dos cosas lo que hace que una empresa o producto sea exitoso”.
“Mucha gente me dice que tuvimos suerte, y yo les digo que me cuesta mucho trabajo tener toda esa suerte. En todo caso, creo que tuvimos mucho empuje y nuestra mayor innovación fue haber roto esa barrera mental de creer que las cosas se hacen en otros lugares. Nos convencimos de que nosotros podíamos hacerlo y trabajamos muchísimo”, enfatiza Escobar. Y recomienda a quienes deseen generar su propio emprendimiento “que no busquen ser el siguiente Steve Jobs o desarrollar ese producto que la gente no sabe que quiere, porque hay un montón de necesidades a nuestro alcance que si bajamos un poco las podemos ver y trabajar en ellas. Y de repente incluso hasta se le puede cambiar la vida a la gente”.
26 ago 2015
Temas: Aplicaciones móviles, Discapacidad, Hipoacusia, Informática, Jujuy, Software