La goma espina corona, obtenida de una planta considerada invasora en la Argentina, permitiría sustituir la importación de aditivos y podría usarse en la industria petrolera.
Agencia TSS – “Necesitamos el aporte de empresas u organizaciones que puedan estar interesadas en este proyecto”, asegura Patricia Risso, investigadora del CONICET y de la Universidad Nacional de Rosario (IFIR-UNR), quien junto con el investigador Sergio Rozycky, de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), coordinan un equipo de investigadores que estudian la interacción de un espesante natural conocido como goma espina corona, para evaluar su efecto sobre la estructura y propiedades de ciertas proteínas, como su capacidad de gelificar, coagular o formar emulsiones y espumas.
“La explotación de la goma espina corona tuvo un amplio desarrollo en la Argentina durante las décadas del ‘50 y ‘60 del siglo pasado, pero posteriormente se discontinuó su producción”, recuerda Risso y agrega que, “actualmente, esta explotación ha sido revitalizada con diferentes emprendimientos empresariales, motivados por el alto costo de productos similares de origen extranjero que son muy usados por la industria alimenticia, como la goma guar y la goma garrofín”, que hoy se importan mayoritariamente de India y Pakistán.
La goma espina corona –que contiene proteínas alimentarias- podría usarse como aditivo en la industria alimenticia (lácteos y cárnicos), pero también de farmacia y cosmética, entre otras. Se han desarrollado diversos productos a escala piloto, que han sido sometidos a evaluación sensorial y de aceptabilidad por parte del consumidor. “Algunos hasta han sido patentados, como un queso untable probiótico (por la UNL), y bases para helados, que fueron patentadas por la UNL y Heladerías Veneto, de Santa Fe”, destaca Risso y agrega que también se han desarrollado un yogur probiótico, cremas livianas y dulce de leche.
Otro hecho que aumenta la relevancia y el interés por la goma espina corona es que también podría ser utilizada como espesante en la industria del petróleo. Las nuevas tecnologías de extracción de petróleo se basan en la fractura hidráulica y para evitar el daño de la zona vecina al pozo se utiliza una mezcla que contiene goma guar como espesante. Por eso, los investigadores comenzaron a analizar si podría reemplazar a la goma guar en esta industria y presentaron un estudio en el marco del programa La Universidad con YPF.
La goma espina corona se obtiene de la denominada corona de Cristo (Gleditsia amorphoides), una planta de la familia de las fabaceae que crece en el noreste argentino, en Santa Fe, Chaco y Formosa, donde se la considera invasora, pues se estima que ocupa un millón de hectáreas. La planta llega a alcanzar hasta 20 metros de altura y la recolección de sus chauchas, que contienen las semillas, se hace a mano por los pobladores de la región.
El uso de este recurso natural en la industria local permitiría reducir importaciones de goma guar y también podría ayudar a generar nuevas fuentes de trabajo en la región. “Esto sería importante ya que muchas de las tareas rurales tradicionales y la explotación forestal del monte han desaparecido o se han reducido”, concluye Risso.
19 nov 2013
Temas: Alimentos, Industria petrolera, Noreste argentino, Sustitución de importaciones