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Agencia TSS – En la localidad de Margarita, en el norte de la provincia de Santa Fe, la doctora en Tecnología Química Cristina Zalazar dirige desde hace varios años un proyecto que puso en marcha una planta piloto para limpiar y reciclar bidones de agroquímicos, además de descontaminar los efluentes de agua utilizados en el proceso. “Solo el 8% de los emprendimientos tecnológicos están liderados por mujeres”, señala Zalazar. Su testimonio forma parte de un puñado de historias retratadas en un video realizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Santa Fe (MinCTIP) para visibilizar el trabajo de sus científicas, los problemas que enfrentan por ser mujeres y proponer políticas públicas para empezar a resolverlos.

Este miércoles 12 de noviembre, en la sede porteña de la Casa de la Provincia de Santa Fe, la titular del MinCTIP, Érica Hynes, presentó el Programa de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación. La iniciativa busca responder a los históricos reclamos de las trabajadoras de ciencia en aspectos como brecha salarial, segregación horizontal y vertical, y diversas formas de violencia de género. “Queremos situar a Santa Fe como lugar de vanguardia en género y ciencia”, sostuvo la ministra durante la presentación, de la que participó TSS, y en la que también estuvieron presentes las investigadoras de la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología (RAGCYT) Diana Maffía y Patricia Gómez.

El programa, pionero en la Argentina, está conformado por tres ejes estratégicos principales. El primero tiene que ver con generar un ambiente de trabajo más favorable para las mujeres que eligen carreras en el área científica. En este sentido, la ministra señaló que pondrán en marcha una línea de becas para aquellas científicas que tienen asociadas diversas tareas de cuidado y personas a cargo, ya sea hijos, padres o personas con discapacidad. También, brindarán ayuda económica para que las investigadoras puedan asistir a congresos, un ámbito fundamental para hacerse conocer y que puede redundar en mejoras laborales, pero al que las mujeres en general están más limitadas para asistir por tener una mayor carga en tareas domésticas.

Sin embargo, Hynes advirtió que están evaluando este tipo de instrumentos con mucho cuidado para no generar un efecto contrario en las mujeres. “Si bien creemos que el Estado debe intervenir para favorecer a las científicas, no queremos diseñar herramientas que terminen sacándoles responsabilidad a los progenitores varones, en el caso de las familias hétero-normativas. Por eso es importante trabajar este tema en un marco de corresponsabilidad”, aclaró.

La segunda línea estratégica apunta a promover el desarrollo de ciencia con perspectiva de género. Para eso, en junio del año que viene realizarán en la provincia el I Congreso Internacional de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación, con el objetivo de propiciar un espacio para comunicar estudios feministas, así como fortalecer y ampliar la construcción de redes. “En los últimos 30 años de estudios feministas se ha producido una enorme cantidad de evidencia pero aún cuesta mucho que llegue a las currículas de grado de las carreras universitarias”, indicó Hynes. La idea es que se realice los años impares, para no intervenir con la realización del Foro Interdisciplinario “Mujeres en Ciencia, Tecnología y Sociedad” organizado por ingenieras y científicas del Centro Atómico Bariloche (CAB) en los años pares.

Otro punto central de este eje estratégico es elaborar una agenda de investigación con enfoque de género anclada en el territorio. Con este objetivo, funcionarias y científicas están comenzando a trabajar en el relevamiento de problemáticas sociales en conjunto con organizaciones y movimientos de mujeres y también pondrán el foco en el registro y análisis de todas las acciones que se vayan implementando, a través de la generación de indicadores que permitan medir los resultados a mediano y largo plazo.

Políticas del Programa de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe

El tercer lineamiento estratégico abordará la problemática de los techos de cristal. Una de las acciones que ya empezaron a implementar es modificar los instrumentos de financiamiento que ya poseen para lograr una representación equitativa de género. “Lo primero que hicimos es algo que Dora Barrancos impulsó en el CONICET: no seguir financiando paneles que sean 100% masculinos”, afirmó la ministra. También asistirán a mujeres para favorecer su acceso a la dirección de proyectos y de emprendimientos científico-tecnológicos. Y harán hincapié en áreas más masculinizadas, como la industria informática. “Tenemos un polo tecnológico con más de 35 empresas de software radicadas. Algunas exportan y todo el tiempo necesitan gente. A pesar de esa gran demanda, vemos que la matrícula de mujeres en las carreras de informática no deja de caer”, remarcó.

Tras la presentación del programa, se abrió el debate a las científicas y comunicadoras presente para que realicen sugerencias y comentarios a las propuestas presentadas. Entre los puntos a seguir trabajando, se remarcó la dificultad de implementar instrumentos para erradicar los diversos tipos de violencia cotidiana, como micromachismos y comentarios misóginos, que terminan expulsando a las mujeres del sistema científico. También se llamó la atención sobre si resulta óptimo aplicar acciones afirmativas en estos casos o si eso refuerza la estigmatización sobre las científicas.