Por primera vez en los 85 años que lleva la industria aeronáutica en el país, un avión argentino recibe la homologación para volar en el espacio aéreo estadounidense.
El PA-25 Puelche III es una derivación del avión fabricado por Piper Aircraft en Estados Unidos desde 1959 hasta 1988. En 1998 esta empresa vendió los derechos de fabricación exclusivos a empresa argentina Lavia Argentina S.A. –pyme de la localidad de Las Heras, Mendoza, conocida como Laviasa–, que ha realizado una serie de modificaciones para mejorar la performance de este avión agrícola, haciéndolo nuevamente atractivo para el mercado estadounidense. Por primera vez, un avión argentino recibe de la Federation Aviation Administration el certificado de aeronavegabilidad, homologación que le permite volar en el espacio aéreo estadounidense.
El Puelche III es un monoplano y monoplaza de ala baja, diseñado especialmente para la aplicación por rociado de pesticidas y fungicidas, la aspersión de semillas y fertilizantes, y lucha contra incendios forestales.
La nueva versión ha cambiado su motor, pasando de los 150 caballos de fuerza de la versión original a una versión de 235 y otra de 260 caballos de fuerza con motor a inyección, reemplazando la admisión por gravedad de los modelos anteriores. Además, hay una versión con hélice fija bipala y otra con hélice de tres palas y paso variable de última generación. Se le ha agregado un sistema de banderillero satelital para que el piloto sepa por donde tiene que realizar su próxima pasada y así hacer una distribución uniforme de producto sobre todo el terreno.
Este avión tiene un tanque de combustible que pasó de 144 a 200 litros y una tolva de producto que pasó de 568 a 681 litros. Otro cambio fundamental ha sido el cambio del tren de aterrizaje. En lugar del tren de aterrizaje convencional, con amortiguadores y tubos rígidos, la nueva versión tiene incorporado un tren de aterrizaje tipo ballesta, que baja el costo de mantenimiento, dado que elimina lo más complicado y costoso que era el amortiguador y las cuerdas elásticas. Además, tiene la capacidad de poder operar en pistas de poca o casi nula infraestructura, lo que hace más fácil su uso en cualquier campo.
El Puelche III se exporta al mercado regional y había concretado algunas ventas a Australia. Ahora, al haber logrado la homologación, espera ser vendido a Estados Unidos, que es el principal fabricante de máquinas agrícolas y donde más se usa la aerofumigación.
Este avión vuela a una velocidad crucero de 100 nudos, es decir, 181 kilómetros por hora y permite cubrir un área de entre 800 y 1500 hectáreas por día. Hace que la fumigación sea muy económica, algo muy valorado en el caso en que el campo sufra la invasión de una plaga y necesite fimigar de emergencia. El paso del avión agita el cultivo y genera una aplicación uniforme en toda la planta y no solo en las hojas superiores como sucede con otros métodos de fumigación. También permite fumigar aunque haya llovido mucho, ya que no depende del estado del suelo para hacer su pasada, aunque en días de viento el producto puede dispersarse y desperdiciarse. Es por esto que algunos municipios tienen normativas que prohíben la aerofumigación, por considerar que el producto podría llegar a ser rociado sobre personas, causando graves enfermedades, aunque no hay normativas a unificadas a nivel nacional sobre aerofumigación y su distancia de de la población.
El brigadier retirado Roberto Engroba, responsable de relaciones institucionales de la empresa Laviasa, comenta para TSS que “no somos una gran empresa, como para tener un equipo que cree nuevos desarrollos”. Y explica: “Digamos que se fueron entendiendo las ventajas que tendría sobre las prestaciones, performances y demás el incorporarle esto que estamos comentando”.
Al presente, la empresa se encuentra realizando una gira de demostración por distintas ciudades de Estados Unidos, donde hay mayor presencia de este tipo de aeronaves para fumigación. Esperan que esta gira redunde en la concreción de ventas a ese mercado.
05 may 2014
Temas: Las Heras, Lavia Argentina, Laviasa, Mendoza, Puelche III